Cambio de posición en Naciones Unidas

Volvió otra vez el tradicional pugilato alrededor de la votación sobre el proyecto de resolución que anualmente presenta Cuba en la Asamblea General de Naciones Unidas, que condena el bloqueo impuesto por los Estados Unidos a la isla desde hace más de 60 años. 

Progresivamente la resolución ha obtenido un apoyo masivo por parte de la comunidad internacional en Asamblea General. El año pasado la victoria cubana fue aplastante: 189 países votaron a favor de la resolución de poner fin al embargo, solo Estados Unidos e Israel votaron en contra y no hubo abstenciones.  Un poco en chiste se decía que, al paso que iba el apoyo a la resolución, el único que faltaba por apoyar aquella, eran los Estados Unidos. 

El canciller cubano advirtió que los Estados Unidos estaban presionando a algunos estados para que no respaldaran la resolución cubana. Aunque de tiempo atrás Colombia había venido votando a favor, a raíz de las recientes tensiones con Cuba, surgió la versión que nuestro país se aparataría de su posición tradicional y que cambiaría el voto. El canciller afirmó que votaría “en defensa del interés nacional”. 

Finalmente, la Asamblea aprobó este jueves la resolución por 187 votos a favor; 3 en contra, Estados Unidos, Israel y ahora se les sumó Brasil; y 2 abstenciones, Ucrania y Colombia.  

El voto del Brasil obedece claramente a la línea que sigue el presidente Bolsonaro. El voto de Colombia fue simbólico, ya que, como la resolución tuvo un apoyo arrollador, aún con el voto de abstención, quedamos en evidente contravía de la inmensa mayoría de la comunidad internacional. La compañía de Ucrania, que ha estado de moda por sus implicaciones en el caso de las acusaciones contra Trump en el congreso norteamericano, no resulta muy cómoda.  

El cambio de posición de Colombia se debió a la negativa del gobierno cubano a extraditar a los terroristas del ELN que se encuentran en La Habana, no obstante que reconocieron públicamente su participación en el execrable atentando terrorista en las Escuela de Policía General Santander. 

El voto colombiano no va a mover al gobierno de Cuba a extraditar a los terroristas del ELN: eso jamás va a pasar. Pero además, el caso de no parece generar mayor solidaridad por parte de otros países, ni siquiera de los del llamado Grupo de Lima, que de otra manera hubieran seguido la línea colombiana. Consideran que ese es un problema exclusivamente de Colombia que no tiene por qué alterar su posición tradicional frente a Cuba. Además prefieren que el “castro-chavismo”, sea solamente a nuestro país.    

Aunque algunos censuran al régimen cubano, una abrumadora mayoría de los miembros de Naciones Unidas considera que el bloqueo sempiterno a Cuba por parte de los Estados Unidos es condenable porque afecta a todo el pueblo cubano.  

La abstención colombiana es un giro significativo en la política exterior de nuestro país en la relación con Cuba. Veremos los efectos que nos reportará. Por ahora quedamos en la misma línea de Bolsonaro, de Ucrania y de Israel. La presencia de los jefes del ELN en Cuba no parece inquietar a nadie.   

(*) Profesor de la facultad de Ciencia Política, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario.