OPINIÓN
Murga pa’quí, murga pa’llá
El ministro se puede quedar en su puesto, pero su actuación que lo enriqueció a él y empobreció a los municipios debería avergonzarlo para siempre.
El señor ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, sí se enriqueció usando dos empresas suyas –una en Panamá y otra en Colombia- para quedarse con parte de los recursos que 117 municipios deberían haber destinado a agua y saneamiento básico. La historia está contada en la columna anterior ‘La murga de Panamá’.
En esta revisaremos por qué el señor ministro se enriqueció y por qué los municipios se empobrecieron con su plan.
El ministro ha negado el aumento de su riqueza con la operación. Sin embargo, los estados financieros de su empresa Konfigura, brazo colombiano de la maniobra financiera de los ‘bonos agua’ o ‘bonos Carrasquilla’, se encargan de desmentirlo elocuentemente.
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Alberto Carrasquilla, como ministro de Hacienda impulsó una reforma constitucional que hizo posible el negocio. Konfigura, la empresa del ya exministro y dos antiguos subalternos suyos del ministerio, fue creada semanas después de la entrada en vigencia de una ley que habilitó a las alcaldes para empeñar los recursos futuros de agua y saneamiento básico. El patrimonio inicial de la sociedad constituida en 2008 era de 5 millones de pesos.
Dos años después, cuando ya el negocio de los bonos iba a todo vapor, los ingresos de la compañía fueron de 7.000 millones de pesos y los accionistas aportaron 425 millones de capital fresco. El patrimonio de la empresa, que es de lo que realmente son dueños los socios, fue ya de 1.352 millones de pesos.
La compañía Konfigura siguió enriqueciéndose como lo demuestra el permanente ascenso de su patrimonio. En 2012 había llegado a 2.430 millones. Y en 2014 alcanza los 3.603 millones y para 2016 ya estaba en 4.106 millones. Esto sin contar los elevados sueldos y honorarios que pagó, en algunos casos, a los mismos socios, entre ellos Carrasquilla.
Entre los años 2008 y 2016 la compañía tuvo ingresos por 29.380 millones y utilidades acumuladas por más de 3.300 millones. Los mejores años fueron de 2009 a 2014, cuando existían los ‘bonos Carrasquilla’. En esos años Konfigura obtuvo el 95 por ciento de sus utilidades que cayeron en picada después de que Findeter tuviera que acudir a salvar los municipios sustituyendo las onerosas deudas.
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La otrora próspera Konfigura en 2017 –ya sin los bonos– pasó a perder 664 millones según sus estados financieros.
Pasemos a la segunda parte, ¿por qué los municipios se empobrecieron? Simplemente porque pagaron una tasa de interés altísima, que además los amarraba por 19 años.
La mejor explicación la dio en una entrevista a primerapágina.com, del periodista Héctor Mario Rodríguez, la directora de la Unidad de Apoyo Fiscal del propio Ministerio de Hacienda, Ana Lucía Villa.
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La doctora Villa está en el ministerio desde 1998, llegó en el gobierno de Andrés Pastrana. Por su capacidad ha permanecido en el cargo en seis periodos presidenciales y ha trabajado para 8 ministros de Hacienda, en su orden: Juan Camilo Restrepo, Juan Manuel Santos, Roberto Junguito, Alberto Carrasquilla, Óscar Iván Zuluaga, Juan Carlos Echeverry, Mauricio Cárdenas y ahora otra vez Alberto Carrasquilla.
En su entrevista de 2012, la doctora Villa afirmó sobre los ‘bonos agua’: “Esa es una forma de financiamiento altamente costosa, de muy largo plazo y tiene una serie de restricciones que son ajenas a toda la estructura de financiamiento de Colombia”.
Para que se entienda el interés rapaz y las condiciones lesivas a los que estaban sometidos los municipios, la doctora Villa, hoy nuevamente subalterna de Carrasquilla, puso el ejemplo de Montelíbano, Córdoba, que a pesar de tener los recursos, no podía saldar la deuda ventajosa para los intermediarios: “Entonces yo voy a estar pagando $2.500 millones hasta el año 2025 teniendo con qué pagarlo ya, y a una tasa del 17 %, cuando la que tengo más alta hoy en día es DTF más 2,5 %, es decir que esta tasa actual no llega al 8 %”.
Quizás estas palabras de una de las funcionarias más respetadas de Colombia sirvan para entender la enorme lesión que los bonos Carrasquilla le causaron a los municipios más pobres del país y, en últimas, al bolsillo de los contribuyentes colombianos que tuvieron que pagar el negocio.
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Álvaro Uribe, ahora fiero defensor de los ‘bonos Carrasquilla’, decía sobre la tarea de Ana Lucía Villa: “¿Qué fuera de las entidades territoriales de Colombia sin esa labor de Ana Lucía Villa? Y como los alcaldes y gobernadores. ¡Qué cambio de actitud! Al principio era una rabia, una rabia que con Ana Lucía, Ana Lucía. Y les decía: pónganle cuidado, esa señora tiene razón. Esa señora es muy patriota. Ella lo que está buscando es sanear las finanzas”.
Es claro que sobre el negocio de los bonos no le pusieron cuidado a la patriota.
El ministro se puede quedar en el puesto, pero su actuación que lo enriqueció a él y empobreció a los municipios de Colombia debería avergonzarlo para siempre.