Episodios con Bush y realizaciones de Betancur

Más o menos a la misma edad, con pocos días de diferencia y en medio del aprecio de sus compatriotas, fallecieron George H. W. Bush, presidente de los Estados Unidos entre 1989 y 1993 y Belisario Betancur, presidente de Colombia de 1982 a 1986.

El primero tuvo en varias ocasiones que ver con nuestro país. El segundo dio un vuelco fundamental a la política exterior colombiana.

En los primeros días de enero de 1990, sorpresivamente buques norteamericanos salieron de la base de Norfolk para bloquear nuestra costa caribeña, supuestamente para “ayudar al control del tráfico de drogas”.

El canciller colombiano ante la noticia expresó que, si Bush quería controlar el ingreso de drogas a territorio norteamericano, enviara su flota a bloquear sus propias costas. La declaración se extendió rápidamente por el mundo y el presidente Barco respaldó firmemente al ministro.  

Cuarenta y ocho horas después, Bush llamó a Barco, le pidió excusas por el envío de los buques y le expresó que el propósito del comandante que había impartido la orden, había sido el de ayudar y no de confrontar a Colombia y dispuso el inmediato regreso de las embarcaciones.

Posteriormente desde Bogotá, Barco después con su colega del Perú, Alan García, invitó al presidente Bush a una reunión en Cartagena el 15 de febrero de 1990 para tratar el problema de las drogas. A ella, asistió también el presidente de Bolivia, Jaime Paz Zamora.

Colombia expresó que, ante las restricciones a sus productos en los Estados Unidos, lejos de desalentarse el narcotráfico, se promovía. Propuso entonces que se facilitara su ingreso bajando los aranceles.

Al término de la reunión, Bush en un gesto sin precedentes, decidió impulsar una ley en la que se otorgaron preferencias comerciales a productos de Colombia, Perú y Bolivia, así como de Ecuador. La agricultura y la industria colombianas recibieron un extraordinario aliento. El ATPA tuvo vigencia hasta el 2002 cuando fue reemplazado por un acuerdo similar. Se permitió así el acceso libre de aranceles a más de 6000 productos colombianos.

Por su parte, Belisario, al inicio de su gobierno, también sorpresivamente, solicitó la incorporación de nuestro país al Movimiento de los Países No Alineados; se alejó de la política de respaldo incondicional a los Estados Unidos y en compañía de México, Venezuela y Panamá, gestó el Grupo de Contadora para mediar en el conflicto centroamericano; promovió las negociaciones entre la guerrilla y el gobierno salvadoreño; respaldó a la Argentina en sus derechos sobre las Malvinas y proyectó a Colombia en el escenario internacional.

Igualmente continuando la política de Estado que Colombia se había fijado, adelantó el acuerdo sobre delimitación marítima con Honduras y finalmente impulsó exitosamente la reforma de la anquilosada OEA.

Las tragedias que debió enfrentar y su frustrado esfuerzo por conseguir la paz, de ninguna manera opacaron sus logros en política exterior.

Bush celebró su cumpleaños 90 lanzándose en paracaídas. Belisario a los 90 años parecía “un ringlete” entre Barichara y Bogotá…

(*) Profesor de la Facultad de Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario