OPINIÓN
La fiesta sorpresa
En manos de la Corte Suprema de Justicia y de la Fiscalía General de Colombia hay una grabación en la que el abogado Diego Cadena y su hermano Álvaro hablan de las intenciones que tienen contra mí.
En manos de la Corte Suprema de Justicia y de la Fiscalía General de Colombia hay una grabación en la que el abogado Diego Cadena y su hermano Álvaro hablan de las intenciones que tienen contra mí. En la interceptación –legalmente ordenada y ejecutada por los organismos judiciales– Álvaro Cadena le recomienda a su hermano “Hacerle fiesta a ese hijueputa”. El abogado Cadena le responde que con ese propósito ya se comunicó con alguien a quien llama “Vinagre”.
Del abogado Diego Cadena ya hemos hablado. Su hermano mayor Álvaro es ciudadano estadounidense, vive en Miami y de acuerdo con sus récords públicos trabaja como asistente de terapia física (Physical therapist assistant). Debe haberle ido bien porque el señor Cadena fundó, junto con su hermano Diego, una compañía llamada World Class Jets LLC, a cuyo nombre figura un jet privado Beechcraft, de matrícula N119TC, que tanto él como su hermano han usado para sus desplazamientos.
En la conversación Diego llama “Miami” a su hermano. Se refieren a la columna ‘Cortinas y realidades’, de julio de 2018, donde mostré tres fotografías de Diego Cadena con Álvaro Uribe. En una de esas fotos se ve sobre la mesa un documento con el logotipo de la Fiscalía.
Las fotos fueron publicadas por el propio Cadena que, por unos minutos, cambió su cuenta de Instagram de privada a pública para felicitar a Uribe por “salvar nuestra patria” con la elección de Iván Duque.
La tercera foto muestra a Cadena y a Uribe sentados a manteles con Francisco Santos, hoy embajador en Estados Unidos.
-La foto del Instagram. Me la subió en la página de Semana, guevón –se queja Diego Cadena en la conversación con su hermano– Y me sacan en un video hablando con el testigo… pero, ¿no es una gonorrea, Miami? Tengo el teléfono a reventar, guevón.
-¿De verdad? –pregunta Álvaro Cadena.
-Sí guevón. Ahh…
-Malparido, ese hijueputa –maldice Álvaro Cadena.
-Uhummm.
-Ese hijueputa tiene un fetiche, guevón, con Uribe, marica. Tiene una cosa ya enfermiza.
-Sí guevón, pero ¿cómo me van a sacar la fotico del Instagram con él que me sacan ahí en la página?… Mucha gonorrea… Ah, ¿pero sabes qué, Miami? no dice una sola grabación mía comprometedora –asegura Diego Cadena
-¿Y las escuchaste todas?
-Todas, guevón.
-¿Sabes qué les va a tocar hacer a ustedes?
-¿Qué?
-Hacerle fiesta a ese hijueputa… pero esperarsen (sic) unos diítas. Unos diítas –recomienda Álvaro Cadena.
-No, ya le escribí a Vinagre –afirma Diego Cadena.
-Por ahí decirle. O pegarte el viaje y decirle… Venga, esto ya se me volvió un dolor de cabeza muy serio. Ahora sí necesitamos esclarecer la verdad. Y listo… entonces hacerle la inversa.
En seguida, Álvaro Cadena le recomienda a su hermano Diego que actúe silenciosamente y que no me amenace:
-No le digas ni mierda, no le digas ni mierda. Déjalo sano. Cuando menos piense tiene su dolor de cabeza por hijueputa.
-Queda valiendo tres piras de mondá, como dicen esos costeños-ríe el abogado Cadena.
-Sí claro. Claro. Sí, obvio, obvio, obvio. Es mucha gente, yo he visto los comentarios, mucha gente le dice a él “perafancito”. No, eso le ponen una cantidad de cosas.
-Uhumm.
-Cuando el río suena es porque los peces están culiando.
-Sí, claro.
-No lo amenaces. No le vayas a decir nada. No le mandes razón, ni chimba- recomienda Álvaro Cadena.
El abogado Diego Cadena, fiel a su costumbre de decir que nada lo compromete, reconoce en la misma conversación que tiene razones para preocuparse:
-No. Y todos esos abogados… No, tú vieras el show tan hijueputa. Todos esos abogados, marica. Yo lo único que he hecho es trabajar, guevón. Y tratar de esclarecer la verdad, porque todos esos hijueputas me hicieron un montaje, marica… pero bueno, bendito sea el Señor.
-Sí… ¿pero en ninguna parte te oyen a ti diciendo nada indebido? –cuestiona Álvaro Cadena.
-No, que dije hagamos el hijueputa acuerdo… Y era el hijueputa documento –acepta Diego Cadena.
-Sí…
-Pero ya… bueno… Que sea lo que Dios quiera… Qué hijueputa…
-¿Se te oye la voz a ti diciendo eso?
-Sí, claro y la cara y todo.
La preocupación de Diego Cadena se debe al video grabado por el testigo Juan Guillermo Monsalve y publicado en la misma columna, en donde quedaron registradas sus palabras: “Lo que yo digo es que redactamos el hijueputa acuerdo, hermano. Si no, yo vengo mañana. Mañana a primera hora presento el recurso. Eso es importante, más importante que todas las declaraciones que hizo (sic) falta”.
Desconozco el alcance de las intenciones de los hermanos Cadena. No creo que pretendan ofrecerme una bonita fiesta. Quiero dejar constancia de la existencia de esta evidencia por lo que ha pasado y lo que puede pasar.