OPINIÓN

Un país que se lo traga la corrupción, tres ejemplos

La ciudadanía no castiga ni a los partidos, ni a los políticos corruptos, sigue votando por ellos. Por ende, los incentivos para seguir siendo corrupto son altos.

Ariel Ávila, Ariel Ávila
4 de septiembre de 2019

La Fundación Paz y Reconciliación ha recibido centenares de denuncias con pruebas sobre casos de corrupción. Son tantos los casos que, literalmente, estamos imposibilitados de revisarlos todos antes de las elecciones. Al mirar videos, documentos y testimonios surgen dos grandes conclusiones. Por un lado, el sistema político democrático colombiano, debido a su alto costo, está diseñado para que funcione de forma mafiosa, es decir, sin los recursos de la corrupción no se podrían pagar los costos de campañas. Es un sistema político corrupto y diseñado para que haga lo que se haga no se judicialice a los corruptos. En segundo lugar, la ciudadanía no castiga ni a los partidos, ni a los políticos corruptos, sigue votando por ellos. Por ende, los incentivos para seguir siendo corrupto son altos. A continuación, mostraré tres de esos casos increíbles de pequeños municipios:

Roberto José Pilonieta López: Ocamonte, Santander

Nuevamente un miembro más de las grandes familias de política tradicional en el departamento de Santander pretende violentar y usurpar la buena fe de los campesinos del departamento. Es el caso de Roberto José Pilonieta López, integrante de una familia que viene incrementando su patrimonio económico en este departamento. 

Los inicios de Pilonieta López en la vida pública se dieron cuando fue concejal del municipio de Ocamonte, Santander, para el periodo 2004-2007. Luego de ocupar este puesto, saltó a la Presidencia de Asojuntas del mismo municipio para el periodo 2008 -2011. En el año 2011, se postuló a la Alcaldía de Ocamonte, con el aval del Partido Conservador (2012-2015), cuando resultó elegido con una votación de 1.418 votos. Durante su paso por la alcaldía empezó a aumentar su capital económico con la creación y compra de empresas. Una de ellas, ejecutó los contratos de ferias, olimpiadas y suministros de materiales para las carreteras de la región.

Así mismo, fue socio de Paola Andrea Cala Martínez, quien es fundadora y accionista de la corporación Concalidad, cuñada del actual secretario de Gobierno de la Alcaldía de Ocamonte, Isaías Mejía, quien fue su secretario de Desarrollo durante su periodo como alcalde. En ese momento logró obtener contratos de papelería y suministros de capacitación para el buen uso del reciclaje en el municipio. 

Pilonieta López también utilizó sus relaciones políticas para realizar un convenio con la Gobernación de Santander, con el fin de incentivar la comercialización y exposición agropecuaria durante la fiesta de la Virgen del Carmen. Fue así como durante 2014 y 2015 se celebraron dos convenios administrativos entre la Gobernación de Santander y el municipio de Ocamonte, para la entrega de kits agropecuarios a los campesinos de la región. El convenio 00001615 del año 2014 fue por un monto de $12.000.000, con el fin de brindarles a los campesinos: fumigadoras, azadones, picas y palas.

De este modo Pilonieta López legalizó los contratos que debían repartirse, falsificando presuntamente las firmas de 27 personas que se vieron beneficiadas con este proyecto. Según fuentes en territorio de la Fundación Paz y Reconciliación, el alcalde consiguió estas firmas por medio de una base de datos donde los habitantes del municipio se beneficiarán con el acceso al Sisbén. 

En el año 2015 utilizó el mismo modus operandi en el convenio 00002020, estableciendo así nuevamente la relación entre el municipio y la Gobernación de Santander. En este contrato por $15.000.000, ofrecieron fumigadoras, palas, ponchos y bolsos artesanales, donde 20 personas fueron las beneficiadas.

En suma, se falsificaron 47 firmas de campesinos, que nunca se vieron favorecidos con los kits agropecuarios. 

Fue así que al momento en el que estas personas se enteraron sobre la falsificación de sus firmas, realizaron la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General de la Nación, la Procuraduría General de la Nación y la Contraloría General de la República, con tan mala suerte, que la esposa de Rubén Pilonieta, primo en primer grado del exalcalde Roberto José Pilonieta López, es la actual personera de Ocamonte y, por auto comisorio, fue delegada por la Procuraduría para llevar este caso. En esa misma línea, la personera ha obstaculizado las denuncias interpuestas por la comunidad afectada e inclusive de modo temerario ha hostigado a las personas que pretenden rendir su versión sobre los graves hechos de corrupción. 

Cabe recalcar que Pilonieta López no solo ha ostentado el poder local, sino que sus influencias políticas tienen incidencia regional. El señor Pilonieta López desempeñó el cargo de asesor de la otrora Representante a la Cámara por Santander, Lina María Barrera Rueda, hoy candidata a la alcaldía del municipio de San Gil, capital de la provincia de Guanentá. Así mismo, Pilonieta López es yerno del señor Marcos Prada Jaimes, exalcalde del Municipio de Confines (durante el periodo 2012 a 2015) y quien hoy nuevamente se encuentra en la contienda electoral. Toda esta movida política está marcada por el clientelismo, la politiquería y corrupción. 

Además, todo este poder político le ha permitido repartirse el poder entre dos familias: Pilonieta y Castillo. Un claro ejemplo de esta división del poder fue cuando su hermana, Katherine Pilonieta López, fue nombrada gerente del Hospital de Ocamonte Santander, cargo que ostentó hasta el año 2018, precisamente para no inhabilitar a su hermano en su reelección para el año 2019.  Posteriormente, fue nombrada gerente del Hospital de Galán, Santander, a cambio de que la gerente del Hospital de Galán fuera nombrada, casualmente, en el Hospital de Ocamonte. Favor con favor se paga. 

De igual forma es importante mencionar que su tío, Manuel Roberto Pilonieta, fue alcalde municipal de Ocamonte y actualmente aspira al Concejo de este municipio.

Pese a las investigaciones represadas y con el clamor de justicia de la comunidad rural de Ocamonte, Roberto José Pilonieta López,  aspira otra vez a la alcaldía de dicho municipio con el aval del Partido Centro Democrático, Cambio Radical, Partido Conservador y Partido de la U para las elecciones de 2019.

Manuel Cadrazco Salcedo: San Benito Abad, Sucre 

En el municipio San Benito Abad está el caso de Manuel Cadrazco Salcedo, quien fue alcalde por dos periodos (1998 –2000; 2008-2011) y es esposo de Milagro Piedad Martelo.  El poder que han tenido en este municipio es tan grande, que son propietarios de grandes haciendas, cada una titulada con un nombre corporativo "CAMAR" (Cadrazco- Martelo).  

Hoy en día este municipio no cuenta con servicio de agua potable; sin embargo, los únicos espacios que tienen este servicio son las grandes haciendas de Manuel Cadrazco Salcedo. En febrero de 2017, el exalcalde del municipio de San Benito Abad, fue capturado en el marco de la operación de la Fiscalía denominada Bolsillos de Cristal, donde varios funcionarios y exfuncionarios resultaron retenidos por las autoridades por delitos relacionados con malos manejos de recursos públicos. Sus grandes influencias en la región le permitieron presuntamente enredar la justicia, donde obtuvo detención domiciliaria.

La investigación contra Cadrazco se deriva de un informe presentado por la Contraloría General de la Nación, tras una auditoría realizada en el año 2008, donde se encontraron supuestos hallazgos y se reportaron a la Fiscalía. El señalamiento al exalcalde se realiza por incurrir en los delitos de peculado por apropiación y falsedad en contrato de compra de carpas para los botes del transporte público y escolar fluvial. 

A pesar de las sucias jugadas por parte de Cadrazco, la Procuraduría lo inhabilitó en el año 2017 hasta el 2022, para contratar con el Estado y así mismo para desempeñar cargos públicos. Sin embargo, para las elecciones de 2019 está aspirando a la alcaldía de este mismo municipio con el aval del Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS). Así mismo, cuenta con el apoyo del exconcejal Ever Truco Tovar y de la familia Villarreal Aragón.

Giovanni Murcia Leyva: Carmen de Carupa, Cundinamarca

El municipio de Carmen de Carupa es uno de los 116 municipios que conforman el departamento. Este es el caso de Giovanni Murcia Leyva, un político local que ha tejido una presunta red de corrupción para apoderarse del municipio desde 2011, cuando se lanzó a la alcaldía y obtuvo una votación de 3.346 votos con el aval del Partido de la U. De acuerdo con fuentes en territorio consultadas por la Fundación Paz y Reconciliación, su administración estuvo presuntamente rodeada de diversos cuestionamientos por el manejo clientelista, así como por supuestos contratos con presupuesto que no se ejecutaron. 

En 2015 perdió la alcaldía, sin embargo, logró consolidar una estrategia corrupta para empezar a sumar apoyos desde 2018, cuando apareció en dos videos comprando votos para favorecer presuntamente a tres candidatos a la Cámara de Representantes en las elecciones de Congreso del 11 de marzo.

El primer candidato favorecido fue Orlando Clavijo Clavijo, uno de sus aliados más importantes dentro del Partido Conservador, quien ocupó la curul en Cámara de Representantes durante dos periodos: 2010-2014 y 2014-2018; no obstante, se quemó en 2018 con 27.768 votos. En coincidencia, en Carmen de Carupa este candidato se llevó el 41,93 % del total de la votación a Cámara de Representantes (892 votos).  Cabe resaltar que Clavijo, que también es de la cuerda de la actual ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, luego de no quedar en el Congreso, resultó siendo premiado como uno de los candidatos favoritos a ser nombrado superintendente de Vigilancia y Seguridad Privada en agosto de 2019, a pesar de no contar experiencia en el sector.

Murcia también habría favorecido presuntamente con la compra de votos en los videos al cuestionado representante a la Cámara, Néstor Leonardo Rico, quien resultó elegido con 35.607 votos por el partido Cambio Radical. Luego de Clavijo, Rico se hizo con la segunda mayor votación del municipio a Cámara de Representantes con el 7 %.

Y, como si estuviera jugando a tres bandas, otro de los mayores presuntos beneficiarios de estos presuntos hechos de corrupción fue el candidato en su momento al Senado, David Barguil, quien además de resultar elegido, en el municipio de Carmen de Carupa ocupó el tercer lugar del senador más votado, concentrando el 9,2 % del total de la votación (193 votos).

A continuación, se puede ver al señor Murcia el 11 de marzo de 2018 en lo que parecer ser una flagrante compra de votos a menos de 100 metros del puesto de votación, además de la repartición de publicidad de los candidatos el mismo día de elecciones.

¿De dónde salió ese dinero?

Además de lo anterior, el señor Murcia parece también tener injerencia en las autoridades del municipio, pues en otro video se observa cómo estando junto a una patrulla de policía es descubierto por un uniformado que lo aborda, pero que es increpado por varios ciudadanos que, al parecer, están involucrados con el entuerto. Ante la presión, el policía se va y Murcia se ríe, como se observa en los siguientes videos. 

Con todo lo anterior, Giovanni Murcia busca ser reelegido en 2019 como alcalde con el aval de los partidos Cambio Radical y La U.

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