INFORME ESPECIAL

"Amo cada palabra suya, cada renglón, cada tilde"

El escritor y periodista Juan Gossaín habla sobre El diccionario de la lengua española.

26 de diciembre de 2015
| Foto: Juan Carlos Sierra

Yo tenía como 7 años y me sentí intrigado porque mi padre, un emigrante libanés que llegó a Colombia sin saber cómo se daban las gracias en español, pasaba el día entero sentado a la puerta de su modesta tienda en San Bernardo del Viento, leyendo un libro grueso, de pasta dura y oscura. No aguanté más y agarré el libro: era el Diccionario de la lengua castellana. Abrí la primera página y enseguida comprendí que había descubierto un mundo nuevo. Si mal no recuerdo, ese día era 12 de octubre. No volví a soltarlo jamás. Mi vida cambió para siempre. Amo cada palabra suya, cada renglón, cada tilde. Hoy tengo 124 diccionarios diferentes, incluyendo uno con el título más poético del mundo: Diccionario de palabras que ya no se usan. Un escritor español, cuyo nombre he olvidado, dijo un día, poniendo cara de sabio, que el diccionario “es el cementerio de las palabras”. La verdad es exactamente al revés: el diccionario es la cuna en que se mecen las palabras, y uno puede arrullarlas a medida que las va leyendo.