Opinión
Carta a los nuevos congresistas
Es importante también construir sobre lo construido, analizar lo que se hizo en el pasado, hacerle control político a las leyes y revisar si están sirviendo; de esta manera, las lecciones aprendidas van a ser de mucha ayuda.
He tenido el honor de servir a Colombia en diferentes ámbitos de mi vida, uno de ellos fue el Congreso de la República, donde llegué con mucha ilusión hace más de 8 años; sin embargo, a mí la llegada, así como al presidente Petro, naturalmente me dio miedo, pero sabía que me había capacitado para servirle a Colombia y podía vencerlo.
Los congresistas que llegaron, muchos vienen del movimiento social, ya sea de izquierda, de centro, o de derecha, seguramente con ganas de dar lo mejor de sí; no obstante, mi sugerencia humilde a ellos es que se rodeen bien, que trabajen en equipo, que dejen las prevenciones y que escuchen argumentos, porque tienen un gran reto que no es nada fácil: legislar para la ciudadanía, hacer control político al gobierno, promoviendo derechos y responsabilidades a fin de construir una mejor nación.
Mi consejo respetuoso es que construyan en la diferencia, quizás ese ejemplo que vivimos en la Cámara de Representantes en el anterior cuatrienio ayudó mucho a consensuar políticas públicas y leyes que dejaron huella, sin duda, para nosotros no importaba el proyecto de ley de qué sector político venía; si era bueno, el pleno de la Cámara después de su discusión, lo mejoraba y lo aprobaba.
Hoy más que nunca requerimos un Congreso politécnico que, por supuesto, responda a las necesidades sociales y propuestas por las que fueron elegidos, pero que esas ideas no se queden en letra muerta o buenas intenciones, sino que puedan trascender para que en el futuro se sientan orgullosos y participes de una transformación social.
Es importante también construir sobre lo construido, analizar lo que se hizo en el pasado, hacerle control político a las leyes y revisar si están sirviendo; de esta manera, las lecciones aprendidas van a ser de mucha ayuda; mi compañero Gabriel Santos presentó una iniciativa legislativa que acortaba los tiempos de receso en el Congreso, no solo se debería construir sobre el avance de este trámite legislativo que desafortunadamente se hundió, sino también mirar otros proyectos como por ejemplo convertir a Colombia en el centro de producción de vehículos, buses y camiones eléctricos, implementar la alimentación prenatal, estudiar nuevamente proyectos como el de ciudades verdes, cédula animal y otros que presentamos con diferentes congresistas para que ojalá sean analizados por el nuevo congreso y convertirlos en leyes de la república.
A los nuevos congresistas, sin importar su origen político, les deseo lo mejor de lo mejor, porque es mejor trabajar en equipo, escuchar las diferentes visiones, entender los diferentes posturas y ponerse en los zapatos del otro. De mi parte seré un punto de apoyo a los nuevos parlamentarios, compartiéndoles lo que humildemente pude aprender durante estos 8 años y así ayudar a construir sobre lo construido.