DIANA SARAY GIRALDO Columna Semana

Opinión

Agüita para mi gente

Plata sí hay. Lo que pasa es que no llega a donde debe llegar.

Diana Giraldo
27 de marzo de 2021

Tengo que confesar que desde que se anunció la nueva reforma tributaria me he propuesto generar ideas de lo que el Gobierno podría hacer para conseguir los recursos que se necesitan, antes de seguir ahorcando a los ciudadanos, que, de verdad, ya no tienen de dónde más apretar. Pero no todo puede ser crítica. ¡Hay que aportar con ideas! A mi primera propuesta de revisar declaraciones de renta de altos funcionarios, propongo ahora que, escarbando un poquito, sigamos la pista de por qué en el país la plata nunca alcanza.

En Colombia se pierden 50 billones de pesos anuales en corrupción. ¿Por dónde empezar a buscar ese dinero perdido? Empecemos por lo básico, ¡el suministro de agua! Pedí ayuda a la Contraloría General de la República para ubicar las obras de acueducto y saneamiento básico en las que más se han invertido recursos en el país para hacer un top diez de los proyectos en los que se han invertido recursos y hoy no sirven para nada.

10. Construcción de interceptores y colectores de Soacha y las redes de acueducto de la comuna cuatro de este municipio. Este contrato se firmó en noviembre de 2012, por 45.647.255.809 pesos, para beneficiar a 69.350 habitantes de ese municipio. Las obras debían terminarse en nueve meses. Desde su firma, el contrato se ha suspendido tres veces y se ha prorrogado seis. La última actuación registrada en el Secop es otra prórroga para que la obra sea entregada el 30 de noviembre de 2015. Cinco años después, la Contraloría la registra como obra inconclusa.

9. Acueducto regional costanero para Canalete, Los Córdobas y Puerto Escondido, en Córdoba. Esta licitación fue adjudicada en 2015 en la administración de Alejandro Lyons, y se invirtieron 41.165 millones de pesos. La obra tuvo cinco años de retraso y sus 27 kilómetros de tubería se construyeron con materiales de baja calidad, sin el recubrimiento interno que se exige, por lo cual el agua llega a las casas de color marrón y debe ser tratada con químicos para ser consumida.

8. Bocatoma de la quebrada La Honda, en el Meta. El proyecto proponía construir una línea para captar el agua de la quebrada La Honda y llevarla hasta el acueducto de Villavicencio. El contrato se firmó en enero de 2011 para ejecutarse en un año. Su valor inicial fue de 43.947.565.580 pesos y con adiciones suman 65.921.347.843 pesos. Diez años después es un elefante blanco, de solo columnas y tubos tirados. El proyecto fue abandonado por el contratista después de que se demostraran inconsistencias en su planeación y ejecución.

7. Acueducto de Yopal. Hace diez años, la planta de tratamiento de agua potable de Yopal colapsó. Desde entonces, la capital de Casanare se propuso construir un nuevo sistema de abastecimiento, financiado por Findeter. Hoy, la obra está construida en un 98 por ciento, pero no funciona. En el proyecto se invirtieron 91.354 millones de pesos, pero por las fallas en su diseño los habitantes de Yopal siguen sufriendo por agua.

6. Acueducto regional San Jorge, La Apartada, Buenavista, Planeta Rica y Pueblo Nuevo, en Córdoba. Este acueducto inició su construcción en 2016, para lo que se destinaron 92.849.666.478 pesos y debía estar listo en agosto de 2018, pero la obra ha sido suspendida en más de tres ocasiones por fallas en sus diseños. Su entrega está prevista para junio de este año. Amanecerá y veremos.

5. Distrito de riego Tesalia-Paicol. Este ha sido el sueño de los pobladores de estos municipios del Huila, en el que se han invertido, desde 2009, 108.339.904.732 pesos para crear un sistema de riego que beneficie a 246 hogares de zonas rurales. La obra tiene un avance del 68 por ciento y está inconclusa. El pasado diciembre, se anunció una nueva inversión de otros 3.000 millones de pesos para desempantanar la obra.

4. Construcción del interceptor río Bogotá-Fucha-Tunjuelo. Con esta obra se pretendía construir, en tres años, un túnel de 10 kilómetros para recoger las aguas negras de los ríos Fucha y Tunjuelo, y así evitar que llegaran al río Bogotá. La obra, a la que se le han invertido 159.244.716.615 pesos, hoy es un elefante blanco. Con un avance físico del cien por ciento, no funciona.

3. Interceptor Tunjuelo-Canoas. Esta obra, complementaria a la anterior, también era parte del proyecto para descontaminar el río Bogotá que se inició en 2010. Consistía en la construcción de un túnel que recogería las aguas negras desde Tunjuelo hasta la planta de tratamiento de Canoas, que la regresaría limpia al río Bogotá. Con una inversión de 243.117.273.906 pesos hoy es otro elefante blanco.

2. El proyecto del distrito de riego triángulo del sur del Tolima, en Coyaima. Al igual que en el Huila, se pretendía el riego de 20.402 hectáreas para lograr suelos productivos. Se inició en 2005, con una inversión de 495.167.700.000 pesos, se construyeron sus dos primeras etapas, pero la tercera quedó suspendida. Hoy es un elefante blanco más.

1. La represa del embalse multipropósito del río Ranchería, en La Guajira. Este proyecto es el campeón. Tras una inversión de 574.395.118.145 pesos, nunca se pudo terminar la segunda fase del proyecto iniciado en 2005. La represa se construyó en 2010, y hasta se inauguró, pero las obras que se necesitaban para que pudiera generarse la energía y llevar el agua a los pobladores no se realizaron. Así que, tras la millonaria inversión, la represa sencillamente no sirve. Además, mes tras mes, deben hacerse inversiones para que no se dañe lo construido.

Solo en estos acueductos hay cerca de 2 billones de pesos despilfarrados. Y este mismo ejercicio se puede hacer con hospitales, colegios, patinódromos, parques temáticos y un largo etcétera. Plata sí hay. Lo que pasa es que no llega a donde debe llegar.

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