OPINIÓN
Corrupción en vinculación de Colombia a la Ocde
La vinculación de Colombia a la Ocde, argumentando bonanza económica, no es más que un sofisma de distracción, con características de criminalidad.
Los recaudos de la salud ascienden anualmente a la suma de 58 billones de pesos, no hay razón para que millones de colombianos tengan que padecer tantas humillaciones de las EPS, cuando solicitan sus servicios.
Desviar o robarse los recursos de la salud es acto tan abusivo y criminal que a los responsables se les debe procesar por homicidio culposo, por los miles de ciudadanos fallecidos víctimas de estos abusos.
La Dirección de Salud Colombia, organización de la sociedad civil, fundada en 2006, después de exhaustiva investigación, reclama a la Ocde por corrupción en trámite de adhesión de Colombia.
La vinculación de Colombia a la Ocde argumentando bonanza económica, no es más que un sofisma de distracción, con características de criminalidad; si se mira el caso de los seguros y la supresión del Fosyga, nos damos cuenta de que dichos procedimientos no son más que un entramado para lavado de activos, que al ser evaluados técnica y jurídicamente pierden toda esencia de legalidad.
La carencia de objetividad de las evaluaciones del comité técnico sobre el ramo de seguros, adelantados por la señora Norma Alicia Rosas, presidenta del Comité Nacional de Seguros, da a entender que los Soat no son ninguna prenda de garantía para los asegurados, cuando sufren accidentes de tránsito.
Esta figura delictiva de los Soat permitió blanquear en 2016, 3,6 billones de pesos, evidenciando la poca efectividad que tienen sobre ellos los organismos de control y financieros del Gobierno.
La apertura de vinculación de Colombia a la Ocde empezó mal: fue a partir del 1 de agosto de 2017 que el gobierno, con el ánimo de encubrir lavado de activos por 1.400 billones de pesos en 2016, suprimió el Fosyga, entidad básica para el sistema de salud de los colombianos.
Los organismos de control tienen la palabra, para que inicien las investigaciones de rigor sobre asunto tan delicado.
La vinculación del país a la Ocde está llena de falencias y altibajos que riñen con las más elementales normas de lucha contra la corrupción y el lavado de activos, poniendo en entredicho a varios entes financieros: Ministerio de Hacienda, Superintendencia Financiera, Salud Pública, aseguradoras, Seguridad Vial, Superintendencia de Salud y Banco de la República, entre otras.
La Dirección de Salud Colombia puso en conocimiento de la secretaria general de la Ocde, Luccy Elliott, las pruebas con las irregularidades que vienen presentándose desde hace varios años.
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