Desinforma y vencerás

Algunas hordas bárbaras del petrismo han decidido apoderarse de las redes sociales con el fin de crear narrativas dañinas y acomodar la verdad a su conveniencia. Arrinconar a todo el que piensa distinto parece ser su objetivo, siendo uno de sus blancos habituales los medios de comunicación.

Las bodegas que parecen estar recibiendo más dinero que nunca están hiperactivas, al punto de posicionar las tendencias #CaracolMiente, #RCNMiente y #SemanaMiente. La falta de rigor de los comentarios es casi caricaturesco y de unas dimensiones bastante elementales, pero su argumentación es suficiente para sembrar dudas en públicos inocentes que tienen como principal fuente de información Twitter (ahora X), Facebook , Instagram, Threads, etc.

Es costumbre de todo régimen autoritario enmascarar la verdad y evitar que esta salga a la luz. La cantidad de mentiras que se originan desde la cuenta de X del Presidente Petro pareciera inagotable. Cito un ejemplo reciente: con relación a la filtración de dineros ilícitos en la campaña de Petro en el departamento de Casanare, este publicó un trino diciendo que jamás había asistido en campaña a ese departamento.

La evidencia de que su afirmación es mentirosa se encuentra con facilidad en su propia cuenta de X o de Facebook, pues cualquiera puede buscar en las publicaciones del 13 de junio de 2022 y encontrará imágenes de un tropel de yopaleños recibiendo a nuestro primer mandatario. Sin embargo, insiste Petro en afirmar que jamás estuvo allí, y solo porque él lo dice, millones de colombianos le creen.

Este es solo un ejemplo de decenas de ocasiones, en las que nuestro Presidente ha mentido a la opinión pública, acomodando la narrativa a su favor, sin que mucho pueda hacerse al respecto. Hay, de acuerdo a las encuestas, un 30 % de colombianos que se mantienen inamovibles y son fieles seguidores del Presidente. Para ellos las denuncias realizadas por publicaciones serias y rigurosas como SEMANA, investigaciones de periodistas calificados como Ricardo Calderón publicadas por Noticias Caracol, o noticias emitidas por RCN y La Silla Vacía son completas y absolutas falacias.

¿Qué podemos hacer frente a la desinformación? Lo primero sería que comunicadores, periodistas y columnistas fueran solidarios cuando existen ataques a sus compañeros de profesión. Sin embargo, algunos medios cuya pauta paga el gobierno, sin chistar han salido a defenderlo, en lo que yo llamaría más que un acto de supervivencia, la prostitución de un sector del gremio.

El que otros comunicadores alienten la violencia contra sus compañeros de oficio porque buscan la verdad, nos habla de las verdaderas clases de seres humanos que son. He sido solidaria con Cecilia Orozco cuando ha sido amenazada de muerte por hacer denuncias y ejercer su profesión. Sin embargo, hoy por hoy, debo decir que su actitud fomenta la violencia contra los medios de comunicación, y que su estigmatización prohija ataques contra sus colegas.

Otro de los aspectos que habría que evaluar, con el fin de combatir la desinformación, es el analizar qué papel están ejerciendo de manera activa la ciudadanía, los empresarios y los mismos medios. ¿Existe alguna estrategia para evitar la desinformación? ¿Se ha trabajado en la creación de protocolos que busquen evitarla? ¿Se está haciendo alguna inversión de recursos de todo tipo para evitar que narrativas falsas se tomen a Colombia?

La ciudadanía, el empresariado y los medios deben unirse con el fin de defender el Estado de Derecho. De lo contrario, y sin temor a exagerar, estaremos viviendo la misma situación que han provocado regímenes dictatoriales en nuestra región, con un agravante adicional: a nosotros nos avisaron.

Por ahora, la estrategia parece empezar a salirle bien al gobierno. Desinforma y vencerás, pareciera ser uno de sus lemas. Es lo que ha hecho el Presidente desde que está en campaña, con resultados para él exitosos y para el país nefastos.