Pero tras su nombramiento había otra molestia que no fue admitida públicamente: Velásquez es del Partido Liberal. | Foto: Fotomontaje SEMANA

POLÍTICA

“No soy cuota de Samuel Moreno": Olga Lucía Velásquez declina de ser superintendente

Aunque tenía el respaldo del presidente Iván Duque para estar al frente de la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada las críticas de la ministra de Trabajo hicieron mella. La excongresista dice haber sido víctima de "declaraciones falsas" y de presiones por ser liberal.

4 de junio de 2019

La excongresista liberal Olga Lucía Velásquez ya no dirigirá la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada. Ante la polémica por su posible nombramiento declinó de su aspiración por "declaraciones absolutamente falsas, además de matoneo al que he estado sometida y que atentan en contra de mi buen nombre".

Aunque Velásquez no lo dice con nombre propio, fue un peso pesado del uribismo quien puso en duda su idoneidad para el cargo. La ministra de Trabajo, Alicia Arango, había sido designada ministra ‘ad hoc‘ y tenía como única tarea designar al siguiente superintendente, debido a que el ministro de Defensa, Guillermo Botero, se declaró impedido por haber sido presidente de Fenalco. Sin embargo, fue Arango quien se opuso al nombramiento de Velásquez porque a su juicio ella era cuota del exalcalde Samuel Moreno, condenado por el carrusel de la contratación en Bogotá.

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La ministra hizo esta acusación a través de los medios de comunicación y dejó un manto de duda sobre Velásquez. Como fue el mismo presidente Iván Duque quien le pidió a Velásquez que se postulara al cargo, este nombramiento se convirtió en un punto de quiebre y casi que se convierte en la primera disputa entre el mandatario y su equipo de campaña. Duque decidió retirar del cargo de ministra ‘ad hoc‘ a Arango y puso en su lugar a la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, quien sí seguiría sus lineamientos y nombraría a Velásquez.

Sin embargo, fue la misma excongresista quien declinó y al hacerlo salió a tratar de limpiar su nombre que fue asociado por la ministra Arango con Samuel Moreno, quien se encuentra preso. "No soy ‘cuota‘ del exalcalde Samuel Moreno, ni pedí su recomendación para la postulación de superintendente, esto puede confirmarlo la Presidencia. Ocupé el cargo de secretaria de Gobierno durante ocho meses en su administración, donde trabajé con dos alcaldesas más (ocho meses y tres alcaldes). Hace ocho años dejé la Secretaría de Gobierno y desde entonces no tengo contacto con el exalcalde”, aseguró Velásquez.

Velásquez comenzó como jefe de Planeación del Hospital de Fontibón durante la primera Alcaldía de Peñalosa y posteriormente fue trasladada al Hospital de Suba. Ahí conoció a Mercedes del Carmen Ríos, quien durante el periodo de Lucho Garzón fue alcaldesa local y, durante el de Samuel Moreno, secretaria de Integración Social. En ese cargo, Ríos se llevó a Velásquez como subsecretaria, y le presentó a Samuel Moreno.

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Pero tras su nombramiento había otra molestia que no fue admitida públicamente: Velásquez es del Partido Liberal, presidenta del directorio capitalino. En su momento se dijo que el expresidente César Gaviria, jefe único del partido, estaba apoyando su nombramiento. Esto causó molestia entre el uribismo porque los liberales se declararon en independencia, y Gaviria ha sido un duro crítico en temas fundamentales para el gobierno como las objeciones a la ley estatutaria de la JEP.

“Duque la invitó personalmente el pasado 20 de marzo a formar parte de su gobierno. Por tener en cuenta mi amplia trayectoria profesional y mi experiencia en el sector público, y no basándose en prejuicios o discriminación por ser liberal”, explicó Velásquez.

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También había un dilema jurídico, Velásquez fue representante a la Cámara por el Partido Liberal hasta el 20 de julio de 2018, por tanto, en caso de que hubiera aceptado el cargo en el gobierno, corría el riesgo de estar incumpliendo el estatuto de la oposición que dice que los partidos que se declaren independientes o de oposición no pueden ser parte del gobierno, y para hacerlo tienen que haber renunciado a la colectividad un año antes.

Aunque a Velásquez le parece que esta supuesta inhabilidad no aplicaba en su caso, decidió evitarla. “Me han informado de advertencias sobre una posible demanda en caso de que el presidente insista con mi nombramiento en la Superintendencia con la malinterpretación del artículo 27 de la Ley 1909 y una supuesta inhabilidad. He considerado que no debo exponer al presidente a estas presiones y menos a procesos judiciales”, aseguró la exrepresentante.

Este no es primer nombramiento en el Gobierno Duque que causa polémica, la diferencia es que esta vez los cuestionamientos vinieron desde las entrañas del uribismo y aunque parecía que Duque se iba a mantener inamovible, como lo hizo por ejemplo en el caso de Claudia Ortiz en la Agencia Nacional de Tierras, Velásquez no logró su nombramiento ni teniendo el apoyo del presidente.