En estos días recordé una ilustración que hizo el genial Jorge Restrepo para Semana pocos días después de que se supiera que la agencia estadounidense NSA estaba espiando a personas alrededor del mundo (entre ellas a la canciller alemana Ángela Merkel) con ayuda del famoso jueguito Angry Birds. Lo hice a raíz de las revelaciones del fin de semana, según las cuales los militares estaban chuzando no solo las comunicaciones de los negociadores del gobierno en La Habana, sino también los correos privados del propio presidente Juan Manuel Santos. ¡Me parece muy tenaz!