Voten por el delincuente, porfa

“La politica es dinámica”, es la frase que desde hace ya varios años, nuestros dirigentes, o quienes aspiran a serlo, han utilizado para decirnos de manera muy sutil, “señores electores, creemos que ustedes son todos una parranda de imbéciles”.

Uno quisiera pensar que eso no es así. Que los votantes colombianos somos analíticos; que no comemos cuento; que tenemos buena memoria; que estudiamos con cuidado las propuestas, las hojas de vida y el pasado de quienes aspiran a dirigir los destinos de nuestro país. Sin embargo, al ver el panorama electoral por estos días, vale la pena preguntarse lo siguiente: ¿Será que en esta tierra nos cayó la maldición de tener los políticos más hampones, incoherentes, faltos de palabra y oportunistas del mundo? ¿O será más bien que los colombianos nos dejamos meter los dedos a la boca con gran facilidad y por eso los seguimos eligiendo?

Me inclino a pensar que se trata más de la segunda razón que de la primera. Y procedo a explicarles por qué: con honrosas excepciones, en términos generales, buena parte de los políticos son mentirosos y aventajados en todos los países del mundo. Incluso en democracias tan sólidas y respetadas como las de Estados Unidos o Francia, no es ninguna novedad que quienes ejercen la política incumplan sus promesas de campaña, cambien de ideología o de partido, se roben los recursos públicos, o echen mano de artimañas de todo tipo para hacerse elegir o estar cerca del poder de turno.

La diferencia entre esos países antes mencionados y nosotros, no obedece propiamente a que en ellos existan dirigentes más decentes y más dignos que los nuestros. Lo que pasa en esas latitudes es que los votantes, y la sociedad en general, les exigen a sus gobernantes mucho más que nosotros, alzan la voz y salen a las calles a protestar cuando estos se las dan de vivos y de pícaros. Aquí no. En Colombia somos más conformes, más resignados, más perezosos.

Me refiero hoy a este tema, para hacerles un llamado a que abramos los ojos. Los electores no podemos seguir siendo una presa tan fácil, que se traga enteras las mentiras de tanto lagarto desvergonzado. Estoy hablando por supuesto de las más recientes adhesiones a dos de las campañas presidenciales, que les hubieran impedido a los implicados, en cualquier país del mundo, salir a la calle por un buen rato. La primera, el apoyo del senador Armando Benedetti a la campaña de Vargas Lleras, y la otra, el de la autoproclamada defensora de la moral, los valores y la familia, la exsenadora Viviane Morales, a la campaña de Iván Duque. Los dos dan pena, dan asco, muestran lo más bajo a lo que se puede llegar en política y pintan perfectamente todo lo que no puede seguir pasando en este país. Miremos una por una:

Empecemos con Benedetti: hace apenas unos meses, este señor le dijo a Vicky Dávila en una entrevista, que Germán Vargas repartió ilegalmente la plata de la segunda vuelta en 2014, que tiene que ver con todo lo malo que pasa en este país, que no hizo un carajo en el tema de infraestructura y que inauguró puras maquetas. Dijo también que Vargas hizo un torcido para que le archivaran la investigación por parapolítica; que su atentado no fue ejecutado por las Farc sino por un tipo al que Vargas le robó la plata de unos votos comprados; que tiene malos tragos; que es un bandido completo; y que se reunía con mafiosos y paramilitares a tomar aguardiente mientras montaban a caballo acompañados de prostitutas. Para terminar, la periodista de la W le preguntó a Benedetti, ¿Vargas es un ladrón?, y este respondió categóricamente: TOTAL. (Pueden ver aquí el video [minuto 1:26 - 3:53] de esa entrevista editado por el siempre lúcido youtuber Wally. Y así se ríen un rato: Ver aquí).

Lo de Viviane Morales es igual de vergonzoso: en su paso por la Fiscalía General de la Nación fue ella quien adelantó las investigaciones contra el excomisionado de Paz de Uribe, Luis Carlos Restrepo, contra los exministros Sabas Pretelt y Diego Palacio, contra el secretario general de la Presidencia, Bernardo Moreno y, por supuesto, contra Andrés Felipe Arias por el caso de Agro Ingreso Seguro. En esa época, el uribismo en pleno la acusaba de ser una fiscal de bolsillo, perseguidora, prevaricadora y vendida a los intereses del gobierno Santos. No contentos con eso, enviaron cartas al Congreso de los Estados Unidos argumentando que eran víctimas de una persecución perpetrada por unas cortes politizadas y una fiscal corrupta. Cartas firmadas entre otros, por los senadores Álvaro Uribe e Iván Duque. (Ver aquí la carta)

Pues bien, ahora estos oscuros personajes han salido a decirle al país, de la manera más descarada, que decidieron dejar sus diferencias del pasado por el bien de la patria. Ahora vemos a Armando Benedetti en las tarimas invitando feliz a votar por Vargas Lleras, y a Viviane Morales estrenándose como uribista y haciéndole campaña a Iván Duque. ¿De verdad nos creen tan pendejos a todos? ¿Alegan que sólo tenían diferencias? Diferencias las que tiene un hincha de Santafé con uno de Millonarios; o las que tengo yo con mi papá para escoger la música en el carro. Pero señores, lo que ustedes tuvieron antes no fueron diferencias. Ustedes lo que hicieron fue acusarse unos a otros de delincuentes. ¿Con qué cara vienen a pedirnos ahora que votemos por personas que hasta hace poco consideraban bandidos y ladrones?

De todo esto me quedan unas preguntas:

-Señor Benedetti, ¿es usted un charlatán y todo lo que dijo en la entrevista fue mentira? ¿O todo lo que dijo era cierto y hoy les está pidiendo a los colombianos que voten por alguien que usted considera un ladrón y un delincuente de la peor calaña?

-Señora Morales, ¿cuál moral?. ¿Cuál ética?. ¿Cómo es capaz de adherir a una campaña en la que están tantas personas que usted mandó meter a la cárcel? ¿Se le olvidó que todos ellos firmaron una carta acusándola de corrupta? ¿No le da pena?

-Señor Duque, ¿usted considera que Viviane no es corrupta pero firma lo que Uribe le diga por  que le toca hacerle caso? ¿O firmó entonces esa carta a conciencia y acaba de recibir a una corrupta en su campaña?

-Señor Vargas, ¿no cree que por puro respeto y dignidad, usted no debería recibir el apoyo de personas que lo consideran un borracho, ladrón, paraco y putero?

-Señor Uribe, ¿como va a hacer para seguir vendiéndole a los gringos la idea de que todos sus colaboradores presos son unos perseguidos políticos que requieren asilo, si la persona que según usted se encargó de perseguirlos hoy hace parte de su campaña y de su partido?

Queridos lectores, no dejemos que nos sigan cogiendo de huevones y votemos a conciencia….

En Twitter: @federicogomezla