Colombia reacciona ante posibilidad de eliminación de preferencias arancelarias en la UE.

Como primera medida, el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Jorge Humberto Botero y su colega de Relaciones Exteriores, Clemencia Forero, se reunirán hoy con los embajadores de la UE acreditados en Colombia a quienes les insistirán sobre el impacto negativo para los exportadores de la decisión.

Las preferencias arancelarias son concedidas por la UE a los países que han establecido una lucha significativa contra la producción, tráfico y comercialización de sustancias ilícitas, en el marco del principio de la responsabilidad compartida.

Y es bajo ese principio, que el Ministro Botero rechaza la eliminación de los aranceles, considerándola de absurda. "Si nosotros ponemos los muertos y somos las víctimas de la barbarie, que al menos ellos hagan el esfuerzo de concedernos la ventaja arancelaria", señaló durante un enérgico pronunciamiento público, en el que también pidió la solidaridad de los países miembros.

Por otra parte, y mientras Botero sostiene reuniones con los ministros de Comercio de los países de la UE, el presidente colombiano, Álvaro Uribe ha sostenido conversaciones con su homólogo francés Jacques Chirac y la Canciller Carolina Barco con los cancilleres de la unión.

Colombia exportó en el 2001 al mercado europeo, sin pagar aranceles, más de 100 millones de dólares en flores y cerca de 14 millones en frutas. Las ventas de plátano y hortalizas, con arancel reducido, superan los 9 millones de dólares.

Al quitarle esa ventaja arancelaria, se estima que estos productos tendrán que pagar un arancel de 8.5 por ciento en invierno y 12 por ciento en verano.

Debido a esto, quienes más sentirían las consecuencias serían la producción y empleo colombianos.