OPINIÓN
Estaba cantado
Dentro de la estrategia para doblegar al país y dejarlo inerme ante los delincuentes, llevándolo a un estado policivo al mejor estilo comunista, Petro está proponiendo eliminar el porte de armas a las personas de bien que tienen el derecho de defenderse.
Aunque muchos escépticos no lo aceptan, el Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla han coronado, como puede afirmarse en términos coloquiales, pues por fin la izquierda va a gobernar abiertamente en Colombia, ya que esta ideología ha estado en el Palacio de Nariño con algunos de sus simpatizantes, como es el vergonzoso caso del ‘proceso 8.000′ con Samper o la bofetada a la democracia con el robo del plebiscito por parte de Santos.
Siguiendo las directrices del Foro de São Paulo, la izquierda infiltró los principales elementos de la sociedad, como la enseñanza, donde FECODE adelantó un profundo adoctrinamiento ideológico de las juventudes, igualmente penetró la justicia para que se produjeran fallos políticos y no en derecho, vino el gobierno de Santos para otorgarles poder político y firmó un acuerdo con las FARC para darle impunidad a los crímenes de lesa humanidad y dentro del concepto de la solidaridad latinoamericana y del caribe, gobiernos comunistas/socialistas del vecindario dieron apoyo y resguardo a los componentes armados de diversas corrientes ideológicas de izquierda.
Colombia, la joya de la corona que había estado esquiva frente a las pretensiones del socialismo en todas sus manifestaciones, por fin, está en las manos de la izquierda. Se inicia un nuevo capítulo en la historia republicana del país, donde el poder político de los petristas y sus asociados tiene la responsabilidad de mantener a flote a la nación, si es que la ideología marxista quiere seguir gobernando, como lo ha mencionado ‘Diosdado Barreras’ en varias oportunidades o entregará un país descuadernado, paupérrimo y más polarizado en el 2026.
Samper ha pasado a la historia con el ‘aquí estoy y aquí me quedo’, pues a pesar de haber sido elegido con dineros ilegales, se quedó y nos llenó de vergüenza. Este expresidente apoya abiertamente a los zurdos y aplaude el triunfo de Petro tratando entrar en las toldas de este nuevo gobierno, como lo hacen otros políticos sin vergüenza ni ética. Pero la reciente adhesión a Petro de políticos de diversos pelambres y procedencias muestra una vez más la decadencia de la política en el país.
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La trashumancia política y la afanosa búsqueda de ‘escampaderos’ para obtener algo de mermelada del gobierno Petro es el símbolo del ocaso, es la demostración de que ya no hay liderazgo político en el país, aunque vale la pena acotar que la situación actual ha sido generada por los malos políticos, es una consecuencia de la corrupción política y aunque el pueblo no cree en los políticos y sus falsas promesas, parte de este se dejó embaucar con las ilusas propuestas de Petro.
La gestión de Iván Velásquez al frente del sector defensa se pronostica desastrosa y caótica, pues además de ser inexperto en el tema castrense, ha demostrado públicamente su rechazo y aversión hacia este sector e inclusive se ha mencionado que en aras de tener una cúpula sin manchas en el honor militar llamará a calificar servicios a los militares con investigaciones activas, violando así el artículo 29 de nuestra Constitución que establece ‘Toda persona se presume inocente mientras no se haya declarado judicialmente culpable’ No queda claro como un abogado puede llegar a cometer estas pifias.
Dentro de la estrategia para doblegar al país y dejarlo inerme ante los delincuentes, llevándolo a un estado policivo al mejor estilo comunista, Petro está proponiendo eliminar el porte de armas a las personas de bien que tienen el derecho de defenderse. ¿Esto implicará que solo los reinsertados de las FARC que custodian a sus cabecillas y los que se reinsertarán del ELN y de las bandas narcotraficantes serán los únicos que podrán portar armas en el país? Parece que Petro desconoce que la mayor parte de las muertes violentas por armas de fuego son causadas por las armas ilegales y no por las que controla el estado. Lo que hay que adelantar es una operación tendiente a desarmar a los subversivos, narcotraficantes, delincuencia organizada y delincuencia común.
Colombia, hay que iniciar ya mismo la campaña para que se pueda recuperar democráticamente el gobierno que proteja realmente a los ciudadanos; mañana ya es tarde.