Federación Nacional de Cafeteros cumple noventa años

Hablar de la Federación Nacional de Cafeteros, es abrir una de las páginas más gloriosas de nuestra historia: desarrollo económico, con su hermoso paisaje, mujeres bellas, amor y poesía.

Razón tuvo la Unesco, en declarar a varios municipios con sus respectivas veredas: Paisaje Cultural Cafetero,- Patrimonio de la Humanidad-, puesto que en estas regiones, se conservan además de las casas coloniales, las costumbres ancestrales, que hacen honor a la sana convivencia de sus gentes.

Gracias a este legado, se están incentivando planes y programas de desarrollo: como los cafés especiales, que por su aroma y calidad se han tomado el mundo; el agro – turismo con inmensas posibilidades de desarrollo; entre otros, para ser comercializados en los mercados internos y externos.

El solo paisaje en épocas de cosecha es embriagador, los cafetales con sus pepas rojas y blancos azahares, dan la sensación de vivir inmersos en un idílico paraíso del cual no se quisiera salir; el calor humano de sus gentes hace de la región cafetera un sitio para dar rienda suelta a los delirios, de grandes inspiraciones paisajistas y poéticas.

Podría decirse que el café es el renglón más importante de nuestra economía, que no obstante a los altibajos que ha sufrido con los precios nacionales e internacionales, los cultivadores con su fe de carbonero, continúan adelante, puesto que, siempre tienen una organización que les responde en épocas de dificultades.

Siendo un poco visionarios, en la región cafetera existen sinnúmero de oportunidades de desarrollo agropecuario y agroturístico, ahora con la declaratoria como: Paisaje Cultural Cafetero,- Patrimonio de la Humanidad-, hay inmensas posibilidades de desarrollo, y las líneas de crédito están abiertas para que los innovadores y de visión, puedan utilizarlas con el fin de generar planes y programas de desarrollo.

Valdría la pena que la Federación Nacional de Cafeteros, evaluara y levantara la ficha técnica de los productos propios de la región cafetera, con el fin de tecnificarlos y señalar metas de producción con programas de agroindustrialización y mercado asegurado.

Un cultivo que puede promoverse con magníficos resultados, sin que afecte los cultivos del café, es el del fique, puesto que con la entrada en vigencia de la ley, que a partir del 1º de julio, prohíbe el uso de las bolsas plásticas, la fibra para la elaboración de bolsas, sería magnífica oportunidad, puesto que es la única que es biodegradable y amigable con el medio ambiente.

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