Losas de Transmilenio: ahora responden las cementeras

Cuando todo parecía indicar que Andrés Camargo, el exdirector del IDU, y dos de sus funcionarios más cercanos eran los únicos que terminarían respondiendo ante la justicia por los daños en las losas de las principales troncales de Transmilenio en Bogotá, la Fiscalía acaba de hacer una jugada clave contra las cementeras, que hasta ahora habían logrado hacerle el quite a su responsabilidad en este caso.

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Luchando contra la sombra de la prescripción en el caso de la construcción de la troncal de la Caracas, la fiscal 61 Delegada ante el Tribunal Superior de Bogotá revocó una decisión de marzo del año pasado que archivaba el proceso contra las cementeras. En consecuencia, acusó a Francis Alberto Bretton Badel, funcionario de Cemex, así como al representante legal de la Asociación Colombiana de Productores de Concreto (Asocreto), José Miguel Paz Riveros, y al ingeniero de la misma entidad Diego Antonio Jaramillo Porto.

Los tres deberán responder en juicio por el delito de peculado por apropiación en favor de terceros, en calidad de determinadores. Para la Fiscalía, su papel fue determinante para modificar los diseños de la obra con el fin de que se terminara comprando relleno fluido -un material usado para tráfico liviano, como paraderos- para terminarlo usando en los carriles principales del sistema masivo.

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“Pero no sólo se usó el relleno fluido donde se debía extender una base asfáltica, sino que además se empleó una mezcla que resistía 30 kilogramos por metro cuadrado, es decir, la mitad de la resistencia establecida en los diseños”, dice el ente investigador.

El cambio en los pliegos del uso de base asfáltica por relleno fluido, que no era el material apto para las necesidades del Distrito, fue inducido por Cemex y Asocreto. Aunque esto se repitió en la construcción de la Caracas, la Autopista Norte, la calle 80 y eje ambiental, por lo que se abrieron sendos procesos en la justicia, casi todos terminaron con la prescripción.

Por ejemplo, por el caso de la Caracas, informó el ente investigador, ya no podrá responder Andrés Camargo, ya que el contrato se ejecutó a partir del 23 de febrero del año 2000, es decir, hace 17 años. En consecuencia prescribe la acción penal. Sin embargo, Camargo sí alcanzó a ser condenado a seis años por el delito de contratos sin el lleno de requisitos legales, por la construcción de la Autopista Norte.

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Por la troncal del norte, en cambio, la acción prescribió para las cementeras. Y la última oportunidad para que respondan estaba precisamente en la construcción de la Caracas.