Entrevista
"Yo me volví experta en el tema de las mujeres"
La chilena Marcela Serrano es una de las escritoras más reconocidas en lengua hispana. Después del éxito que obtuvo tras la publicación de su primera novela, 'Nosotras que nos queremos tanto', con la que obtuvo el Premio Sor Juana Inés de la Cruz, vinieron 'Para que no me olvides', 'El albergue de las mujeres tristes' y 'Nuestra Señora Soledad'.
El año pasado publicó 'Lo que está en mi corazón', novela que ya circula en Colombia. En este nuevo libro, Serrano relata la historia de Camila una mujer que llega a Chiapas con la intención de escribir una crónica para un diario norteamericano sobre la revolución que allí se vive. Camila, a través del contacto que vive con la gente y con personajes muy especiales, se siente nuevamente llena de vida después luego de padecer la muerte de su hijo. Camila busca reconciliarse con su pasado en medio de uno de los pasajes más interesantes de la historia reciente de México. Tras su paso por Colombia, SEMANA habló con ella.
Semana: ¿Cómo nació la idea de la novela?
M.S: Yo vivo en México, y Chiapas siempre es algo que ha estado ahí. Yo he estado atenta a ese conflicto incluso desde que vivía en Chile. Tenía claro que quería que la novela se desarrollara en Chiapas, me gustaba lo de la orfandad política y todo lo demás. Camila (el personaje) vino después. Incluso antes que Camila vino Reina, un personaje que me inspiró a alguien que conocí en Chiapas.
Semana: Semana: A propósito de los personajes ¿cómo nacen?
M.S:La mayoría de las veces son producto de la imaginación, o sino también lo que hago es mezclar mujeres distintas que he conocido de una u otra forma. Casi siempre hay una referencia a alguien que uno conoce, así no sea muy consciente. Como te dije, Reina nació de alguien que conocí.
Semana:¿Por qué siempre los personajes de sus novelas son mujeres?
M.S:La pregunta debería ser ¿por qué no?. ¿No te parece que los hombres ya han puesto suficiente en la historia de la literatura? El hecho de que yo escoja mujeres para mis novelas no es algo ni siquiera pensado. Yo tuve cinco hermanas, luego estuve un colegio que no era mixto y en donde estuve rodeado de monjas, luego yo parí dos mujeres. Siempre he estado rodeada de mujeres. No fue ni siquiera una opción ideológica.
Semana:Se dice mucho que usted tiene más lectoras que lectores ¿Lo siente así?
M.S:Totalmente. Los hombres nos discriminan mucho,. No nos leen. Haz la prueba, pregunta cuántos hombres leen a las mujeres. Yo tengo una cantidad de lectoras no porque escriba para las mujeres sino porque a los hombres no les interesa leernos. La cantidad de adjetivos que los hombres les ponen a los libros de mujeres son increíbles, para ellos todo es light, comercial, etc.
Semana: Después de trabajar en torno a tantos personajes femeninos ¿ha pensado que un hombre puede ser el protagonista de una de sus novelas?
M.S:No. Yo he tratado de desentrañar a la mujer, hay temas que he investigado desde la sicología hasta la vida cotidiana, y a estas alturas yo creo que he terminado por convertirme en una experta en las cosas que nos pasan. Las mujeres han ido avanzando y se ha puesto a la par de los hombres en miles de cosas. Por ejemplo en la infidelidad las mujeres casadas se han vuelto menos reacias a tener encuentros fortuitos, que no dejan huella, que no las comprometen. ¿Por qué te metes con él? Pregunto y me dicen: porque sí, sin mayor rollo. Cada vez más las mujeres actúan como los hombres, sintiendo, incluso, que tienen derecho a tener el sexo por el sexo.
Semana:Usted habla de que los hombres estamos como estancados mientras que la mujer sí está cambiando?
M.S:Yo digo que los hombres son unos inválidos emocionalmente. Una amiga obliga al hombre a desarrollarse más emocionalmente mientras que dos amigos hombres sólo cuentan los hechos, pero no hay rollo al respecto. Yo tengo muy buenos amigos. Las mujeres están sufriendo una metamórfosis pero los hombres están estáticos. Los hombres quieren que nosotros seamos sus madres o sus hijas dentro de la pareja. Eso es lo que ustedes quieren.
Semana:¿Qué personajes femeninos en la literatura la han apasionado?
M.S:Katherine en 'Cumbres borrascosas', es un personaje que me gustó mucho. Alejandra de Ernesto Sabato también. Yo creo que en algún momento de nuestras vidas muchas mujeres soñamos ser como Alejandra.
Semana:¿Tiene una rutina a la hora de escribir?
M.S:Yo escribo en la mañana, yo no produzco nada de noche, todo lo contrario a los poetas malditos. En las noches leo mucho y escribo en las mañanas aunque no a las siete ni a las ocho, pero como las mañanas mexicanas son tan largas porque como los almuerzos son como a las cuatro de la tarde, me rinde mucho. El cuerpo me dicta la misma hora para terminar. Imprimo lo que he escrito ese día y tengo la rutina de corregir al otro día todo lo que escribí el día antes. Hay días en que de repente te lanzas y escribes mucho pero ya sabes que al otro día vas a corregir.
Semana:¿La historia de sus libros va cambiando a medida que va escribiendo?
M.S:Al principio yo creía que tenía que tener toda la novela lista antes de empezar a escribir. Después me di cuenta que en el camino los personajes tomaban sus propias vidas. Henry James tenía una teoría muy buena. En el 'Retrato de una dama' cuenta que lo único que tenía claro era al personaje.. Y cuenta que ella le iba dictando la novela.
Semana:¿Qué opina del término "literatura femenina" que han acuñado algunos medios de comunicación?
M.S:Yo creo que eso se lo inventaron los hombres. La literatura no tiene apellidos en general. Si tú piensas en eso, querría decir que la mano del hombre quiere decir una cosa y que la mano de la mujer quiere decir otra, pero no alcanzas una definición. Lo que sí puede dar una definición es el punto de vista. Yo sí creo que al escribir sí se acuda a tu punto de vista, que sí es diferente en la mujer que en el hombre.
*Periodista cultural de Semana