El mal camino

La campaña de Andrés Felipe Arias está apelando a tretas para burlar las normas electorales. Poderosos beneficiarios de Agro Ingreso Seguro, y de otras ejecutorias del ex ministro, están moviendo la financiación de su precandidatura.

La ley electoral establece que este tipo de campañas sólo puede recibir aportes de personas naturales y hasta un tope determinado.

La campaña de Arias está, en unos casos, fraccionando aportes remitidos por empresas en cheques de varias personas naturales. En otros –y al mejor estilo del referendo reeleccionista- triangulando donaciones a través de una fundación creada para el efecto, o utilizando un fondo especial del Partido Conservador. Por último han recurrido a una empresa para pagar los honorarios de un asesor del candidato, sin registrar ese aporte mensual en la contabilidad de la campaña.

Y no es que los directivos de Arias desconozcan esas obligaciones legales. La gerente de la campaña, Beatriz Uribe Botero, advirtió a todos los encargados en una circular que "Los aportes deben recibirse únicamente de personas naturales. La ley NO permite recibir aportes de personas jurídicas". (Ver circular).

A pesar de la oportuna admonición, la propia gerente admitió cheques de donación enviados por una compañía a la que le habían pedido ayuda. El Grupo Mayagüez, a través de su directora jurídica Claudia Martínez Valecilla, le envió dos cheques de personas naturales con los formularios de donación diligenciados. (Ver Carta Mayagüez)

Vale recordar que Mayagüez -que no tiene por objeto social recibir aportes para campañas políticas- obtuvo casi 3.000 millones de pesos como beneficios de Agro Ingreso Seguro, mientras Arias era ministro.

Los cheques remitidos a la campaña por la jurídica de Mayagüez están en cabeza de dos aportantes que en formulario adjunto declaran que hacen la donación en nombre propio. Uno de ellos es Jaime Correa Holguín. (Ver documentos)

Él es hermano de Álvaro Correa Holguín, antiguo presidente y miembro de la junta directiva de Mayagüez (Ver Certificado). Además de los AIS de Mayagüez, Álvaro Correa Holguín y su hijo Alvaro José Correa Borrero recibieron más de 700 millones de pesos de Agro Ingreso Segurso para sus empresas familiares Inversiones Alvalena y La Juliana S.A. (Ver AIS)

Otros favorecidos con Agro Ingreso Seguro -entre ellos los Dávila de Santa Marta y los Henriquez Gallo de Urabá- son aportantes de la campaña de Arias.

Copiando la estratagema de Luis Guillermo Giraldo, los amigos de Arias crearon hace unos meses una fundación paralela con directivos comunes y un nombre paradójico: Colombia cambió. Su representante legal es Sandra Gaitán, la directora administrativa de la campaña de Arias. (Ver Certificado)

A nombre de esa corporación vienen recaudando aportes que desde luego no aparecen en los libros de la campaña. (Ver carta)

Como si fuera poco, la misma Sandra Gaitán agradece a empresarios, a nombre de Andrés Felipe Arias, la ayuda a su causa mediante donaciones en el Fondo Nacional Económico que maneja el Partido Conservador. Eso sí, advierte a los benefactores que no pueden mencionar al candidato en las actas de autorización de aporte. (Ver Mensaje)

Juan David Ortega, vinculado a las investigaciones por yidispolítica y AIS, trabaja tiempo completo para la campaña de Arias y cada mes recibe honorarios por algo más de 14 millones de pesos. Se los paga una firma llamada Grupo Proyectar Latinoamérica socia de la Bolsa Nacional Agropecuaria, donde el Ministerio de Agricultura es accionista mayoritario. (Ver cuenta de cobro)

Desde luego tampoco el aporte para el pago de Ortega aparece en la contabilidad.

Las pruebas de estos llamativos hechos están aquí, a la vista de ustedes y de las autoridades electorales.

Quizás Andrés Felipe Arias -a quien esta semana le negaron el ansiado guiño principal- aún esté a tiempo para considerar que hay cosas más importantes que el poder.