OPINIÓN

"Mi voto es para la doctora Paloma"

"La cosa es que la doctora empezó a gritar que el doctor Uribe era como de bronce y que era como un mástil (un mástil de bronce) y que comandaba el barco, y eso gritaba y gritaba, y el pelo se le movía de un lado para el otro, y dijo que ella iba a ser presidente".

Daniel Samper Ospina, Daniel Samper Ospina
13 de mayo de 2017

Obtuvimos el testimonio de la primera persona que canta su voto por Paloma Valencia, tras haberla escuchado en la reciente convención uribista. Lo reproducimos a continuación (acompañado por el video de la candidata, que pueden observar a continuación).

No te digo mentiras si te digo que el Gordo y yo llegamos con la expectativa de votar por otros candidatos, como un señor nuevo que pusieron, cuyo nombre se me va en este momento, y el otro que es todo jovencito, todo respigado, que parece todo de porcelana. Pero como le dije al Gordo, nada qué hacer, Paloma se los llevó a todos.

Pero te cuento desde el principio. La convención fue lo más de concurrida y la hicieron en un templo cristiano, y yo hasta tuve la esperanza de que la misma Viviane Morales se hiciera presente, porque a mí también me gusta doña Viviane por esa valentía con la que atacó a los homosexuales que quieren adoptar niños, ve tú a saber con qué fin, para hacerles quién sabe qué porquerías o para convertirlos en homosexuales, porque, ¿qué puede aprender un niño que ve todos días a sus papás andando por la casa descamisados y dándose besos y haciendo cochinadas delante de él? Esa es la tal ideología de género de la que hablaban en La Habana, mijita… Ya no hay temor de Dios. Ya ni siquiera hay temor del doctor Uribe. Este país perdió el rumbo.

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Pero bueno, te sigo contando: había una fila larguísima, y una entrada especial para los invitados especiales, como el doctor Ordóñez, que entró todo elegante: yo lo vi y casi me desmayo. Oye, es menos gordo en persona, te cuento. Y no llevaba el collar de arepas. ¡Y es alto!

Ahí fue que apareció también un señor todo barbado y sucio… parecía un náufrago. Entonces el doctor Uribe, que iba entrando, pero tú sabes cómo es, le gusta meterse en los detalles de todo, regañó a un muchacho de logística y se puso él mismo a ordenar, y le dijo al viejito: “Señor,
ahora que acabe el evento le sacamos comida y una frazada pero haga el favor de retirarse que este es un evento privado”. Entonces la niña Ángela (Angelita Garzón, la concejal ¿sí la ubicas?), se arrimó y le dijo:
−Doctor Uribe, no, si este es mi papi.
Y el doctor Uribe dijo: ¡Angelino! Mijo, pero te ves demacrado, ¡qué son esos pantalones que te quedan grandes, esas sandalias todas rotas!
Y entonces el doctor Angelino le dijo: doctor, es que desde que salí del Estado ando como un zarrapastroso.

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Entonces el doctor Uribe –es que tiene un corazón muy grande– ordenó que le dieran una sopa, le regaló unos Crocs que ya no se ponía y le dijo: Venite –así como hablan los paisas– venite y te lanzás de candidato, y entrá por la puerta de los reformados, y le señaló una puerta especial por donde entraba también el doctor Everth Bustamante y el doctor Rangel y otros que eran de izquierda pero
que se han ido reformando con el método de Pacho Santos, que les meten a los muchachos electricidad o candela, ya no recuerdo bien.

Bueno, ya adentro, yo quería era fotos, pero el jefe de ceremonias, que era el mismo doctor Uribe, nos hizo sentarnos para que empezaran los discursos. (El doctor Popeye tampoco llegó y eso me puso triste porque yo quería foto con él).

Al principio hablaron varios líderes como el doctor Londoño que prometió que iba a volver trizas el acuerdo con lafar, y Jorge, mi marido, se emocionó mucho, y se le escurrió un lagrimón. (El adora al doctor Londoño porque trabajaron juntos en Analdex).

Como te cuento, hablaron todos, y ya al final habló Paloma, y ahí fue que te digo que se fajó. Lo mismo dijo el Gordo. Y él sabe de fajas.

Lo que más nos gustó fue que dijo cosas muy bonitas del doctor Uribe. En una parte lo comenzó a comparar con las montañas de Antioquia y otros lugares geográficos de la patria, y yo hasta sufrí, mijita, porque pensé que iba a llegar al cañón del Chicamocha o al hoyo soplador de San Andrés; pero de golpe cambió de tema, y empezó a gritar que el doctor Uribe era de bronce, que le iluminaba todos los problemas y que lo quería como a su hija. Porque la doctora Paloma tuvo una hija y le puso Amapola, cosa que casi le critica el doctor Londoño, que es tan duro con todo lo que tenga que ver con drogas. Cuando era ministro, no dejó una sola mata de coca. Y lo dijo él mismo, por si no me crees.

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A Jorge y a mí sí nos pareció raro que la doctora le pusiera Amapola a la hija, con todo lo que ha sucedido con el cartel terrorista FAR. Pero bueno, de grande será heroína, como la mamá.

La cosa es que la doctora empezó a gritar que el doctor Uribe era como de bronce y que era como un mástil (un mástil de bronce) y que comandaba el barco, y eso gritaba y gritaba, y el pelo se le movía de un lado para el otro, y dijo que ella iba a ser presidente, y que íbamos a recuperar el poder, y ahí nos paramos todos a aplaudirla, y yo me ericé toda y al Gordo hasta se le cayó el sombrero.

A la salida todavía nos temblaban las piernas de la emoción y yo traté de acercarme para la foto con la doctora Paloma, pero ya se iba para la casa a ver a la niña. Dios mediante la cuide y busque el varoncito para quedar con la pareja. Le podría poner Opio.

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