ENTREVISTA

“Todo lo que toco se convierte en oro”

La polémica empresaria Natalia Springer justifica el haber barrido en la entrega de los premios Low Murtra que otorga cada año la Fiscalía.

27 de diciembre de 2015
Semama | Foto: Semama

SEMAMA: Mucha gente estaba indignada con el premio Enrique Low Murtra que le otorgó la Fiscalía General de la Nación.

Natalia Springer:
En realidad es fruto de la ignorancia de quienes han sido víctimas de la mala fe de manipuladores que han abusado de mi algoritmo para que este se vuelque en contra mía. En realidad también hay algo de envidia entre quienes me atacan, porque todo lo que yo tocarruncho.. perdón, todo lo que yo toco se convierte en runcho... digo, en oro.

SEMAMA: ¿En que consiste el algoritmo?

Natalia Springer
: El algoritmo, como su nombre lo indica, es algo con mucho ritmo. De esa manera, al unirse ese algo de manera rítmica o armónica, se hacen descubrimientos fantásticos y se llega a conclusiones asombrosas.

SEMAMA: Además del premio Enrique Low Murtra, ¿alguna otra distinción avala su trabajo con el algoritmo?

Natalia Springer:
Claro. Gracias a mi algoritmo yo he ganado diversos premios Grammy con composiciones mías muy conocidas como aquella que dice “Me invitaron una vez/ a la casa del algoritmo”; o esa otra :“Algoritmo/ algoritmo de la noche”… Además entré al Hall de la Fama del Rock N Roll, en Cleveland, Ohio, por haber inventado un género musical denominado Algorhythm ‘n Blues.

SEMAMA: ¿Cuál es su meta? ¿Hasta dónde quiere llevar su algoritmo?

Natalia Springer:
Más que querer, sé que voy a lograr llegar a Estocolmo.

SEMAMA: ¿Aspira usted a ganar un Premio Nobel?

Natalia Springer:
Uno no. Todos. Quiero señalar un antes de Natalia Springer y un después de Natalia Springer barriendo en los Nobel, como si se tratara de los Oscar o los Grammy.

SEMAMA: ¿Y cómo piensa ganar el Nobel de física?

Natalia Springer:
Pues con mi algoritmo, que me permitió descubrir el agua tibia.

SEMAMA: ¿Y el de Química?

Natalia Springer:
También con mi algoritmo, que me permitió demostrar científicamente que la sal corrompe.

SEMAMA: Pero no me diga que el algoritmo tiene usos medicinales.

Natalia Springer:
Pues le cuento que gracias a mi algoritmo seré Nobel de Medicina y Fisiología. Él me permitió demostrar que el mal de amor se cura con el tiempo.

SEMAMA: ¿Y el de Economía también?

Natalia Springer:
Pero claro. Gracias a mi algoritmo pude demostrar que las cuentas están claras en tanto que el chocolate esté espeso.

SEMAMA: Bueno, supongo que el Nobel de Literatura se lo dejará a un escritor.

Natalia Springer:
No. Ese no lo ganaré por mi algoritmo sino por mi habilidad para encarretar y engatuzar a punta de letra menuda al fiscal Eduardo Montealegre.

SEMANA: Pero no estará pensando ganar también el de Paz...

Natalia Springer:
No, hombre, ese premio lo dan en Oslo, no en Estocolmo, no me crea tan pendeja, eeeh...