¿Un crimen de Estado?
Las explosivas declaraciones del ex jefe de informática del DAS, Rafael García, confirmarían lo que presumió la defensa del profesor Alfredo Correa D´Andreis al momento de su captura y después de su asesinato.
La reciente denuncia del ex jefe de informática del DAS de que la muerte de Alfredo Correa De Andreis fue orquestada desde la institución encargada de hacer inteligencia para el gobierno, confirmaría los temores de los allegados del profesor barranquillero de que su asesinato fue un crimen de Estado.
Correa De Andreis, un ingeniero agrónomo y sociólogo con varias maestrías, enseñaba en las universidades del Norte y Simón Bolívar. Había sido rector de la Universidad del Magdalena y al momento de su muerte trabajaba en una investigación sobre desplazados en Bolívar y Atlántico. Cuando fue asesinado el 17 de septiembre de 2004 junto con su escolta, iba a cumplir 53 años.
El día de su asesinato, su hermana, Magda Correa, responsabilizó al gobierno de su muerte, diciendo que se “trató de un crimen de Estado”. Los defensores del pueblo de Barranquilla y el regional, Laurian Puerta y Alfredo Palencia, agregaron que con “la sindicación del delito de rebelión le colocaron la lápida”. El entonces comandante de la policía del Atlántico, Luis Gómez, dijo que Correa De Andreis había rechazado la protección oficial porque desconfiaba de las autoridades y de los organismos de seguridad. Su abogado Antonio Nieto fue incluso más lejos. En declaraciones publicadas en el periódico barranquillero El Heraldo el día del asesinato de Correa De Andreis, dijo que su defendido "fue víctima de una conspiración desde adentro del DAS".
Esas sospechas se estarían confirmando con las declaraciones del ex jefe de informática del DAS y hombre de confianza de Jorge Noguera, Rafael García. Según dijo en su indagatoria García –hoy preso en la Cárcel Picota- funcionarios de la seccional del DAS en Bolívar “acabaron con la vida del profesor Alfredo Correa De Andreis en la ciudad de Barranquilla”. Agregó que “al parecer esta campaña de exterminio estaba siendo liderada por el entonces director del DAS Nacional, doctor Jorge Noguera Cotes”.
La historia del crimen
Alfredo Correa De Andreis fue detenido el 17 de junio de 2004 en su residencia de Barranquilla y trasladado a la medianoche a las instalaciones del DAS en Cartagena. Allí fue puesto a disposición de la Fiscalía 33, donde existía un proceso en su contra por rebelión, como presunto ideólogo de las FARC con el alias de "Eulogio".
Tres ex guerrilleros reinsertados dijeron que Correa De Andreis se había reunido con el presidente venezolano Hugo Chávez en la serranía de Machique para conformar, supuestamente, la guerrilla de las Farc en el vecino país. Correa De Andreis supuestamente se habría desplazado a pie desde la Serranía del Perijá, al nororiente de Colombia, en compañía del jefe guerrillero ‘Iván Márquez’, para la reunión con el gobernante venezolano.
Estos hechos fueron rebatidos por el abogado. Nieto logró demostrar que para la fecha del supuesto desplazamiento, Correa se encontraba en Barranquilla haciendo su trabajo como profesor en las universidades del Norte y Simón Bolívar y dirigiendo trabajos de investigación. Además, que era imposible para un hombre con su precaria salud realizar un desplazamiento a pie por una zona tan inhóspita.
También cuestionó por qué si en el expediente se señalaba a Chávez, como presunto cómplice de alías Iván Márquez y del profesor Correa, la Fiscalía y los organismos de inteligencia no citaron nunca al alto gobierno venezolano para que diera las explicaciones o lo que conociera del caso.
Desde ese momento, Nieto declaró en una rueda de prensa en la Defensoría del Pueblo en Cartagena, en presencia del personero Fabio Castellanos, que se trataba de una conspiración del DAS y dela Fiscalía 33.
Nieto manifestó y así lo pudo demostrar entonces, que las acusaciones con base en las cuales se había montado el proceso contra el profesor Correa De Andreis se habían hecho con testimonios clonados en la seccional del DAS en Bolívar. Semana confirmó por su lado, que fueron los mismos idénticos testigos y testimonios usados en el proceso contra Amaury Padilla, otro activista de la Costa.
"Las tres declaraciones de los falsos testigos postulados por el investigador del DAS no aparecían en la investigación preliminar, luego fueron copiados o pegados de los datos que aparecían en la agencia de seguridad del Estado. Esta es la razón por la cual la técnica asistente del fiscal 33 no aparece suscribiendo la diligencia”, dijo a Semana.com el abogado Antonio Nieto, demostrándolo con los documentos de las indagatorias. “La clonación consistió en que se pegó la misma versión que aparecía en el archivo del DAS a cada una de las declaraciones de los tres reinsertados y a pesar de que se intentó mimetizar dicha clonación cambiando el tipo de letra y su tamaño, los textos son exactamente iguales en la sintaxis, en los errores ortográficos y en la puntuación. Lo cual equivale a un montaje de un documento público falso que fue utilizado fraudulentamente como prueba para ordenar la privación de la libertad del profesor Correa De Andreis".
La identificación de Correa De Andreis por parte de los presuntos testigos también fue considerada irregular. El detective Valle Anaya del DAS, que llevó la investigación contra De Andreis, y que lo conocía porque había estudiado en la Universidad Simón Bolívar de la cual Correa De Andreis era un profesor muy destacado, le tomó sin su autorización una foto cuando salía de dictar clase y se lo mostró previamente a los reinsertados, quienes por una bonificación del Estado lo señalaron como alías “Eulogio".
Tras demostrar que todo el proceso había sido un montaje, Correa De Andreis fue puesto en libertad el 15 de julio, "por no encontrarse pruebas". En ese momento, el profesor barranquillero dijo a los medios de comunicación que había "sido víctima del programa de informantes y el dedo acusador de los reinsertados". Correa dijo desconocer a sus acusadores, dos de los cuales figuraban en el expediente como indocumentados.
Dos meses después lo mataron. ¿Por qué? Nadie sabe con certeza. Dos días después de presentar su investigación lo mataron. Se trataba de un estudio con desplazados de Bolívar y Atlántico, financiado por USAID, la agencia norteamericana para el desarrollo. Una hipótesis es que la investigación evidenciaba desviaciones indebidas de fondos del Plan Colombia. Otra, que él alcanzó a documentar el despojo de tierra a cientos de desplazados, algunos de ellos en Ciénaga, de donde era oriundo.
En los últimos tres años, en Ciénaga han sido asesinados tres activistas importantes: Luis Romo, Alejandro Arqueta y Eberto Fiol. Los tres tenían en común con Correa De Andreis en que trabajaban por la defensa de las tierras de los lugareños en el corregimiento de Palermo, donde los paramilitares tienen intereses en la construcción de un puerto carbonífero.
Desde su muerte
Los organismos judiciales, disciplinarios y de control nunca iniciaron un proceso contra los agentes del DAS o el fiscal 33 a pesar de demostrarse que las denuncias y el proceso contra Correa De Andreis estaban fundamentadas en testimonios clonados y hechos falsos.
El detective Valle Anaya, que organizó el proceso, fue ascendido con posterioridad a la muerte de Correa a la subdirección del DAS en el Atlántico, y el fiscal Demóstenes Camargo Zabaleta, que aceptó como válidas las declaraciones de los testigos clonados en este caso y en el de Amaury Padilla, fue trasladado a San Andrés.
El director de la seccional del DAS en Bolívar, Rómulo Betancourt, a quien el ex jefe de informática del DAS García acusa de haberse encargado de la muerte del profesor Correa De Andreis fue relevado de su cargo en diciembre de 2005 cuando salió Jorge Noguera del DAS rumbo a Milán, donde es actualmente cónsul.
Betancourt, que según García, llegó a su cargo recomendado por las autodefensas, niega las acusaciones en su contra. “Es totalmente mentira todo lo que se refiere a mí”, dijo Betancourt a Semana.com (ver entrevista). Contó qué él había trabajado 13 años con el DAS con las seccionales de Sucre, Atlántico, Risaralda, Magdalena y Córdoba. En 1998 salió de la institución y se volvió consultor en temas de seguridad privada. También gerenció una empresa de vigilancia en Cartagena. Volvió al DAS en 1993 por recomendación de Jorge Visbal Martelo, en ese momento director de la Federación de Ganaderos, según dijo Betancourt a Semana.com.
Sobre la detención de Correa D’Andreis, Betancourt dijo que su participación se limitó a darle el visto bueno al informe presentado por el detective. “Unos funcionarios tenían información, encontraron algunas pruebas que reforzaban su informe y se remitió a un fiscal que encontró méritos y dictó orden de captura”. Agregó que la “verdadera responsabilidad la tendría el fiscal que dictó la orden de captura” (ver entrevista con Betancourt). Betancourt dijo que había pedido a la Fiscalía que lo citara para esclarecer su inocencia en este episodio.
Ya le tocará a la justicia aclarar hasta dónde estuvo involucrado el DAS en el asesinato de un gran profesor. Si es una coincidencia que las declaraciones del ex jefe de informática coincidan tanto con las sospechas manifestadas públicamente por las personas allegadas a Correa de Andreis es una coincidencia demasiado desafortunada como para desestimarla como lo hizo Casa de Nariño a principios de esta semana (ver artículo relacionado).