TECNOLOGÍA
Twitter cierra cientos de cuentas chinas por propaganda y desinformación
Además, Zoom se encuentra en el centro de un debate sobre la libertad de expresión. La posición que adoptan las plataformas occidentales respecto a las exigencias de los Gobiernos autoritarios está en el punto de mira de la opinión pública.
La red social Twitter va a cerrar decenas de miles de cuentas de propaganda y desinformación relacionadas con el Gobierno chino, mientras su compatriota Zoom reconoció por su parte que se ha plegado a las exigencias de Pekín para suspender en Estados Unidos y Hong Kong cuentas de defensores de los Derechos Humanos.
Twitter, como YouTube, Google y Facebook, están prohibidos en China, que, con una "gran muralla informática", bloquea contenidos indeseables. Pero, por otra parte, diplomáticos chinos y medios estatales inundan estas plataformas con mensajes.
El viernes, Twitter señaló que había desactivado un "núcleo" de 23.750 cuentas vinculadas a China y retransmitidas por otras 150.000 cuentas que sirven como "amplificadores". Su contenido se ha guardado en una base de datos para investigación científica, apuntó la empresa. La red de cuentas chinas se descubrió utilizando herramientas instaladas en agosto pasado para borrar las cuentas vinculadas a Pekín durante las protestas prodemocracia en Hong Kong.
Esa red publicó tuits, principalmente en chino y probablemente destinados a la diáspora, "difundiendo teorías geopolíticas favorables al Partido Comunista Chino, al tiempo que apoya teorías engañosas sobre la dinámica política en Hong Kong", explicó Twitter en una nota de análisis.
Esas miles de cuentas también han servido para promover las opiniones de Pekín sobre la lucha contra el coronavirus y las protestas antirracistas en Estados Unidos, apuntó el grupo de expertos australiano ASPI, que analizó el flujo de tuits. "Si bien el Partido Comunista Chino no permite que el pueblo chino use Twitter, nuestro análisis muestra que no duda en usarlo para difundir propaganda y desinformación internacionalmente", dijo un responsable de ASPI, Fergus Hanson.
La mayoría de los mensajes fueron escritos durante el horario laboral chino, sobre todo durante la semana, lo que "sugiere claramente una falta de autenticidad y una coordinación", según ASPI. Esta supresión masiva de cuentas es la segunda ofensiva en un año de compañías tecnológicas de Estados Unidos para frenar las redes de influencia atribuidas al Gobierno chino.
Exigencias chinas
En agosto de 2019, Facebook, YouTube y Twitter ya suprimieron miles de cuentas con vistas a atajar la campaña de las autoridades chinas para desacreditar la movilización prodemocracia en Hong Kong. El ministerio chino de Relaciones Exteriores aseguró que "no estaba al tanto de la situación".
En su anuncio del viernes, Twitter afirmó también haber cerrado 7.340 cuentas turcas, una red detectada a principios de 2020 y dedicada sobre todo a la promoción del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y 1.152 vinculadas con Rusia.
La posición que adoptan las plataformas occidentales respecto a las exigencias de los Gobiernos autoritarios, cuyos países representan también importantes mercados, está en el punto de mira de la opinión pública.
La aplicación de videoconferencias Zoom, que se ha popularizado durante el confinamiento impuesto por el coronavirus, se encuentra en el centro de un debate sobre la libertad de expresión.
El jueves por la noche, la empresa estadounidense reconoció que se plegó a las exigencias del Gobierno chino y cerró tres cuentas de destacados militantes de Derechos Humanos en Estados Unidos y Hong Kong que querían utilizar su aplicación para conmemorar la brutal represión china de Tiananmen en 1989. Para Zoom, esta respuesta "fue un fracaso" y "no tendría que haber afectado a usuarios fuera de China continental".
Las cuentas fueron reactivadas y Zoom anunció que promete dotarse con herramientas tecnológicas que permitan limitar al territorio del país las exigencias de los Gobiernos para que cesen las actividades que consideren ilegales. "Zoom no permitirá que las demandas del Gobierno chino tengan un impacto fuera de China continental", aseguró.