Bicentenario
El lado más atrevido de Jane Austen
La autora de 'Orgullo y Prejuicio' (y cómo contrasta con la sociedad recatada que describía). #200AñosJaneAusten
Aunque asesinatos, violaciones y borrachas sean hechos de la vida real muy alejados del mundo de las hermanas Bennet y Mister Darcy de Orgullo y Prejuicio, pero antes de que ellos existieran fueron esos temas oscuros los que cautivaron la imaginación de su creadora, Jane Austen.
"Los primeros escritos de Jane Austen tienen poco en común con la sociedad sobria y realista que retrató en las novelas que escribió cuando fue adulta", escribe Kathryn Sutherland, profesora de inglés en la Universidad de Oxford, Reino Unido. "Son relatos exuberantemente expresionistas sobre delitos sexuales, embriaguez femenina y violencia".
Esa cara distinta de la novelista británica es la que muestran los tres cuadernos de sus primeros escritos que todavía sobreviven.
Se cree que Austen los escribió cuando tenía entre 11 y 17 años, y contienen relatos, dibujos dramáticos y una comedia. Por primera vez en 40 años, han sido reunidos para una exposición en la Biblioteca Británica, para marcar el bicentenario de su muerte, julio 18 de 1817.
Firma de Jane Austen, crédito Getty Images.
Revelan un talento precoz. Imitan el formato de novelas del siglo XVIII, con "Primer Volumen", "Segundo Volumen" y "Tercer Volumen" inscritos en sus portadas.
"En su escritura juvenil ya tenía bastante definido su estilo. Era capaz de imitar el tipo de escrituras que leía de niña", le dice a la BBC Sandra Tupen, curadora de la Biblioteca Británica. "Es muy satírica".
Además de una tabla de contenidos y dedicatorias escritas en el estilo de las odas aduladoras para los mecenas, el "Primer Volumen" contiene 12 capítulos.
"Austen dice que es una novela de 12 capítulos, pero cada uno de ellos tan sólo tiene una o dos frases, así que lo que hizo fue tomar el estilo de la novela sin llegar a escribir una novela seria durante esa etapa. Es intencional", explica Tuppen.
Una chica rara
Esos escritos toman forma de obras cortas y revelan el humor que ilumina las novelas de Austen.
"Están llenas de vida; las historias son muy ingeniosas", dice Tuppen. "No son lo que uno esperaría de cualquier chica adolescente, especialmente de una joven del siglo XVIII que vivía en el aislamiento en el que uno imagina que vivía su familia".
Según Sutherland, muchos de los primeros escritos son "imitaciones cómicas o parodias de novelas populares".
History of England ("Historia de Inglaterra") —escrito cuando tenía 16 años— es una parodia de la vida en Inglaterra, desde Enrique IV hasta Carlos I, contada por "un historiador parcial, prejuicioso e ignorante".
"Una nota al pie de la primera página define el tono del relato", escribe Sutherland. Se lee: "Habrá muy pocas fechas en esta historia".
Cassandra, la hermana de Austen, creó ilustraciones de la historia, muchas de los cuales se asemejaban más a hombres y mujeres de la época en la que se escribió que a personajes del pasado. "Enrique IV tiene un aspecto especialmente ojeroso", escribe Sutherland.
La hermana de Jane creó ilustraciones para los primeros relatos de la autora. Foto: British Library.
Los retratos pudieron haber sido inspirados en miembros de su familia. "Dicen que los retratos de la reina Isabel podrían ser la madre de Austen", dice Tuppen. "Hay un dibujo encantador de (la reina) María de joven y algunos sugieren que podría ser la propia Jane".
Asuntos de familia
A Austen le regaló los cuadernos su padre. Venía de "una familia de talentosos escritores aficionados", dice Sutherland.
"Su madre escribió versos entretenidos, acertijos y adivinanzas; sus hermanos mayores, James y Henry, fundaron y escribieron un semanario humorístico, The Loiterer (‘Los holgazanes‘) mientras estudiaban en el St John‘s College de Oxford. Los Austen crecieron componiendo acertijos, poemas y adivinanzas para entretenerse unos a otros".
Esos cuadernos de Jane formaban parte de una tradición. "Eran manuscritos semipúblicos destinados a estar en circulación entre familiares y amigos", escribe Sutherland.
"A diferencia de muchos escritos de adolescentes (de antes y de ahora), no se trata de confesiones secretas confiadas a un diario personal y sólo para los ojos del escritor. Más bien son historias para ser compartidas y admiradas por una audiencia; la mayoría están acompañadas de una elaborada dedicatoria a un miembro de la familia o amigo y están llenas de alusiones a bromas compartidas y eventos".
La exposición de la Biblioteca Británica incluye notas de Austen escritas a mano sobre lo que sus familiares y amigos pensaban de su tercera novela, Mansfield Park (1814). Es un documento fascinante que revela lo mucho que le importaban las opiniones de los demás (y cómo podía aplicar el humor).
"Cuando se publicó Mansfield Park no hubo críticas, así que era una buena forma de averiguar lo que pensaba la gente sobre ella", le dice Tuppen a la BBC. "Es muy revelador que lo guardara y transcribiera todo en esas hojas de papel".
"Obviamente, interpretó lo que había dicho la gente, si es algo que le dijeron verbalmente, y por lo tanto es un buen ejemplo también de la forma en la que ella escribía. Algunos son tan ocurrentes que uno pensaría que hay algo de Jane en ellos, sobre todo en algunos de los más negativos".
Austen transcribió lo que la gente pensaba de ‘Mansfield Park‘ en esta lista. Foto: British Library.
La madre de Austen, Cassandra, no consideró Mansfield Park tan buena como Orgullo y Prejuicio (1813). Y una amiga de la familia, Augusta Brownstone, la prefirió a otros libros de Austen, aunque imaginó que la razón podría ser su falta de gusto.
Mujeres que dicen lo que piensan
Las historias en los cuadernos parecen diferentes de las obras posteriores de Austen. "Se caracterizan por sentimientos exagerados y aventuras absurdas", sostiene Sutherland.
Tuppen dice que "son más atrevidas que sus novelas posteriores. "Hay asesinatos y violencia, lo cual no aparece en las demás. Obviamente lo sacó de las historias que leyó, por lo debió haber tenido acceso a literatura picante".
Sin embargo, hay algunas coincidencias.
"Esos tres libros tienen en común su retrato de mujeres jóvenes, confiadas, tercas e incluso rebeldes" escribe Sutherland. "Existe una amplia evidencia de que la misma inteligencia crítica que creó esas descripciones satíricas de las convenciones y estereotipos de finales del siglo XVIII continuó trabajando dentro de un marco más realista en sus novelas de más tarde".
Los primeros borradores de libros publicados posteriormente como Sense and Sensibility ("Sensatez y sentimientos", 1811), Pride and Prejudice ("Orgullo y prejuicio", 1813) y Northanger Abbey ("La abadía de Northanger", 1817) fueron escritos poco después del último de los cuadernos adolescentes.
"No es muy fantasioso encontrar trazas de las fuertes heroínas de esos tempranos experimentos en la energía vulgar de Elizabeth Bennet (‘cruzando campo tras campo a paso rápido, saltando montículos y charcos‘, (Orgullo y Prejuicio, cap. 7) y la peligrosamente indisciplinada imaginación de Emma Woodhouse".