El sueño americano, una percepción cultural

La eliminación de la visa americana conlleva a la terminación de uno de los procesos burocráticos más diferenciadores que ha existido en la historia de las relaciones entre Colombia y Estados Unidos.

La economía estadounidense con un PIB de 17 billones de dólares contra otra que sólo llega a 350 millones representa un hito que aparentemente refleja diferencias a favor del primero. No obstante, si miramos las tasas de crecimiento del PIB de Colombia y la de Estados Unidos fácilmente se observa que mientras Colombia crece a tasas superiores del 4 %, Estados Unidos lo hace a tasas inferiores del 3 %.

Después de la crisis del año 2008 el comportamiento económico deja en evidencia un contexto con similitudes lo cual indica que ambas economías presentan puntos vulnerables y en parte debe ser porque sus agentes tienen conductas similares.

Los indicadores sociales enseñan semejanzas. Por ejemplo, uno de ellos el coeficiente Gini, el cual indica el nivel de concentración del ingreso y del consumo en la población. En ambos países es alto. Estados Unidos con el 47 %, indica que el ingreso y el consumo se encuentran concentrados en la mitad de la población. Por su lado Colombia lo tiene en el 53 %, 6 puntos por encima; pero al igual que el país anglosajón también está cerca de la media poblacional. 

La población en Estados Unidos llega a 313 millones de habitantes y en Colombia a 47 millones. Dados los niveles del indicador Gini podemos decir que aproximadamente 150 millones de habitantes en Estados Unidos tienen un muy bajo nivel de consumo que pueden conducir hacia la pobreza. Por su lado Colombia cuenta con aproximadamente 24 millones que no consumen lo necesario puesto que sus ingresos no son suficientes y también pueden conducir hacia la línea de pobreza. 

Las cifras nos dicen que el potencial de consumo estadounidense es muy superior. Pero, a pesar de ello en términos relativos se puede inferir que ese potencial está dormido o en su defecto se encuentra en retroceso. Semejante motor de consumo no ha sido suficiente para que los indicadores macroeconómicos despeguen lo cual deja grandes dudas hacia el futuro.

Según datos históricos, en los Estados Unidos mientras que el coeficiente de Gini ha aumentado, en Colombia ha presentado una leve disminución. En ese sentido ello nos dice que la riqueza se ha concentrado en mayor medida en los últimos años en los Estados Unidos y en Colombia intenta cambiar el rumbo. 

De acuerdo a lo señalado por el nobel en economía Joseph Stiglitz, altos niveles de desigualdad produce elevada inestabilidad económica y ello conduce a una economía ineficiente y menos productiva. 

Entre las soluciones que platea Stiglitz es corregir desequilibrios comerciales. Las relaciones comerciales entre los Estados Unidos y Colombia indican que en términos absolutos nuestras exportaciones son mayores en los últimos años. 

Empero, en algunos años las tasas de crecimiento indican lo contrario y en esa medida dejan unas importaciones superiores para Colombia. Dado lo anterior será necesario evaluar puntos de equilibrio puesto que mientras las exportaciones crean empleo las importaciones producen un efecto contrario. 

También los diferenciales de tasas de interés entre ambos países serán decisivos en las relaciones comerciales. Mayores tasas producen mejores expectativas de rentabilidad a los capitales extranjeros y en consecuencia se afecta el tipo de cambio y el precio de los bienes importados o exportados.

Los colombianos deben saber que el sueño americano se puede encontrar en Colombia. La firma del Tratado de Libre Comercio y la eliminación de la visa estadounidense para los colombianos, serán dos elementos decisivos para los dos países en el comportamiento de los indicadores mencionados.