OPINIÓN
Sobre ruedas
No creo que se necesiten más pruebas para documentar la inhabilidad del señor fiscal en todos los casos que se relacionen con su viejo cliente Carlos Mattos
El juez que prohibió vender vehículos Hyundai en Colombia –a menos que el vendedor sea el polémico empresario Carlos Mattos– está estrenando carro. Nada tendría eso de particular si no fuera por una portentosa coincidencia: el señor juez compró su carro nuevecito y de contado, menos de una semana después de haber entrado en vigencia la medida cautelar que favorece los intereses de Mattos.
Una poderosa fuerza parece estar pisando el acelerador de ese proceso.
La demanda de la empresa de Mattos contra la multinacional coreana Hyundai fue radicada el martes 15 de marzo de 2016. Esa misma semana, el viernes 18 de marzo, el señor juez sexto civil del circuito de Bogotá resolvió admitirla. Cuando apenas habían pasado diez días hábiles, el miércoles 6 de abril, el señor juez ordenó la medida cautelar que prohíbe a Hyundai vender sus carros en Colombia.
Con infatigable celeridad, solo cuatro días después, el lunes 11 de abril, el señor juez le notificó la decisión a la multinacional demandada y a la Superintendencia de Industria y Comercio. Al día siguiente, el martes 12 de abril, el veloz operador judicial decidió tomarse una merecida pausa y se fue a un concesionario a comprarse un carro.
No, no fue un Hyundai. Se trata de un hermoso Mazda 3, modelo 2017, color rojo místico, de 2.000 centímetros cúbicos, sedán con cojinería de cuero. El señor juez, que se llama Reinaldo Huertas, no tuvo que pedir financiación. Pagó casi 73 millones de pesos de contado.
De acuerdo con los decretos que establecen la remuneración de los funcionarios judiciales, un juez civil del circuito de la jerarquía del doctor Huertas debe recibir un promedio de ingresos mensuales de un poco más de 9 millones de pesos. Es decir que para comprarse un carro de esas características, Reinaldo Huertas necesitaría dedicar más de 8 meses de su salario.
El juez Huertas pagó su carro en Alciautos con dinero en efectivo, peso sobre peso. (Ver factura)
Sin embargo, de acuerdo con información financiera el juez Huertas no podría ser tan ahorrativo. Tiene deudas que superan los 277 millones de pesos y paga mensualmente cuotas por más de 5 millones.
Llamé al señor juez Reinaldo Huertas a varios números telefónicos y le escribí a un correo electrónico, sin obtener respuesta hasta la hora de envío de esta columna. Me gustaría preguntarle por el origen de los fondos con los que compró su carro y por la razón del pago de una suma tan considerable en efectivo.
Los representantes de Hyundai interpusieron una denuncia en la Fiscalía para establecer si han existido actos de corrupción del señor juez Reinaldo Huertas.
Y aquí surge una situación curiosa. La Fiscalía es quien debe investigar si el juez Huertas incurrió o no en corrupción para favorecer los intereses de la empresa de Carlos Mattos. Sin embargo, y para colmo de confusiones, hay documentos que comprueban que el abogado de Mattos en varios de estos pleitos contra Hyundai ha sido Néstor Humberto Martínez, el actual fiscal general.
En otros despachos judiciales están acreditados los poderes de Néstor Humberto para representar a la empresa de Carlos Mattos a través de la firma DLA Piper Martínez Neira. (Ver poder.jpg)
Ese bufete de abogados cambió su nombre hace poco por DLA Piper Martínez Beltrán. La firma parece ir muy bien, los negocios siguen multiplicándose a pesar de la ausencia del fundador Néstor Humberto, quien republicanamente se sacrificó para prestarle este nuevo servicio al país.
Al frente de la operación está ahora su hijo Néstor Camilo Martínez Beltrán. Pues bien, Néstor Camilo es la persona que viene acompañando en las últimas semanas a Carlos Mattos a reuniones sobre su litigio con la Hyundai.
No creo que se necesiten más pruebas para documentar la inhabilidad del señor fiscal en todos los casos que se relacionen con su viejo cliente Carlos Mattos. Casos que por cierto no se limitan a este sonado pleito, sino que deberían pasar -entre otros- por los testimonios que sobre el señor Mattos ya han rendido los paramilitares Salvatore Mancuso y Jesús Ignacio Roldán, alias Monoleche, pero de eso hablaremos otro día.