Opinión
Avances de la ‘paz total’
Las autopistas para el golpe de Estado de Petro.
Siempre se piensa que el plan B excluye el plan A. No es así. Para muchos estrategas, son complementarios, intercambian elementos y comparten recursos en la búsqueda de un fin específico.
En el objetivo declarado, anunciado y público, correspondiente a su talante antidemocrático, Petro y su camarilla trabajan denodadamente en asegurar su permanencia y perpetuación en el poder allende 2026. Y no estoy hablando de las loquinas del pastor Saade, hablo de la verdadera agenda del Gobierno y su partido.
En esta perspectiva es que debemos evaluar los avances y logros de la estrategia de ‘paz total’.
Desmonte de la capacidad operativa de la fuerza pública: nuevos reglamentos, amenaza de procesos disciplinarios y penales, compromisos imposibles de los ceses unilaterales y órdenes erráticas o silencios cómplices, cumplen el sueño dorado del ELN, obtenido sin haber cedido nada en las “negociaciones”. Se le da cumplimiento también a la premisas de libertad de acción criminal para las Farc y los carteles acordados en la Picota. Véase la reducción del volumen y la efectividad de las operaciones de la fuerza pública. Hoy Danilo Rueda, el de los pactos de la Picota, autoriza las operaciones militares en el Ministerio de Defensa, libera cabecillas y monetiza la promesa de impunidad plasmada en el proyecto de ley de sometimiento.
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Ruptura de la moral de la fuerza: el manejo de la crisis derivada del secuestro masivo de policías en el Caguán muestra como se le impone al liderazgo de la Policía Nacional y de las FFMM el silencio total frente a estos estropicios. No se trata de tapar situaciones, errores o detalles como lo cree ingenuamente parte de la prensa. Con el silencio impuesto, el Gobierno Petro busca que las bases operativas de las fuerzas sientan la falta de solidaridad, liderazgo y apoyo de sus jefes. El hecho de que la falsa versión oficial del cerco humanitario no fuera desvirtuada o cuestionada por el mando, hace sentir a quienes se juegan la vida a diario en defensa de los ciudadanos que su mando participa de la visión cínica y mentirosa del ejecutivo y destruye la credibilidad de este.
Promoción de economías ilícitas: el Ministerio de Minas y Energía propició, desde septiembre de 2022, el uso de la maquinaria de minería ilegal en todo el bajo Cauca, en contravía de la legislación minera y ambiental y a sabiendas de los perversos efectos registrados en la zona en los últimos 6 meses. La opinión se ha centrado en el daño causado, pero no en el provecho alcanzado. ¿Cuántos retros y dragas operaron con amplia libertad en diversos frentes mineros y cuanto oro lograron sacar estos “barequeros” financiados por el Golfo, el ELN y las Farc?
Además, el Gobierno permite el retorno de la extorsión a la industria petrolera y minera, la ganadería, la agricultura y la agroindustria en todo el país. Se tolera y oculta la repotenciada incidencia de los grupos criminales, con los que negocian el sometimiento, en la extorsión urbana a comercios, transporte público y redes de distribución. Es exponencial el crecimiento de la extorsión y el secuestro en las regiones y ciudades del país.
Entrega de la agenda nacional al ELN: sin cese al fuego, ni si siquiera discutir la dejación de las armas, que incluso parece no está en la agenda de la comisión negociadora del Gobierno, se ha pactado ya, bajo el eufemismo de ‘democracia para la paz’, la realización de una Asamblea Nacional Constituyente controlada por el ELN para discutir el modelo económico y político y la implementación inmediata de acuerdos parciales que logre la mesa de negociación.
Así, para los que ilusamente creen en el heroísmo del Congreso al negar algunas facultades extraordinarias de Petro, a la vez que se aprobaron 300 artículos del PND, podrán encontrar en la ruta de las mesas de negociación el escenario para imponer al pueblo colombiano un cambio constitucional radical, incluyendo la extensión del mandato presidencial, en esas mesas de negociación secretas e ilegítimas.
Desánimo nacional: para el Gobierno es fundamental la ruptura del espíritu empresarial, emprendedor e individual. Los cierres de agroindustrias por paros ilegales, la sensación de que las carreteras ya no son seguras, el boleteo y la extorsión, implican la sensación de retorno a las horas de nación fallida. Y esa nación fallida frena las inversiones, saca a sus hijos del país, piensan en irse y no quieren invertir ni en su vivienda, creando el escenario de crisis económica que justificará la intervención desaforada del Estado y sustentará, como en todo buen escenario marxista, la necesidad de la ocupación integral del poder para lograr la redención de la crisis que el caudillo mismo ha creado y alimentado.