Jorge Enrique Vélez, columnista invitado

Opinión

Andrés Julián y Fico

Antioquia y Medellín inician, a partir del primero de enero, una nueva etapa en sus respectivas asambleas departamentales y consejo municipal. Este proceso marca el comienzo de una campaña enfocada en fortalecer y liderar la región, con el objetivo de trabajar unidos para alcanzar los mayores beneficios institucionales.

27 de diciembre de 2023

Un adagio popular reza: “El que no conoce la historia está condenado a repetirla”. Esta sentencia cobra relevancia al analizar la situación en el departamento de Antioquia desde la elección del actual presidente de Colombia. Su estrategia, aparentemente incomprensible desde el punto de vista político, ha intentado desunir e ignorar nuestra tierra, que históricamente ha sido un eje fundamental de desarrollo y liderazgo en el país.

Este mensaje presidencial fue comprendido por todos los antioqueños y los habitantes de Medellín. Desde el principio, buscamos la unidad entre quienes liderarían nuestro departamento y su capital. Aunque alcanzar este objetivo no fue sencillo, es digno de destacar que el liderazgo de Federico Gutiérrez logró la mayoría necesaria. Esta coalición no solo resultó en la elección de Gutiérrez como alcalde y Andrés Julián Rendón como gobernador, sino que, lo más significativo, consiguió que los concejales de Medellín y los diputados del departamento, en su mayoría fruto de una renovación y nuevo liderazgo, conformaran un equipo de trabajo. Este equipo acompañará a Gutiérrez y Andrés Julián en el proceso de fortalecimiento de la región.

El ejemplo a seguir será Antioquia, enviando un claro mensaje al presidente de Colombia: no puede continuar ignorando esta región, como lo ha hecho hasta ahora en su rol como líder de los colombianos.

Federico y Andrés Julián, como líderes destacados, tienen la oportunidad de unir fuerzas y colaborar en pro del desarrollo de nuestro departamento y su capital, así como de cada municipio de Antioquia y sus respectivos ciudadanos. Además, es crucial retomar las prácticas exitosas de colaboración con el empresariado y el sector académico que han caracterizado a esta región.

En un mundo cada vez más interconectado y con desafíos complejos, la colaboración y la unidad se vuelven esenciales. Como gobernantes, recae sobre ustedes la responsabilidad de liderar nuestros gobiernos y encontrar soluciones efectivas a los problemas que enfrentamos.

La cooperación entre ambos líderes puede abrir nuevas oportunidades y permitir abordar de manera más eficiente los desafíos económicos, sociales y ambientales que afectan a nuestra región. Al trabajar conjuntamente, podrán fusionar sus fortalezas y experiencias para abordar de manera más efectiva los desafíos que se presentan.

Les instamos a fomentar un ambiente de colaboración con sus respectivos equipos de trabajo, enfocándose en la comunicación abierta y la participación, respaldadas por la transparencia y la confianza, elementos fundamentales en este proceso de trabajo conjunto. Esto cobra especial relevancia ante la posibilidad de que la colaboración del Gobierno nacional no sea la más efectiva, considerando los intereses políticos del Gobierno y sus aliados. Es crucial que, a pesar de estos posibles obstáculos, trabajen para que el proceso sea exitoso, especialmente en un escenario en que los resultados electorales no fueron positivos para el pacto histórico y su líder natural.

No hay duda alguna para los antioqueños de que, trabajando juntos, tienen la capacidad de generar un cambio significativo en nuestra región. Este esfuerzo conjunto podría impulsar al Gobierno central a abordar de manera efectiva cada uno de los procesos que liderarán, dejando así un legado positivo para las futuras generaciones. Afrontemos los desafíos con determinación, unidos en la búsqueda de soluciones y en la construcción de un futuro próspero para todos.

Aunque son numerosos los temas que deberán abordar en conjunto para lograr el bienestar de todos los antioqueños, indudablemente uno de los mayores focos de preocupación es el problema de la inseguridad que afecta a todo el territorio.

Abordar y hallar soluciones a esta situación será complicado, especialmente cuando la política del Gobierno nacional en cuanto a la austeridad de las fuerzas militares ha debilitado significativamente su capacidad, basándose en una política de paz total que, hasta ahora, ha generado resultados contrarios y ha fortalecido la delincuencia. Esta circunstancia plantea un desafío considerable para liderar una política de seguridad en la región, que seguramente no es la prioridad del Gobierno.

La rehabilitación de las empresas públicas de Medellín se presenta como uno de los mayores retos que deberán abordar de manera conjunta. Reconstruir no solo la posición de liderazgo de estas empresas para los habitantes de Medellín, sino también para todos los antioqueños, es crucial.

Dada la importancia de Hidroituango, que se ha convertido en la mayor represa generadora de energía del país, un acuerdo entre ustedes podría lograr que EPM no sea exclusivamente propiedad del Distrito de Medellín. Es esencial que el departamento de Antioquia participe como socio en la empresa más destacada de la región.

En el presente, más que nunca, ustedes serán responsables de trabajar por la unidad del departamento y evitar la idea del presidente Petro de crear la región del Magdalena Medio o el departamento del río.

Estas propuestas aislarían nuestro departamento de la principal vía fluvial, el río Magdalena, y podrían tener un impacto similar en la creación del departamento de Urabá, dejando a nuestro departamento sin comunicación con el océano Atlántico y con el mundo a través de la construcción de puertos en esa zona. Todo esto sin descuidar el desarrollo agroindustrial y ganadero de esta región prioritaria de nuestro departamento.

Estoy seguro, al igual que todos los antioqueños, de que a partir del primero de enero se presenta una gran y única oportunidad. Esta oportunidad reside en sus manos, así como en las manos de los demás alcaldes del departamento y sus equipos de trabajo, en colaboración con los legisladores encabezados por la asamblea departamental y los consejos municipales, en conjunto con el triunvirato universidad, empresa y Estado.

Esta conjunción de esfuerzos augura un desarrollo significativo para la región y, quién sabe, incluso la posibilidad a futuro de una nación con independencia regional, siguiendo el ejemplo de las grandes naciones del mundo.

Juntos, Federico y Andrés Julián, no dudamos de su capacidad para marcar un cambio significativo en nuestra región y liderar a nivel nacional en un momento histórico en el que nos encontramos totalmente divididos por las políticas del Gobierno nacional. Ustedes tienen la responsabilidad de dejar un legado positivo para las futuras generaciones.

Enfrentemos los desafíos con determinación, unidos en la búsqueda de soluciones y en la construcción de un futuro próspero para todos. Su éxito es el éxito de todos los antioqueños y medellinenses.

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