OPINIÓN

¿Correa: de la presidencia…a la presidencia ?

No es muy frecuente cuando se hace un recuento de votos en unas elecciones presidenciales, que el resultado se modifique, especialmente si el beneficiado es el presidente, uno de sus amigos o el partido de gobierno.

Juliana Londoño, Juliana Londoño
3 de abril de 2017

El caso del Ecuador no es una excepción. La victoria de Lenin Moreno es evidente y aunque su opositor Guillermo Lasso ha objetado el resultado y pedido un reconteo voto por voto, será muy difícil que el resultado se modifique.

Uno de los primeros en felicitar a su ex vicepresidente, fue Rafael Correa. Aunque Moreno ha tratado de “desmarcarse” en algunas cosas de su antiguo jefe y tiene un temperamento conciliador, contrariamente al mandatario Ecuador que es explosivo y temperamental, no le será fácil hacerlo.

No obstante que a Correa se le reconocen logros, como el de la estabilidad política del país y una evidente etapa de prosperidad que sus oponentes afirman generó derroche y corrupción, los postulados de los dos candidatos presidenciales giraron alrededor de enfrentar problemas como “la crisis económica”, “la corrupción”, “la salud”, “la vivienda” y “la participación ciudadana”.

Ninguno de ellos habló, sin embargo, de que introduciría fuertes y severos ajustes a la economía del país. El único que ha tenido la entereza de decirlo fue Antanas Mockus, en la campaña presidencial de 2010 en la que estuvo enfrentado a Juan Manuel Santos, que aseguró que de ninguna manera impondría nuevos impuestos. La afirmación de Antanas y otras manifestaciones similares del candidato, aunque honradas, tuvieron el efecto de revertir el resultado que inicialmente preveían las encuestas.

A pesar de que el proyecto de reelección inmediata que Correa trató de sacar en un principio adelante naufragó, logró abrir la posibilidad de presentarse nuevamente como candidato en las elecciones de 2021. Nadie en el Ecuador le cree ahora que se “retira a sus cuarteles de invierno”, que se radicará en Bélgica con su señora y se dedicará a estudiar. Pocos dudan que, con el triunfo de su candidato, Correa comenzará a dar puntadas para su reelección y que lejos de pasar a un “receso académico” se constituirá en una figura definitoria en la política ecuatoriana.

Es más, algunos piensan que, ante el fracaso de la jugada de Maduro, al que le salió como se dice popularmente “el tiro por la culata”; la desaparición de Fidel Castro y el anunciado retiro de Raúl; el fracaso de los Kitcher en Argentina, Correa asumiría el liderazgo del socialismo del siglo XXI con el que ha sido cauto.

Sólo podría tener como rival a Evo Morales, mucho más directo en sus expresiones y aspiraciones reeleccionistas, que en estos días viajó a Cuba, como lo hizo Correa, para atender problemas de salud y lo han hecho Daniel Ortega y el propio Correa y en su momento el Comandante Hugo Chávez.

Noticias Destacadas