OPINIÓN
Así se roban las elecciones en Colombia
La Fundación Paz y Reconciliación comenzó una investigación profunda, pues en varias denuncias que recibía se hablaba de una verdadera empresa criminal para robar elecciones. Los resultados de la investigación son más que dramáticos: La Fundación calcula que el fraude podría modificar entre el 10 y 20% del senado de la república.
Hace varias semanas el Consejo de Estado emitió un fallo en el cual manifiesta que en 2014 al partido político Mira le robaron las elecciones; el fraude incluyó destrucción de material electoral y hasta modificación o sabotaje del software que supuestamente es uno de los mejores del mundo, o al menos eso dice el Registrador. La Fundación Paz y Reconciliación comenzó una investigación profunda, pues en varias denuncias que recibía se hablaba de una verdadera empresa criminal para robar elecciones. Los resultados de la investigación son más que dramáticos: La Fundación calcula que el fraude podría modificar entre el 10 y 20% del senado de la república.
El análisis electoral se puede dividir en tres momentos. 1. La pre-campaña y campaña, allí se analizan alianzas, financiación y gastos electorales. 2. El día D o día de la votación y 3. El conteo, que es la semana siguiente al día de la votación. Generalmente los medios de comunicación y centros de investigación se dedican al primer momento. Pero esta vez la investigación se hizo sobre el segundo y tercer momento.
Los resultados de las investigaciones son escalofriantes. De acuerdo con pruebas recaudadas por la Fundación Paz & Reconciliación, se trataría desde funcionarios inescrupulosos de la Registraduría hasta los mismos jurados de votación. Los indicios mostrarían que estos ofrecen servicios de acomodamiento de votos para candidatos que quedaron en el filo de la curul, es decir, candidatos que resultaron muy cerca del último o penúltimo candidato que alcanzó una curul en su partido y por medio de una intervención de funcionarios de la Registraduría o jurados electorales, presuntamente se le acomodan los votos en el conteo.
La red tiene cinco eslabones.
A partir de entrevistas y fuentes consultadas la Fundación tendría indicios que se cobrarían hasta 2.500 millones de pesos por colar o meter jurados de votación de un candidato en particular. Sobre el papel los jurados son elegidos aleatoriamente, pero la investigación tendría indicios y versiones de que un porcentaje nacional de los jurados son acomodados para favorecer candidatos. La idea aquí es sumar votos en el pre-conteo que es lo que se informa el día de las elecciones en el formulario E-14.
Las mismas fuentes indican que algunos candidatos habrían sido contactados en la etapa preelectoral y electoral para ofrecerles el servicio completo de acomodamiento de votos, toda vez que la diferencia con el último candidato de su partido que alcanzó la curul no superara los 2 mil votos. Por ejemplo, si un candidato, del partido X que alcanzó 18 curules, queda en el puesto 19 con menos de 2 mil votos de diferencia con el último o penúltimo del partido, le ofrecen reacomodar los votos desde el mismo día de las elecciones, colocando los jurados electorales de su gusto y cambiando el número votos en el formulario E-14. Aquí, según las versiones e investigaciones de la Fundación, no solo se acomodarían jurados sino que se ofrecería el paquete completo. A esto los políticos le llaman el colchón electoral.
En los siguientes días a los comicios, estas mismas personas les ofrecerían a los candidatos la compra de registradores ad-hoc y jurados encargados de vigilar el conteo, para asegurarles la curul mediante el cambiazo en los formularios E-14 y E-24. Los indicios mostrarían que el valor para reacomodar los votos necesarios para una curul en Cámara de Representantes asciende a mil doscientos millones de pesos, mientras que, para Senado, el costo asciende a los mil ochocientos millones de pesos. De ahí para arriba, si el candidato tiene una diferencia de más de 2 mil votos con el último candidato del partido que alcanzó la curul, el costo ascendería a los 2 mil y 3 mil millones de pesos.
Las mismas fuentes indican que habría una red de abogados que tienen acceso a información privilegiada electoral y esperan a los candidatos en los sitios del conteo. En el caso de Bogotá, por ejemplo en Corferias. Estos le dicen al candidato que ellos le llevarán el proceso y le “buscarán” los votos que le falta y cobran miles de millones. En otros casos estos abogados previamente contratados por otro político distraen a candidatos para que envíen personas a mesas donde no se está cometiendo el fraude.
Basados en la sentencia del Consejo de Estado también cabría la posibilidad de la alteración del software o se cambian los tarjetones ya que la seguridad de las bolsas con los votos es terriblemente deficiente. Obsérvese en el siguiente video como los votos se trasladan sin ninguna seguridad, no hay claveros y esas bolsas se pueden abrir en cualquier momento, luego se ve en el mismo video un menor de edad cortando formularios E-14.
La comparación entre formulario E-14 y el formulario E-24 muestran claramente toda esta red de corrupción. Por ejemplo, para materializar los cambios en los formularios, los encargados de modificar los datos a favor de los candidatos ofrecerían el denominado “Canguro”, es decir, cuando se digitalizan los E-14 se cambian los números de votos en el E-24, (los ejemplos abajo muestran esta metodología) guardando las proporciones de los votos totales y dándole “el salto de canguro” que necesita el candidato para llegar al Congreso. Así, presuntamente los digitadores y registradores utilizan la transcripción del E14 para afectar al candidato que desean restarle votos y favorecer al candidato que buscan ayudar de manera arbitraria. Los registradores y jurados se cuidan de que la suma total de votos dé un número igual al registrado desde el principio.
Un caso puntual es el candidato a la Cámara por Bogotá, Felipe Ríos, número 111 de Cambio Radical, que ha evidenciado un sin número de fraudes que favorecerían a uno de sus propios compañeros de lista, se trata del candidato José Daniel López con el número 118. Para nombrar un solo caso, de los centenares documentados, su contrincante José Daniel López fue favorecido de manera, al parecer, irregular en la zona 10 puesto 58 mesa 3 pues el E14 dice 0 votos, pero en el acta oficial (E24), termina con 7 votos (ver E14 y E-24).
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En otro caso, el candidato 111 Felipe Ríos de Cambio Radical, quien compite con la curul José Daniel López, es perjudicado pues en el E14 de la zona 11 puesto 09 mesa 9 saca 6 votos y al pasar por los jueces en el acta E24 termina con 2 votos (4 votos menos) (ver E-14 y E24). Esto se evidencia en centenares de mesas.
Otro mecanismo es lo que se denomina “anillo”, en donde los encargados de cambiar los votos utilizan puntas de esfero o de tinta y las ubican entre los dedos de las manos de forma imperceptible. En el reconteo de votos utilizan dichas puntas para marcar votos en espacios que originalmente no registraban y así logran anularle votos a uno u otro candidato.
Lo mismo se observa en el caso del Partido Liberal con La candidata Olga Lucia Velásquez, a ella le habrían robado cientos de votos. Aquí un ejemplo. En la localidad 1 de Usaquén, puesto 25, mesa 003, aparecen registrados 2 votos para la candidata 4, Olga Lucía Velásquez.
FORMULARIO E-24
Pero en el formulario E-24 aparecen 0 votos.
Además de todo lo anterior, hay otros mecanismos, según la investigación de Paz y Reconciliación:
Habrían diferencia entre E14 de “claveros” y E14 de “delegados”. Existen tres E14 que llenan los jurados el día de la elección los cuales necesariamente deben coincidir. No obstante, existen cientos de casos en el que el E14 de “delegados”, el cual es público y está en días posteriores a la elección en la página web de la Registraduría, no coincide con el E14 de “claveros”, el cual permanece en la bolsa y que, en la práctica, ningún candidato puede observar pues los jueces y registradores no lo permiten. Cuando existe una diferencia irregular entre ambos E14, escogen el de claveros el cual no está al acceso de los candidatos.
Las autoridades electorales al no permitir el reconteo de mesas aducen razones infundadas con tal de no verificar los votos que allí se encuentran para preservar las irregularidades.
Delegar personas sin ningún tipo de competencia (no son jueces ni personas legalmente capacitadas) para abrir bolsas de votos y hacer supuestos “reconteos” cuando no tienen el mandato legal. Con esta práctica fácilmente pueden favorecer un candidato.
Abrir más de una bolsa a la vez, algo expresamente prohibido por ley, rompiendo la cadena de custodia el actual reconteo esta práctica se vio en muchas ocasiones.
“Cambiazo” de procurador. Bajo esta modalidad los que hacen el conteo cambiarían el procurador designado a su comisión ingresando a algún procurador otro procurador para que aparente que el Ministerio Público está en el conteo. El propósito de esta irregularidad es aparentar que el ministerio público da garantías a los candidatos allí presentes.
Aquí coloqué ejemplos de partidos fuertes, pero como siempre los partidos más pequeños y menos corruptos son los más afectados. Verdes, Polo, decentes y el caso de Justa Libres muestran este mega-fraude.
Después de todo este seguimiento como ciudadano le pido al registrador que renuncie, realmente lo encontrado es monstruoso.