Sorpresivo traslado de jefes ‘paras’ de La Ceja a la cárcel de Itagüí

Cinco helicópteros militares Black Hawk, dos camiones antimotines de la Policía y un amplio despliegue de efectivos de la fuerza pública fueron necesarios para el traslado de los 58 paramilitares desmovilizados que se encontraban en el centro de reclusión de La Ceja, en el oriente de Antioquia. La sorpresiva orden del gobierno, según explicó el ministro del Interior y de Justicia, Carlos Holguín Sardi, se debió a los indicios de un plan de fuga que se estaría tramando desde el centro de reclusión,

La decisión cayó como un baldado de agua fría para los ex paramilitares que se encuentran en el lugar. Ernesto Báez y Gabriel Galindo (alias ‘Gordolindo’), dos ex jefes de las AUC, pidieron a través de los medios de comunicación la presencia del Ministro del Interior o del Comisionado de Paz para que les explicara lo que estaba sucediendo. “Nosotros vinimos de buena fe, nos presentamos voluntariamente y jamás se nos ha pasado por la mente fugarnos de La Ceja”, aseguró Galindo, quien junto con unos 20 ex jefes ‘paras’ desmovilizados se encuentra en este sitio desde mediados de este año.

Sin mayores detalles, el ministro Holguín habló del traslado de estas personas que se encontraban en una sede social acondicionada como centro de reclusión, a una cárcel de máxima seguridad. “Hemos tenido información de fuentes fidedignas, bastante confiables y muy reiterativas, sobre un plan de fuga, y eso nos ha llevado a tomar una medida que es apenas prudente para que ellos cuiden su vida, para que el proceso siga y para que el gobierno pueda darles garantías de seguridad”, sostuvo el funcionario.

Al parecer, ninguno de los reclusos de La Ceja tiene salida. Sin saber cuál será la estrategia del Inpec, en la noche de este viernes debían dormir en uno de los pabellones de máxima seguridad de este centro penitenciario (al parecer, cuatro personas se acomodarán en un aóla celda) con las mismas condiciones de seguridad que tienen reos como ‘Don Berna’, el ex jefe del Bloque Cacique Nutibara preso por su presunta participación en el asesinato de un diputado de Córdoba cuando ya se había iniciado el proceso de paz.

¿Se rompen así los acuerdos entre AUC y el gobierno? La duda surge por lo que precisamente la Ley de Justicia y Paz, más exactamente la sentencia de la Corte Constitucional, dice sobre el tema. Esta última aclara que si los jueces determinan que alguno de los reinsertados deberá estar privado de la libertad, la pena deberá pagarla en un centro de reclusión bajo las órdenes del Inpec. Pero una cosa es un centro de reclusión como La Ceja (que antes funcionaba como la sede de Prosocial), y otra, una cárcel donde estarán a la altura de presos José Luis Mejía Ramírez, alias ‘Byron’, uno de los comandantes del Eln que incluso ha firmado comunicados don ‘Don Berna’.

Pero las advertencias del Presidente de la República esta semana se hicieron efectivas este viernes. Tras la muerte de ‘Omega’ (segundo de ‘40’) y de ‘Daniel Mejía’, del Bloque Héroes de Granada, Uribe dijo que la información era que esos asesinatos habían sido ordenados desde La Ceja y que, por tal razón, podrían perder los beneficios que les otorgaba la Ley de Justicia y Paz..

Por tal razón, hay señales contundentes del gobierno para extraditar al menos a uno de los comandantes. “Si hay razones de imputar a alguien de los que están en el proceso de paz, yo asumiré la responsabilidad de enviar una carta a la justicia, diciendo que esa persona ha perdido su condición de elegible en el proceso de paz. Si, además, algún imputado llegare a ser beneficiario de la suspensión de extradición, yo asumiré la responsabilidad de levantar la suspensión de extradición”, dijo el mandatario.

Las consecuencias de la decisión ya se están viendo: voceros del Bloque Élmer Cárdenas pidieron la rectificación del Presidente, ya que, para ellos, el mensaje es poco prudente. Incluso se habla de marchas de protesta en Itagüí de antioqueños inconformes con la decisión. Mientras personas como Salvatore Mancuso y ‘Jorge 40’ seguirán alegando garantía de seguridad para ellos y sus familias, la Casa de Nariño en esta ocasión mostró los dientes, ladró duro y actuó.