Cambios en la cúpula

El Gobierno provoca la más grande crisis en la historia de la Policía al comprobar que ésta hacía grabaciones ilegales

A raíz de las grabaciones de los ‘paras’, divulgadas por SEMANA, se descubrió que “personal de la Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional (Dipol)” grababa de manera ilegal a “miembros del gobierno, de la oposición y periodistas” desde hacía dos años. Por esa razón, produjo el más grande remezón de la institución de su historia al descabezar a toda su cúpula. Se va el general Jorge Daniel Castro. Y asume como nuevo director el general Óscar Naranjo.

14 de mayo de 2007, 12:00 a. m.
El general Óscar Naranjo es el nuevo director de la Policía Nacional. (Fotos: Archivo SEMANA)

El gobierno del Presidente Álvaro Uribe Vélez sorprendió al país al nombrar como nuevo director de la Policía al general Óscar Naranjo. Aunque era previsible que el destacado oficial llegara algún día a la dirección de la institución -por su brillante hoja de vida y su altísima formación intelectual- su designación no tuvo el tránsito normal que muchos presagiaban.
 
Al contrario, su nombramiento se produjo tras un verdadero terremoto en la institución en el que la palabra espionaje gravita claramente.

De hecho, el nombramiento del general Naranjo provoca un severo remezón en la cúpula de la Policía debido a que él hacía fila india por antigüedad tras una docena de generales. Esto significa el más grande movimiento en la historia reciente de la institución, pues por jerarquía se tienen que ir de inmediato once generales de la República.

Y se produjo nada menos al comprobarse que “personal de la Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional (Dipol)” grababa de manera ilegal a “miembros del gobierno, de la oposición y periodistas”.

El gobierno llegó a esta demoledora conclusión cuando iba en la búsqueda de la autoría de las grabaciones de los paramilitares divulgadas por SEMANA -en donde queda en evidencia que mandos medios de los paramilitares ordenan crímenes y trafican con droga desde la cárcel de máxima seguridad-. Para el Gobierno, fue “personal de la Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional (Dipol)” el organismo que “realizó” y “filtró” las grabaciones.

“Infortunadamente, se pudo comprobar que quien realizó las grabaciones y la filtración, fue personal de la Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional (Dipol)”, sentenció en la noche de este lunes el Gobierno.

En el camino de develar quién había suministrado esa información que sirvió de portada para la revista actualmente en circulación, hubo un hallazgo, según también el Gobierno, aún mayor. Pues de descubrió “también, que personal de la Dipol venía haciendo grabaciones desde hacía más de dos años a personas que no estaban siendo objeto de investigación alguna, entre quienes se encuentran miembros del gobierno, de la oposición y periodistas”, según el propio testimonio dado en la noche de este lunes por el ministro de Defensa Juan Manuel Santos.

Santos anunció que por tal razón fue retirado de la dirección de la Policía el general Jorge Daniel Castro Castro, y nombró como titular de la misma al general Óscar Naranjo Trujillo, quien se desempeñaba hasta ahora como director de la Dijín. Junto con Castro fue retirado el general Guillermo Chávez Ocaña, director de inteligencia de la institución.

Después de cinco horas de reunión con el Presidente Uribe, el ministro Santos aseguró -en la Casa de Nariño- que por la gravedad de los hechos fueron retirados los dos altos oficiales. Así mismo, sentenció que se ordenó una investigación interna para dar con los responsables de estas intervenciones para sancionarlos ejemplarmente. “Por instrucción del Presidente de la República, se le pidió al Fiscal General que inicie las investigaciones penales correspondientes”, puntualizó.

El general Oscar Naranjo Trujillo, quien se desempeñaba como director de la Dijín desde finales de noviembre de 2004, ha sido un notable oficial por las investigaciones que ha adelantado contra los principales capos de la mafia colombiana.

Paradójicamente, su hermano Juan David, está en una cárcel de Alemania por el delito de narcotráfico.

El mayor general Jorge Daniel Castro Castro, quien antes era el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, se desempeñó como director general de la institución desde el 11 de noviembre de 2004.

La larga lista

Aunque el Ministro de Defensa no lo mencionó públicamente, el ascenso de Naranjo a la dirección de la Policía Nacional afecta el cargo de once generales que tendrían que ser retirados de sus unidades. Ellos son:

- Mayor General Alonso Arango Salazar, subdirector de la Policía Nacional.
- Brigadier General Jaime Augusto Vera Garavito, inspector general de la Policía
- Brigadier General Hipólito Herrera, comandante de la Región de Policía Número Uno Central, con sede en Bogotá.
- General Rubén Carrillo Vanegas, comandante Policía Metropolitana del Valle de Aburrá. -Brigadier general Jorge Alirio Barón, director nacional de Antinarcóticos.
- Brigadier general Luis Alejandro Gómez, comandante de la Zona Tres de la Policía, con sede en Pereira.
- Brigadier general Álvaro Becerra, comandante de la Zona Dos de la Policía, con sede en Neiva.
- Brigadier general Luis Jacinto Meza, comandante de la Zona Cuatro de la Policía, con sede en Popayán.
- Brigadier general Jaime Otero, comandante de la Zona Cinco de la Policía, con sede en Cúcuta.
- Brigadier general Daniel Castiblanco, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá.

Texto completo del comunicado del Ministro de Defensa

“El gobierno nacional se permite informar que, tal y como se anunció ayer, ha hecho las investigaciones sobre las grabaciones que aparecieron en la revista SEMANA y la filtración de las mismas.

El gobierno ha sido diligente para proceder contra el delito tan pronto ha tenido información. Ha sido abierto para comunicar a la opinión pública los hechos de corrupción y también las dificultades en el propio gobierno. Por estas razones, lamenta no haber conocido directamente la información sobre hechos delictivos, sino a través del medio que recibió las filtraciones.

Infortunadamente, se pudo comprobar que quien realizó las grabaciones y la filtración, fue personal de la Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional (Dipol). También, que personal de la Dipol venía haciendo grabaciones desde hacía más de dos años a personas que no estaban siendo objeto de investigación alguna, entre quienes se encuentran miembros del gobierno, de la oposición y periodistas.

Este procedimiento es totalmente inaceptable, ilegal y contrario a la política del gobierno, a las instrucciones que en tal sentido han impartido el Presidente de la República y el Ministro de Defensa, y al buen comportamiento y nombre de una institución tan cara y tan importante para los colombianos, como es la Policía Nacional.

Se ha ordenado una investigación interna para dar con los responsables de estos hechos tan deplorables y sancionarlos ejemplarmente. Sin embargo, y dada la gravedad de la situación, han pedido su pase al retiro, y les ha sido aceptado, el señor general Jorge Daniel Castro, director de la Policía Nacional y el señor general Guillermo Chávez, director de la Central de Inteligencia de la Policía Nacional.

Se ha procedido a nombrar como director de la Policía Nacional al señor general Óscar Naranjo Trujillo.

Así mismo, y como consecuencia de la verificación que se realice sobre la autenticidad de las grabaciones, el gobierno nacional retirará de la lista de postulados al proceso de Justicia y Paz, a los desmovilizados sobre quienes haya señalamientos fidedignos de que estén violando las condiciones previstas en la ley.

Por directas instrucciones del señor Presidente de la República, se ha solicitado al señor Fiscal General de la Nación, que inicie las investigaciones penales correspondientes.

El gobierno también quiere reiterar que la lucha contra el narcoterrorismo debe continuar con toda la contundencia hasta alcanzar la paz y la tranquilidad que anhelan los colombianos pero siempre, siempre, ceñidos a nuestra normativa, pues, esa es la base de la legitimidad de cualquier estado de derecho y de nuestra fuerza pública”.