OPINIÓN

Almendras amargas: habla Vicky Dávila

En entrevista exclusiva con Daniel Coronell, la reconocida periodista habla sobre el escándalo de la Policía, el video del ex viceministro del Interior y su salida de La F.m.

Daniel Coronell, Daniel Coronell
20 de febrero de 2016

DANIEL CORONELL: ¿Y usted por qué dice que su salida de RCN empezó cuando le regalaron unas almendras?

VICKY DÁVILA: La semana pasada los periodistas de La F.m. estábamos felices. La investigación por los actos de corrupción en la Policía Nacional había sido reconocida con el Premio CPB. Al día siguiente, el 10 de febrero, publicamos una investigación sobre las polémicas compras de la Casa de Nariño en donde, entre otras cosas, descubrimos que gastaron 15 millones de pesos en almendras. El mismo día de la publicación, la ministra de la Presidencia, María Lorena Gutiérrez, me envió con un alto directivo de la Organización Ardila Lülle el lujoso tarro de almendras con escudo de la Presidencia que ustedes pueden ver en estas fotos.

Las almendras traían un doble mensaje. Primero, que en Palacio, como es lógico, no había gustado la historia y, segundo, me estaban diciendo, elocuentemente, que estaban hablando con mis jefes sobre mi trabajo periodístico.

D.C.: Es curioso que la remitente de las almendras sea justamente María Lorena, quien fue designada como coordinadora de la comisión que evalúa a la Policía después de las denuncias de La F.m.

V.D.: Sí, eso es diciente. De paso se me quedó en el tintero un dato bueno. La doctora María Lorena ha sido socia de uno de los miembros de la comisión: Jorge Hernán Cárdenas, hermano del ministro de Hacienda y contratista de la Policía Nacional, es decir, beneficiario del general Palomino. La empresa que recibió los millonarios contratos de la Policía se llama "Oportunidad Estratégica" y uno de sus fundadores es la doctora María Lorena. (Ver acta de fundación) Ella vendió muy barata su participación el martes 10 de agosto de 2010 (Ver venta) y fue nombrada por decreto del presidente Santos al otro día, el miércoles 11 de agosto. (Ver decreto)

D.C.: ¿Y por qué no contó eso cuando dirigía La F.m.?

V.D.: Porque solo terminé la verificación un día después de mi salida de RCN.

D.C.: ¿Usted cree que el presidente Juan Manuel Santos pidió su cabeza?

V.D.: Sí, yo creo.

D.C.: Vicky, usted se acostumbró a cierta proximidad con el poder. Estuvo relativamente cerca de Andrés Pastrana. Más cerca de lo que yo hubiera preferido de Álvaro Uribe y cerca también de Juan Manuel Santos. Hoy, viéndolo en perspectiva, ¿cree que esa cercanía con el poder le sirve al ejercicio del periodismo?

V.D.: A ver, una cosa es la relación entre un periodista y una fuente de información y otra una amistad. La verdad, yo no he sido amiga de ninguno de los tres, mi grado de cercanía se limitó a lo profesional. Y en algún momento tuve que decir cosas que le molestaban al presidente de turno.

D.C.: Vicky, pero también dijo muchas que le gustaban al de turno. Sobre todo cuando el de turno era Uribe…

V.D.: Lo dije, pero no para que le agradaran a él sino porque genuinamente a mí también me gustaban.

D.C.: ¿Y cuándo le dejaron de gustar las cosas de Santos?

V.D.: Tuvimos una relación buena y franca, entre periodista y fuente, hasta diciembre cuando denuncié las chuzadas y otras irregularidades en la Policía, que el presidente no quiso tomar en serio.

D.C.: ¿Entonces sí fue un tema personal como lo dicen muchos ahora?

V.D.: No, porque la crisis en la Policía le hace daño al país entero y las chuzadas son un pésimo síntoma para la democracia.

D.C.: Es verdad, pero debo decir que en el gobierno de Uribe la situación fue peor. Magistrados, opositores y periodistas fueron chuzados como ya está probado judicialmente.

V.D.: No sé si fue peor o no, pero sentí que durante Uribe se unieron muchas fuerzas para que se investigaran esas chuzadas. Lo cual no pasa ahora.

D.C.: Bueno, por lo menos los periodistas no nos podíamos quejar de que en el gobierno de Uribe no nos oyeran...

V.D.: (Risas) Y usted después dice que yo soy la del tema personal…

D.C.: Vicky, usted terminó desempleada por la publicación de un video que mostraba una conversación homosexual íntima de un senador y un oficial de la Policía. ¿Admite hoy que fue un error publicarlo?

V.D.: Si me pudiera devolver en el tiempo lo volvería a publicar, pero de otra manera. La forma terminó devorando el fondo. El video no se puede ver aisladamente sino como la prueba de las mentiras de uno de los involucrados denunciada por una víctima ya reconocida de la ‘Comunidad del Anillo’, la red de prostitución dentro de la Policía. El señor Ferro había negado, entre muchas cosas, que conocía al capitán con el que aparece grabado. El video por sí solo significa poco, pero en el contexto de las investigaciones va a ser una evidencia clave. No olvide que el procurador lo reconoció como una prueba en el mismo momento en que abrió la investigación a Palomino y lo envió a la Fiscalía.

D.C.: Usted dice que el error estuvo en la forma. ¿Entonces cuál sería la forma correcta de publicarlo?

V.D.: Definitivamente habría que editar el video y suprimir muchas partes del audio.

D.C.: Es fácil hacer la alineación después del partido, pero a muchos les pareció que el video solo probaba una relación homosexual consentida entre adultos y que su publicación fue una especie de ataque homofóbico.

V.D.: Eso no es así. Y me duele particularmente porque me esfuerzo por respetar las preferencias sexuales de las personas. Mire el video desde otra perspectiva y piense que fue grabado por una víctima tratando de mostrar el atropello al que fue sometida.

D.C.: Pero la víctima no parece tan víctima, canta, coquetea, incita y hace alarde de sus atributos…

V.D.: Justamente porque el video es solo un eslabón en la cadena. El capitán denunció que sus superiores en la Policía lo habían violado y sometido a la prostitución. Es decir, su testimonio ni empieza ni termina con el video. Hay numerosos indicios sobre los vejámenes que sufrieron él y otros miembros de la Policía. Como suele pasar en estos casos la cuerda se rompe por lo más delgado, los victimarios siguen tranquilos y el que puede terminar saliendo de la Policía es el denunciante.

D.C.: Hablando del doctor Ferro, ¿usted pensó en el dolor que podía sufrir la familia con la publicación?

V.D.: Aquí se está desdibujando la frontera entre víctima y victimario. No podemos olvidar quién ha sido Carlos Ferro y las acusaciones que pesan sobre él. Hace tiempo está publicada por Édgar Artunduaga la historia que lo vincula con un sórdido asesinato en Fusagasugá que incluye policías y relaciones homosexuales. Siento que la familia sufra, pero lo cierto es que sufre por las acciones del doctor Ferro y no por la publicación de las evidencias de esas acciones. También sufre la víctima que me entregó las pruebas entre lágrimas, esperando que algún día se haga justicia.

D.C.: Cuando usted decidió publicar el video, ya la Procuraduría había anunciado las investigaciones contra el general Palomino. ¿No le parece que con la publicación usted terminó saboteando su propio trabajo?

V.D.: Yo no, pero la lectura que se hizo del video sí. Sin embargo, las pruebas terminaron sacando a Palomino aun en contra de la voluntad del presidente Santos.

D.C.: Usted ha sufrido mucho en los últimos meses por esta investigación. ¿Quizás ese sufrimiento le nubló el criterio a la hora de decidir la publicación de este video?

V.D.: Es posible que los sentimientos me hayan jugado una mala pasada en la forma, pero lo volvería a publicar aunque editado.

D.C.: Vicky, ¿a usted no le pareció un poco ingrato el comunicado de la Organización Ardila Lülle?

V.D.: Daniel, para la Organización Ardila Lülle solo mi gratitud y mi cariño por siempre.

D.C.: ¿Cómo se han portado los colegas?

V.D.: Algunos muy bien. Otros cayeron en la trampa del episodio del video y olvidaron rápido todo lo que han descubierto las investigaciones del equipo de La F.m.

D.C.: ¿Qué ha sido lo más doloroso de todo esto?

V.D.: Separarme de mi equipo, ver manchado todo un trabajo serio por un episodio discutible y haber pasado a ser la mala de la película.

D.C.: ¿Por qué no se despidió al aire de su audiencia?

V.D.: (Se le quiebra la voz) Porque todo pasó tan rápido que no alcancé.

D.C.: ¿Qué planes tiene para el futuro?

V.D.: Soy una reportera. Nunca aprendí otro trabajo. Espero encontrar pronto un trabajo periodístico.

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