Opinión
Caso Uribe: ¿la politización de la justicia?
Preocupa mucho la politización de la justicia, más en este caso, que se armó con montajes para llevar a la cárcel al presidente que combatió al narcoterrorismo de nuestro país.
Lo sucedido este miércoles 2 de octubre en la audiencia contra el expresidente Álvaro Uribe es realmente alarmante y demuestra, una vez más, que es un secuestrado político. La actitud desafiante y hostil de la juez que lleva su caso evidencia que no está siendo imparcial. La juez, en tono provocador, lo desafía y maltrata ante un notorio sesgo, el cual llevó a que el expresidente se retirara de la audiencia por falta de garantías procesales.
Este es un caso realmente extenso, el cual tiene muchos personajes involucrados, colmado de incongruencias y en el que vulneran todos sus derechos. El expresidente Uribe, antes de retirarse de la audiencia, dejó muy claro que le están adelantando un proceso en el que le han negado las pruebas.
Este es un entramado rodeado de personajes oscuros como Iván Cepeda, su testigo estrella, Juan Guillermo Monsalve; Deyanira Gómez, a quien se le conocieron vínculos con los narcoterroristas de las Farc; el Colectivo Alvear Restrepo, Juan Manuel Santos, el exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia José Luis Barceló, y ahora —posando como víctima— el exfiscal Eduardo Montealegre, de quien se conoció que tiene contratos en entidades del Gobierno Petro por más de 840 millones de pesos.
En mi columna del 11 de abril de 2024, en la que señalo el complot judicial en su contra, evidencié cómo la Corte Suprema de Justicia impuso una temeraria medida de aseguramiento ambientada por filtraciones selectivas y una opinión pública desinformada, todo justificado en una prosa condenatoria de 1.554 páginas —sin equilibrio frente a la contraparte, que pareciera dirigir este atropello—. Impiden la defensa en libertad de Uribe y la primera extorsión de ese secuestro es el infame sacrificio de las garantías para todos los colombianos.
Recordemos que los testimonios entregados por los exparamilitares alias el Tuso Sierra, Ramiro Henao, Salvatore Mancuso, entre otros, coinciden y llevan al mismo punto: fueron testimonios que la Corte Suprema de Justicia, manejada por el exmagistrado Barceló (enemigo de Uribe Vélez), que ha sido acusado por el Tuso Sierra de ofrecerle beneficios a cambio de declaraciones en contra de Uribe —las cuales nunca fueron tomadas en cuenta—, se negó siempre a escuchar. Esta corte declaró que Cepeda es inocente, que nada tiene que ver con el cartel de falsos testigos, y terminan volteando el caso, difamando y acusando a Uribe de falsos testimonios.
Un dato también realmente importante que expuse en la mencionada columna, y que la Corte Suprema de Justica no tuvo en cuenta antes de que pasara el caso a la Fiscalía General de la Nacion (la Fiscalía tampoco las ha tenido en cuenta), son todas las incongruencias del “testigo estrella” de Iván Cepeda, Juan Guillermo Monsalve, sobre el supuesto soborno que le hizo el abogado Diego Cadena, dizque enviado por el expresidente Uribe. También en mi columna en SEMANA de octubre de 2022, expuse muchas de las declaraciones de este individuo que no coinciden en nada. El fiscal Javier Cárdenas presentó varios desatinos y mostró cómo Monsalve ha mentido en diferentes diligencias judiciales a lo largo de estos años.
Aquí la evidencia de las incongruencias que nunca he dejado de denunciar:
- Dijo que Jaime Lombana y Diego Cadena entraron juntos a la cárcel La Picota. Las imágenes muestran que Diego Cadena entró a las 2:49 p. m. y el doctor Lombana, a las 3:23 p. m.
- Otra mentira que se dejó en evidencia fue cuando dijo que los abogados Lombana y Cadena siempre iban juntos a la cárcel. El doctor Lombana fue solamente una vez.
- Monsalve dijo ante la Corte que no se acordaba del nombre de su abogado, pero Héctor Romero aparece acompañándolo en sus reuniones y fue quien le entregó el reloj grabadora.
- Monsalve dijo que el doctor Lombana lo amenazó. En audiencia ante la Corte Suprema de Justicia aceptó que Lombana nunca lo ha amenazado ni nada ha tenido que ver con él. Además, admitió que no tiene conocimiento alguno de amenaza de Diego Cadena a Deyanira Gómez.
- Jaime Lombana le preguntó a Monsalve por un punto de su declaración ante la Corte Suprema. El testigo aseguró que a la salida lo vio conversar con su abogado y Cadena. El penalista mostró los registros de salida de la cárcel para demostrar que nunca se fueron juntos.
- Monsalve negó que Diego Cadena lo hubiera visitado en marzo de 2018 en la cárcel La Picota, con un documento previamente hecho.
Como estas incongruencias, hay muchas más mentiras que suma el “testigo estrella” del senador Cepeda, que debe prender todas las alarmas para demostrar la manipulación y la politización de la justicia ante un caso en que se ha evidenciado la utilización de lo denominado como cartel de los falsos testigos. ¿Por qué la juez no tomó esto en cuenta e insistió en que Uribe sí sabía, tratando de obligar a la Fiscalía a buscar una posición contraria, aun sabiendo que la determinación en dos ocasiones de este ente no ha hallado responsabilidad penal alguna?
Se conoció el 9 de abril de 2024, cuando también denuncié en mi columna, que la Fiscalía llamó a juicio al expresidente Uribe por supuesto fraude procesal y soborno a testigos. Qué casualidad que a solo tres semanas de la llegada de la nueva fiscal, Luz Adriana Camargo (ternada por Gustavo Petro), la Fiscalía, con todas las pruebas suficientes, lo llame a juicio, cuando este mismo ente ya había pedido su preclusión en dos ocasiones. Ahora tienen un nuevo enfoque en que los hechos y las pruebas han sido las mismas. Ante este atropello, ¿qué garantías puede tener Uribe o cualquier colombiano?
Por otra parte, hay hechos muy graves en este caso que pasan desapercibidos, como lo referente a la esposa del “testigo estrella” Monsalve, Deyanira Gómez. De acuerdo con investigaciones de inteligencia del país, Deyanira resultó ser miliciana de los narcoterroristas de las Farc. Asimismo, y como lo expresé en otra columna en la que hablé del testimonio del hermano de Monsalve, el 20 de abril de 2024, SEMANA reveló el testimonio y la confesión de Óscar Hernán Monsalve, quien no dudó un segundo en negar y desmentir todas las infamias de su hermano Juan Guillermo sobre el expresidente y su hermano Santiago Uribe.
SEMANA le mostró al país que el 14 de diciembre de 2023, Óscar Hernán declaró ante el fiscal 10 delegado de la Corte Suprema de Justicia. Dicha declaración duró casi hora y media y fue tomada en un consulado. En esta, Óscar Hernán confesó que Iván Cepeda le dio un libreto a seguir a su hermano (“el testigo estrella”) para enlodar a Álvaro y Santiago Uribe, lo cual desató un lío familiar. Confesó también que Cepeda se la pasa en las cárceles buscando presos para enredar. En esta declaración, confesó todos los beneficios que le ofrecieron a él, a su hermano Juan Guillermo y a su papá, para lograr abrirle el caso a Uribe y así meterlo preso.
Hubo algo muy importante y fue que el fiscal delegado insistió en preguntarle sobre qué clase de beneficios le ofrecieron a Juan Guillermo, a lo que agregó Óscar Hernán que los beneficios no eran solo para él, sino para toda su familia (su papá, su mamá y su hermana Laura). Uno de los beneficios ofrecidos fue sacarlos del país. Óscar Hernán también fue enfático al mostrar que su familia quedó muy afectada después de todo este escándalo, echándole la culpa de esta división familiar a Iván Cepeda. Dijo también que tuvo que salir del país por amenazas porque había dado una declaración en 2016, a raíz de la cual ya lo estaban presionando mucho porque no estaba colaborando, y que Cepeda le mandaba razones, que tenía que apoyar esto. Dejó claro al delegado que el expresidente Uribe nunca lo contactó.
El testimonio de Óscar Hernán, al igual que el del exparamilitar el Tuso Sierra, entre otros, nunca fue tenido en cuenta por la justicia. ¿Tenía escondida la Fiscalía esta prueba (confesión de Óscar Hernán Monsalve), la cual podría darle un giro contundente al caso Uribe? ¿Por qué no ha sido tomada en cuenta?
El 29 de mayo de 2024, la Fiscalía debía reunir todas las pruebas de la contraparte, de las supuestas “víctimas” como Monsalve, Deyanira Gómez, Eduardo Montealegre, entre otros, pero resultó que el abogado Miguel Ángel del Río Malo y su combo no llegaron y mandaron una carta diciendo que no tenían todas las pruebas.
Resultó que sí las entregaron, pero casi dos semanas después. Se tomaron dos semanas más para entregarlas. Cuando la defensa del expresidente Uribe (el abogado Jaime Granados) las fue a mirar, hacían falta por lo menos 12 pruebas. Dentro de la relación o listado que habían presentado deberían haberlas entregado y no lo hicieron. El abogado Granados le dijo a la juez encargada del caso que ni la Fiscalía ni la contraparte entregaron dichas pruebas (enumerando una por una), y ahí fue cuando ella decidió posponer la audiencia. ¿A qué jugaba la juez? ¿Por qué no revisó antes si las pruebas estaban completas o no?
A propósito, ni la Corte Suprema de Justicia ni la Fiscalía habían entregado la información que contienen el computador y el celular del bandido Juan Guillermo Monsalve, las cuales la defensa está en su derecho de obtener. Apenas el lunes 30 de septiembre a las 6 p. m., la defensa del expresidente tuvo acceso al computador y celular del “testigo estrella” del senador Cepeda. Habían pasado solo 24 horas de la entrega de las pruebas y la juez creyó que en tiempo récord podían sacar toda la información necesaria para la defensa. Lo hizo adrede.
Esto requiere de tiempo para que los peritos puedan hacer una revisión. Uribe estuvo solicitándole a la juez suspender por siete días para revisar las pruebas que se encuentran en los dispositivos, y ella —en su intransigencia— no quiso cambiar de postura, no lo quiso conceder. ¿Por qué la juez no quiso conceder el tiempo que se solicitó para revisar los dispositivos? ¿Qué quiere esconder?
¿La juez conoce la información que contienen esos dispositivos y por eso está haciendo lo posible para que la defensa (que está en su derecho de obtenerla) no pueda revistarla?
¿Está la juez recibiendo órdenes de no conceder el tiempo que pide el expresidente para la revisión de las pruebas? ¿Quién se las está dando? ¿Qué oculta la Fiscalía ahora en manos de una fiscal que, evidentemente, sabemos para quien trabaja? ¿En el celular están las conversaciones de Monsalve con el senador Cepeda y por eso las ocultan? Muchas preguntas sin respuestas.
En menos de un día, los peritos no pueden terminar una revisión en la que hay tanta información. Están violando el debido proceso de Uribe y la juez sabe que si la defensa, a través de los peritos que deben investigar el contenido de las pruebas, logra encontrar algo que demuestre la inocencia de Uribe, tiene perfectamente claro que se desarma el caso. Se les cae el entramado. Es claro que se necesita tiempo para evaluar si las pruebas fueron manipuladas o no. En febrero de 2021, Iván Cepeda dijo que se le había caído el celular y se le habían borrado los chats con Monsalve. Recordemos que la copia que tenía la Corte Suprema del dispositivo era la copia espejo. ¿Cómo se defiende Uribe sin pruebas?
Preocupa mucho la politización de la justicia, más en este caso que se armó con montajes para llevar a la cárcel al presidente que combatió al narcoterrorismo de nuestro país.
También es claro que el exrepresentante y hoy magistrado del Consejo Nacional Electoral (CNE), Álvaro Hernán Prada, es inocente de lo que se le acusa. Para nadie es un secreto que el que está detrás de este burdo montaje es el senador de la extrema izquierda Iván Cepeda, quien lo armó en solo tres días, de acuerdo con la sinopsis del caso. Este también tiene claro que Prada es inocente y no le importa presentar pruebas falsas con tal de acabar con Uribe. “Cuando la justicia se politiza, se acaba el Estado de derecho”.
Ñapa: el doctor Jaime Granados, en rueda de prensa, confirmó que agotarán todas las instancias y se irán por medio de una tutela (que será radicada el jueves 3 de octubre), para garantizar y respetar los derechos del expresidente Uribe, incluso a nivel internacional, los cuales fueron violados y atropellados en la audiencia.
¿Por qué la juez no validó los derechos del expresidente? Con esas actuaciones, dinamitó el debido proceso.