CONTRAPORTADA

Bienvenidos al posconflicto

Por fin se firma la verdadera paz, Timochenko garante del histórico acuerdo entre Uribe y Santos.

27 de diciembre de 2015
Semama | Foto: Semama

Una vez el Gobierno y las Farc firmen el acuerdo de La Habana, Colombia ingresará en una nueva era. El país experimentará un cambio radical desde sus mismísimos cimientos. De acuerdo con analistas de diversas tendencias ideológicas la nueva Colombia será tan diferente a la actual, que será imposible reconocerla.

SEMAMA consultó a diversos expertos del Centro de Altos Estudios de Neocolombiología, Posviolentología y Posconflicto del Instituto Tecnológico de Chapinero (ChapTech). Todos ellos, sin excepción, vislumbran una Colombia del posconflicto pujante, emprendedora y próspera, en la que sus diferentes estamentos cohabitarán en perfecta armonía.

De acuerdo con todos ellos, en la Colombia del posconflicto brillará con luz propia Germán Vargas Lleras, el gran adalid de las obras que pondrán a sonreír a la nueva Colombia. “Vargas Lleras será el encargado de construir los senderos de la paz, los puentes del entendimiento, las autopistas de la reconciliación, los interconectores de la reparación, las dobles calzadas del perdón y los megapuertos del olvido”, expresó Pacho de Ruana, un gran admirador de la vida y obra del excepcional nieto de Carlos Lleras Restrepo.

Una de las grandes ventajas de que sea Vargas Lleras el abanderado de la Colombia del posconflicto son sus cualidades personales. Como señala el politólogo Chacho Legal, “ese mal genio y esa manera de tratar a la gente es un verdadero motor de desarrollo. Como nadie le dice que no y todo el mundo le corre, lo que él dice se hace, se ejecuta, y punto. De ese modo no se pierde tiempo en tontos debates, absurdos análisis o estériles teorizaciones”.

Por su parte, el experto Godofredo Rangel pronostica que el secreto del éxito de la Colombia del posconflicto será que esté liderada por Vargas Lleras. “Colombia estará libre de todas esas molestias que hacen imposible gobernar de manera eficiente. A Vargas Lleras le resbala la transparencia, la lucha contra la corrupción”, señala. Por ese motivo se acabarán de un tajo las licencias ambientales, que para escribirse demandan mucho papel y al quemarse generan muchos gases de efecto invernadero.

Y es que todos los expertos coinciden en ese punto, que consideran crucial: con Vargas Lleras se ahorrarán muchos recursos del Estado que se invierten tontamente en licitaciones y concursos de méritos. “Para eso se inventó la dedocracia”, señala el periodista Plinio Leguleyo Endosa, quien además admira el profundo desprecio que profesa Vargas Lleras por instrumentos como la rendición de cuentas. “La mejor manera de vivir tranquilo es comer callado. No buscar lo que no se ha perdido”, agrega. Organizaciones de la sociedad civil como Transparencia por Colombia, Dejusticia, Misión de Observación Electoral, Ideas para la Paz, Corporación Arco Iris y demás alteradoras del orden público no tendrán cabida en un país diseñado a la imagen y semejanza de Germás Vargas Lleras. “¿Qué sentido tendrían esas ONG en un país de rostros amables y caras alegres?”, se pregunta

“¿Cuántas peleas y desacuerdos han surgido en el seno de esas nocivas corporaciones que solo fomentan el odio, la desconfianza y la polarización?”, reflexiona el agudo analista Antonio Templario. Y recuerda las, en su opinión, muy sabias palabras de dos prestantes repúblicos. El primero de ellos, Julio César Turbay, quien manifestó: “Hay que reducir la corrupción a sus justas proporciones”. El otro, el polémico empresario Miguel Nule: “La corrupción es inherente a la naturaleza humana”. Esas dos citas están anotadas en la libreta de apuntes que mantiene Germán Vargas Lleras en su mesa de noche.

Otro tema que Vargas Lleras aborrece es la defensa del medioambiente. De acuerdo con el panel de expertos, en la Colombia del posconflicto no habrá peleas ni garroteras por delimitar los páramos por una sencilla razón: no habrá páramos. El propio Vargas Lleras ha dicho que esas tales fábricas de agua no hacen falta. “Las fábricas de agua son Perrier, Pellegrini, Evian, hasta le acepto Manantial y Brisa. Pero… ¿Chingaza, Santurbán, Sumapaz? ¿Alguien ha oído hablar de esas dizque fábricas de agua? En la Colombia del posconflicto reemplazaremos los inútiles frailejones por variedades transgénicas de palma africana que resistan esas temperaturas tan bajas. Chingaza y San Rafael serán embalses, sí, pero de biocombustible, no de agua”.

Al respecto señala Dineroyamor Hernández-Mora: “No veo la hora de ver una Colombia libre de páramos improductivos, de selvas húmedas que solo sirven para esconder a forajidos, de asustadores bosques de niebla”. La experta manifestó que en la Colombia del posconflicto no habrá parques nacionales naturales sino parques temáticos (ver recuadro). “El ecoturismo pasó de moda”, señaló. “Y la mayor riqueza de Colombia no es esa entelequia de la tal biodiversidad sino su pasado de violencia y odio. Esa es la experiencia que gracias a Vargas Lleras vivirán millones de turistas de todo el mundo que visiten los parques temáticos de la Colombia del posconflicto”.

El experto Alfredo Nolamo está muy entusiasmado con las Zidres (Zonas de Interés de Desarrollo Rural, Económico y Social), ya que con esta figura desaparecerán los baldíos, las reservas forestales, los resguardos indígenas, “todas esas tierras ociosas que han impedido el desarrollo de una agricultura próspera y en manos de quienes sí saben cómo invertir y en qué gastarse la plata”. En su opinión, la Colombia del posconflicto será una sola Zidre. Señala el reconocido escritor y sociólogo que “eso de la economía campesina ya no se usa”. Agrega que “la mejor manera de acabar con el conflicto por la tierra es que nadie tenga tierra. Que absolutamente todos los terrenos rurales de Colombia estén en manos de empresarios”. Nolamo considera que los campesinos no deben tener tierra sino trabajar como jornaleros en unidades agroindustriales “Si no hay conflicto por la tierra, desaparece una de las principales razones de ser de la insurgencia”.

Claro está que en la Colombia del posconflicto será necesario ajustar la institucionalidad. El abogado constitucionalista Rodrigo Usegundis manifestó que el país se gobernará de mejor manera desde los nuevos ministerios que verán la luz en la Colombia del posconflicto (ver recuadro).

En la Colombia del posconflicto habrá trabajo para todos. Los paramilitares desmovilizados de las huestes de Don Berna serán incorporados a la Guardia Suiza del Vaticano. Los de las huestes de el Alemán trabajarán en la Cancillería, en Berlín. Los guerrilleros rasos, entrenados en el arte de retener policías, soldados y civiles, podrán trabajar como recepcionistas en edificios donde podrán retener documentos de identidad, o trabajar en la Dian asesorando a los ciudadanos en la retención en la fuente.

Todos los analistas consultados con SEMAMA coincidieron también que quien mejor resume el cariño que le tendrá Colombia entera a Vargas Lleras es el locutor deportivo Javier Fernández Franco, más conocido como El Cantante del Gol: a Vargas Lleras ya le dice Germancho.

Los nuevos ministerios


La Colombia del posconflicto adecuará sus ministerios para que estos estén acordes con las nuevas realidades del país.

• Ministerio de Justicia Divina y Derecho p’al Estanco
• Ministerio de Ambiente Relajado
• Ministerio de Defensa Propia
• Ministerio de Minas y Energía Positiva
• Ministerio de Cultura del No Pago
• Ministerio de Perdone su Educación
• Ministerio del Joe Arroyo
• Ministerio de Hacienda Nápoles
• Ministerio de Agriacultura
• Ministerio de Comercio Informal, Industria y Turismo Parlamentario
• Ministerio del Brasier y Solocuco
• Ministerio de Relaciones Extramatrimoniales
• Ministerio de Salud y de Protección Social
• Ministerio de los Tics Nerviosos
• Ministerio del Trabajo lo Hizo Dios como Castigo
• Ministerio de Llevo como una Hora Esperando Transporte y Nada que Pasa la Buseta
• Ministerio de Viva y deje Vivir, no Sea Sapo.

Un paraíso temático

Se esperan avalanchas de turistas deseosos de conocer las maravillas de la Colombia del posconflicto.

La Colombia del posconflicto no será famosa por lugares como Gorgona, Amacayacu, el Tayrona o Chingaza. Al país llegarán millones de visitantes atraídos por los circuitos turísticos del posconflicto, tal como ocurre en Auschwitz o en Ciudad del Cabo, donde la antigua prisión de Robber Island es meca de peregrinajes incesantes. Varios son los recorridos turísticos que harán las delicias de propios y extraños en la Colombia del posconflicto.

Vive Pablombia, Viaja por Ella recorrerá emblemáticos escenarios de Medellín, el Valle de Aburrá y Antioquia donde se enaltece la vida y obra de Pablo Escobar.

El Timochenko Tour visitará lugares en los que los guerrilleros demostraron su infinito amor por el pueblo y las clases oprimidas, como Bojayá, Machuca, La Chinita, Granda, San Carlos, Las Delicias, Mitú, Cartagena del Chairá y San Vicente del Caguán.

El Mesías del Ubérrimo Tour recorrerá maravillosos parques temáticos como el Ubérrimo (con exhibición de caballista sobre corcel de paso fino que no derrama el tinto), las instalaciones de la Oficina de Envigado, La Escombrera, El Aro, Santa Fe Ralito, las antiguas oficinas de Aerocivil donde Álvaro Uribe otorgó licencias de operación aérea a unos prestantes señores, el santuario del Padre Marianito, en Angostura (Antioquia) y termina con una visita a un puesto de venta de crocs en el Sanadresito de Medellín.

Entre los muchos parques temáticos que se inaugurarán en la Colombia del posconflicto también se destaca el Parque Samuel Moreno Rojas, cuya principal atracción será un gigantesco carrusel.