Gobierno de Julio César Turbay

4 de enero de 2004

Durante la toma de la embajada de República Dominicana por el M-19 los militares le propusieron al presidente Turbay desarrollar una operación de rescate de los rehenes, pero este se negó.

"El incruento desenlace de la toma a la embajada acrecentó el prestigio de Turbay, quien resolvió el problema por las vías pacíficas pese a que el Ejército insistió en un par de ocasiones que tenía un plan para rescatar a los rehenes y eliminar a los subversivos. En efecto, los mejores oficiales y suboficiales fueron concentrados en la Escuela de Comunicaciones del Ejército en Facatativá, al occidente de Bogotá, y se les instruyó para una eventual operación de rescate.

"En ese lugar fue construida una gigantesca maqueta idéntica a la embajada, en la que los militares ensayaron decenas de veces la manera como sería ocupada. El presidente Turbay se trasladaba con frecuencia a la sede de la BIM para escuchar las conversaciones de los negociadores cuando se encontraban frente a la sede diplomática en una camioneta sin puertas plagada de micrófonos.

"Aun cuando el jefe del Estado sostuvo que su Gobierno siempre pensó en resolver el problema mediante una negociación, una sola vez preguntó cuál sería el resultado de una toma armada, pero la descartó cuando los militares le informaron que podrían morir tres o cuatro rehenes, entre ellos el embajador estadounidense y el enviado especial del Papa".