Nicole Levy. Columna Semana

Opinión

Debemos saber la verdad

Es momento de exigir que, como lo han pedido algunos miembros de la oposición, el presidente sea sometido a un exhaustivo examen de salud que nos dará a los ciudadanos las respuestas o la tranquilidad que hemos estado anhelando y reclamando durante más de un año de gobierno.

8 de septiembre de 2023

La situación de gobernabilidad del presidente Gustavo Petro parece agravarse cada día más, y no es para menos, pues la mayoría del tiempo ha tenido que lidiar con escándalos sin precedentes que envuelven tanto a Laura Sarabia, su exjefe de gabinete, como al exembajador ante Venezuela Armando Benedetti; a su hijo Nicolás, quien dice haber recibido financiamiento de personajes cuestionables para la campaña presidencial; a su hermano Juan Fernando, quien asegura haber conseguido más de un millón de votos en la cárcel La Picota que permitieron el triunfo del presidente, votos que habrían sido intercambiados presuntamente por lujos dentro de la cárcel, disminución en el tiempo de condena y para no ser extraditados, además, posiblemente en busca de una amnistía.

Juan Fernando también afirmó que tanto él como el mandatario sufren del síndrome de Asperger, un tipo de autismo. Es poco relevante el saber si el presidente sufre de esta sintomatología, pues grandes figuras como Lionel Messi, Bill Gates y Andy Warhol han confesado tenerlo y han sabido llevar vidas normales y ejercer carreras brillantes.

Lo realmente alarmante de la situación es que el presidente está siendo vinculado a escándalos casi a diario y así es muy difícil que pueda gobernar, pues en vez de estar direccionando su energía a resolver los temas realmente importantes en el país, pasa el tiempo defendiéndose. Debemos -como ciudadanos- exigir de forma inminente que el mandatario y el Gobierno centren sus esfuerzos en solucionar temas de índole social, de educación, de salud, de seguridad; que se esfuercen por trabajar a favor de los colombianos.

Como país estamos en la obligación de abogar por lo objetivamente importante, que es que se lleven a cabo las investigaciones pertinentes para cada cuestionamiento que se le ha hecho a este gobierno, que el Gobierno actúe de manera correspondiente y trabaje en pro de los ciudadanos. No debemos dejar que día a día nos envuelvan en supuestos acontecimientos que sirven de cortinas de humo y que solo buscan desviar nuestra atención a lo realmente trascendental.

La realidad es que el presidente Petro ha faltado a muchos compromisos de su agenda como gobernante y los colombianos tienen que saber de manera imperativa el por qué de sus ausencias. Debido a que no ha cumplido la agenda se han abierto muchos cuestionamientos en cuanto al bienestar del presidente. ¿Será que tiene un problema de drogas? ¿Un problema de salud mental? ¿Estará enfermo? Hace pocos días vi la película Golda, una producción sencillamente excepcional que relata la vida de Golda Meir, primera ministra de Israel, mujer fuerte e inteligente que supo ejecutar su cargo de manera excepcional, pero que a su vez estaba enferma durante mucho tiempo antes de que los ciudadanos lo supieran. ¿Será que Gustavo Petro nos esta ocultando algo?

Es momento de exigir que, como lo han pedido algunos miembros de la oposición, el presidente sea sometido a un exhaustivo examen de salud que nos dará a los ciudadanos las respuestas o la tranquilidad que hemos estado anhelando y reclamando durante más de un año de gobierno. Son nuestros derechos y no pueden ser vulnerados.

“Hay una cortina de humo detrás de cada programa de gobierno”- Milton Friedman

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