OPINIÓN
Cantó el Ñoño Elías
Ñoño Elías declaró que cuando conoció a Roberto Prieto se hicieron buenos amigos, y que este y el secretario privado de Juan Manuel Santos, Enrique Riveira, se reunieron en su apartamento en Bogotá.
Ante las declaraciones del exsenador Bernardo Miguel ‘Ñoño’ Elías, en la diligencia del pasado 24 de febrero, el Ñoño prende el ventilador Odebrecht, y confirma que el expresidente Juan Manuel Santos sí tenía conocimiento sobre la llegada de dineros de corrupción de la filial brasileña a su campaña de reelección en 2014. Esta es parte de su declaración sobre su conversación con el exdirectivo de Odebrecht, Eleuberto Martorelli: “No te preocupes amigo que yo ya tuve una reunión con el mismo presidente Santos. La empresa tuvo una reunión con él, con los jefes de campaña y tuvo una reunión con el mismo Roberto Prieto y nosotros vamos a reforzar, porque ya habíamos ayudado, para que no perdamos la segunda vuelta”.
En otra parte de la declaración, el Ñoño Elías dice: “Si el señor Óscar Iván Zuluaga llega a ganar y Santos a perder, quitan al señor Andrade y quitan a la ministra (se refiere a Cecilia Álvarez). Yo no tendré posibilidad de ayudarte a ti con terminar en lo otro (concesión Ocaña-Gamarra ) en lo poco que yo pueda, ni de sacarte los reclamos”. Cuando el Ñoño le dijo eso a Martorelli, ahí es cuando el exdirectivo le dice lo arriba mencionado sobre que ya se había reunido con el entonces presidente Santos y su equipo de campaña, encabezado por Robeto Prieto.
Añade el Ñoño Elías algo realmente importante sobre la reunión con el exdirectivo de Odebrecht: “Yo le dije Martorelli, ‘si tú te das cuenta acabamos de perder la primera vuelta presidencial con el señor Óscar Iván Zuluaga; la segunda vuelta viene ahorita y no sé si vamos a ganar’”. Según esta declaración del Ñoño, se confirma que dicha reunión era con el fin de hacer todo lo posible con Martorelli para evitar que la filial brasileña no perdiera la adjudicación del contrato para la adición de la vía Ocaña-Gamarra al proyecto de la Ruta del Sol II y así lograr impedir la salida de varias fichas de la ANI (Agencia Nacional de Infraestructura) porque, al perder la elección, Luis Fernando Andrade salía de la entidad y se perdía el contacto principal para todo lo referente a ese contrato.
“Él quería surgir en la política. Estaba interesado en el tema del Ejecutivo y del tratamiento político. Me dijo que le llamaba la atención ser ministro, quería ser ministro de Transporte (...) Yo creo que este tema del otrosí fue un compendio de intereses. Mucha gente jalonó y el doctor Andrade quería quedar bien con todas las personas”.
En otra parte de las declaraciones, el Ñoño Elías dice que Luis Fernando Andrade autorizó que Odebrecht se quedara con esa adjudicación porque quería “cumplir compromisos políticos a las campañas electorales” y “surgir en su carrera política” porque quería llegar al Ministerio de Transporte.
Ñoño Elías declaró también que cuando conoció a Roberto Prieto se hicieron buenos amigos, y que este y el secretario privado de Juan Manuel Santos, Enrique Riveira, se reunieron en su apartamento en Bogotá. En una de las varias reuniones que sostuvo con Roberto Prieto en su apartamento, Ñoño confirma que Prieto recibió una llamada de Eleuberto Martorelli para terminar de concretar el no perder el apoyo del contrato.
“Roberto Prieto me pasó el teléfono y me dijo: ‘senador, aquí le voy a pasar un amigo’. Yo cogí el teléfono y era un tipo hablando todo enredado, era Martorelli, y me dijo: ‘amigo, ayudémosle a Roberto en esta campaña. Nosotros también estamos colaborando y él nos ayudará a sacar este proyecto del otrosí (Ocaña-Gamarra). Yo quedé frío, supe que Roberto estaba jalando el proyecto y él me dijo que le iban a colaborar en la campaña presidencial”.
Por otra parte, el Ñoño Elías termina de cantar sin orquesta alguna, cuando dijo que él había conocido a Martorelli en la posesión de Juan Manuel Santos en el 2014. Pero ahora nos enteramos que esa fue una versión acordada entre Santos, Roberto Prieto, Martorelli, Otto Bula, Sebastian Correa, el recién imputado Luis Fernando Andrade y el mismo Ñoño, para engañar a la justicia. La realidad es que se conocían antes de la posesión, tanto es, que el Ñoño confesó que se reunía con Martorelli en su apartamento para tomar whisky.
El caso Odebrecht va más allá de los dineros calientes del Cartel de Cali que ingresaron a la campaña del entonces candidato presidencial Ernesto Samper en 1994 (el famoso proceso 8.000) –caso que las autoridades colombianas dejaron desvanecer– donde el testimonio de William Rodríguez, hijo de Miguel Rodríguez Orejuela, confirma que su absolución ya siendo presidente, también fue comprada por este cartel del narcotráfico. ¿Sucederá lo mismo con Juan Manuel Santos y el caso Odebrecht?
Llegó la hora de que la justicia recupere la confianza de los colombianos en sus instituciones dando resultados contundentes en la investigación que se adelanta en el caso Odebrecht, que hoy tiene en jaque a todo un país que fue engañado y traicionado, dado que, gracias a la entrada de estos dineros de corrupción, salió a la luz que Juan Manuel Santos se habría robado la presidencia al ser reelegido en 2014. Después de haber perdido la primera vuelta presidencial con Óscar Iván Zuluaga, se aferró a Odebrecht y al hacker Sepúlveda como tabla de salvación para así poder garantizar la continuación del proceso de “paz” con los narcoterroristas Farc, lo que le otorgaría su anhelado Premio Nobel de “paz”, una distinción que siempre había buscado apelando a sus deseos vanidosos de ser reconocido internacionalmente, sin tener en cuenta que este hecho llevaría a la impunidad a criminales de lesa humanidad y violadores de niños (hoy adalides de la moral), y lo aún más grave, el llegar a ocupar cargos públicos y hasta la Presidencia de Colombia sin pagar por sus crímenes.
Interrogantes:
¿Dónde están las impolutas Gina Parody y Cecilia Álvarez, involucradas y presuntas beneficiarias de la concesión Ocaña-Gamarra?
¿Por qué hasta el momento Esteban Moreno es intocable, conociéndose el testimonio de Andrés San Miguel al confirmar que le entregó 3.800 millones de pesos en una tula de unos contratos entre su compañía y Odebrecht para la campaña de reelección Santos Presidente 2014?
¿Quién protege a Esteban Moreno?
¿Por qué el exfiscal Néstor Humberto Martínez, estando al mando de la Fiscalía General de la Nación, no llegó al fondo de esta investigación? Dato: revelaron los chats entre el exfiscal y el Ñoño Elías.
¿Por qué no ha sido citado a versión libre Germán Vargas Lleras?
¿A cuáles cuentas de pago en especie se refiere Roberto Prieto en su conversación con Juan Manuel Santos?
¿Por qué no aparece ninguna documentación de la Fundación Buen Gobierno, manejada por Martín Santos?
*Analista política