OPINIÓN
Decreto para condecorar a Maluma
El gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, resuelve entregar la distinción ‘Escudo del departamento’ al poeta Juan Luis Londoño Arias, en la categoría de oro, para que haga juego con el broche de su cinturón y con las calzas de su abuelita.
Decreto n.º 24 por medio del cual se otorga la gran condecoración al poeta urbano Juan Luis Londoño, alias Maluma.
Considerando:
–Que ante el frustrado nombramiento del doctor Alejandro Ordóñez Maldonado como hijo putativo de Antioquia (nombramiento que, ante presión mediática, fue reemplazado por ceremonia privada en el restaurante Mondongo’s, e imposición de collar de arepas al homenajeado, deglutidas en el acto por él mismo), es necesario compensar el desaire con nuevo homenaje a otra figura pública ejemplar;
–Que las canciones del bardo antioqueño Juan Luis Londoño Arias, alias Maluma, son poesía urbana y muestra evidente de audacia lírica y de calidad literaria, dignas de ser evidenciadas como ejemplo ante la juventud antioqueña;
–Que al permear su obra con influencias sajonas, a la manera de Borges, como en su celebrada canción Las cuatro babies, el artista promueve el bilingüismo y la apertura hacia nuevas culturas, factores fundamentales para hacer de Antioquia la más educada, como fue el deseo de la administración anterior;
–Que cuando el náyade de Envigado expresa en una de sus mejor logradas cuartetas de la misma canción:
Cuatro chimbitas
Cuatro personalidades
Dos me hablan bonito
Dos dicen maldades
reconoce, respeta y exalta la pluralidad femenina;
–Que cuando el sinsonte antioqueño escribe la afinada rima:
La primera se desespera
Se encojona si se lo hecho afuera
La segunda tiene la funda
y me paga pa’que se lo hunda
fomenta el espíritu de emprendimiento de esta raza laboriosa acostumbrada a buscarse la paga en el trabajo arduo y sin descanso;
–Que el poeta antioqueño ha logrado la creación de un mundo propio, de una poética particular, y que en esa cosmovisión malumiana, la permanente exaltación de la belleza femenina y el elogio de lo diverso en esa misma feminidad resaltan la vocación de entrega de la mujer de manera ejemplarizante, como cuando afirma:
Estoy enamorado de cuatro ‘babys’
Siempre me dan lo que quiero
Chingan cuando yo les digo (…)
Me tiene enamorado ese culote con ese pelo rubio
Pero tengo otra pelinegra que solo quiere chichar
–Que cuando el Petrarca del carriel, el ruiseñor de Itagüí, el Lope de Vega de la Vega, Antioquia, expresa:
Estoy enamorado de las cuatro
Siempre las busco después de las cuatro
A las cuatro les encanta en cuatro
Yo nunca fallo como el 24
exhibe una infinita capacidad para la rima consonante al rimar cuatro con cuatro, cuatro veces: una de ellas, con 24: número que, como todos sabemos, nunca falla.
–Que, fiel al propósito moralizante de sus versos, que, si bien urbanos, evidencian influencias del Siglo de Oro español, cuando el bardo dice:
Cuatro chimbitas
Cuatro personalidades
Dos me hablan bonito
Dos dicen maldades
Diferentes nacionalidades
Pero cuando chingan gritan todas iguales
el poeta alza la voz en favor de la igualdad femenina, al entender a las mujeres como semejantes por encima de consideraciones de credo, proveniencia, raza o color;
–Que cuando el parcerito de Orfeo, el Dante de Rionegro, el León de Greiff de la juventud millennial, recita:
Y es que todas lo maman bien
Todas me lo hacen bien
Todas quieren chingarme encima de billetes de cien
… alaba la excelencia de la ejecutiva de hoy, al tiempo que hace valer su equidad salarial;
–Que al clamar de manera laudatoria:
La tercera me quita el estrés
Polvos corridos, siempre echamos tres
El Joan Manuel Serrat de la montaña lega a los adolescentes el valor de la persistencia….
Considerando, pues, todo lo anterior, el gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, resuelve:
–Entregar la distinción ‘Escudo del departamento’ al poeta Juan Luis Londoño Arias, en la categoría de oro, para que haga juego con el broche de su cinturón y con las calzas de su abuelita;
–Declarar bate oficial –con b de burro, porque con su poesía urbana la sacó del estadio– al poeta Maluma, y alabarlo por encima de cualquier polémica en consonancia con otros precursores de la denuncia social, también incomprendidos en su época, como Débora Arango, la quinta baby, o el propio Jesucristo, con quien el bate se identificó cuando la crítica quiso, como al redentor, crucificarlo.
–Declarar el día 24 de cada mes como ‘el Día Nacional del Pretty Boy’;
–Promover un concurso de poesía en que los participantes envíen rimas con el apellido de Juan Luis Londoño y de Moisés Angulo;
–Financiar cena del bardo con la funcionaria de la Gobernación, doctora Liliana Rendón, para que exponga su teoría sobre la culpabilidad femenina en el momento de recibir una muenda;
–Pedir comprensión a los maestros Fernando Botero y Héctor Abad, entre otros, por la naturaleza trasgresora del señor gobernador, quien rompe paradigmas al condecorar a los artistas jóvenes, y no a los obvios;
–Regalar al autor una vajilla de 100 millones de pesos, previamente utilizada por el señor gobernador Luis Pérez Gutiérrez.
Lea más columnas de Daniel Samper Ospina aquí