OPINIÓN

Cesar: del Cielo al infierno del “Pollo”

El clan Gnecco aprovecha el coletazo de las elecciones de 2018 para volver a instaurar su imperio político. Durante los últimos cinco años Cielo Gnecco, quien heredó la estructura política de su hermano Jorge (pariente de Francisco “Kiko” Gómez), logró recuperar el poder político de la familia en el Cesar. Esto, a pesar de los probados vínculos que el Clan Gnecco tuvo con el proyecto paramilitar “Magdalena Grande”, narcotraficantes y varios juicios en su contra.

Ariel Ávila, Ariel Ávila
13 de febrero de 2019

La familia Gnecco, de origen guajiro y filiación liberal, reunió una fortuna durante el auge del contrabando y la bonanza marimbera. Aunque no era una familia tradicional del Cesar, entraron sin dificultad a la élite. Jorge fue conocido por su relación con grupos paramilitares y mientras estuvo a la cabeza del clan, amasaron un poder en la región sin precedentes. Aseguraron puestos de representación política tanto en las autoridades locales, como en las esferas nacionales.

La muerte del patriarca, sumado a los continuos escándalos de corrupción y vínculos ilícitos mermaron el poder de los Gnecco. Uno a uno enfrentaron cargos. Lucas Gnecco fue condenado a 36 meses de prisión por el delito de constreñimiento electoral, además, entre 2000 y 2009 fue condenado tres veces por la Corte Suprema por los delitos de celebración indebida de contratos y delitos de prevaricato. Hugo Gnecco fue investigado por irregularidades en materia de contratación pública y fue extraditado en 2007 desde Venezuela por delitos asociados a desfalcos en la administración pública cuando se desempeñó como alcalde de Santa Marta. Rafael Bolaños fue destituido como gobernador del Cesar por la Procuraduría.

Pese a lo anterior, doña Cielo es el poder detrás del trono de la Gobernación del Cesar, recuperó la gobernación del Cesar, y en 2018 eligió 2 senadores: José Alfredo Gnecco (U), sobrino de Cielo, y Didier Lobo Chinchilla (CR); y 2 representantes a la Cámara: Eloy “Chichi” Quintero (CR) y Alfredo Ape Cuello (Conservador), quienes, de acuerdo con investigaciones de la Fundación Paz & Reconciliación presionaron a los contratistas locales del SENA para que les hicieran campaña y, en consecuencia, aportaran votos. Conviene destacar que, por ejemplo, Ape Cuello fue uno de los nombrados en escándalo de Odebrecht por parte de Euluberto Martoreli.

Foto: Carlos Montoya, Fundación Paz y Reconciliación (Pares). Valledupar (Feb/2018)

Ahora el Clan va por el control completo del departamento. Actualmente, la Gobernación está en manos de Francisco Fernando Ovalle Angarita, más conocido como Franco Ovalle. Exdiputado de la Asamblea Departamental del Cesar. De acuerdo con una denuncia sobre su aspiración en el 2015, aunque Ovalle figuraba como coordinador de Cambio Radical, se pasó a la U por orden de Cielo Gnecco para aspirar a la Gobernación. Este hecho llevó a que se enfrentara a una denuncia por doble militancia que resultó a su favor, debido a que, según sentencia del Consejo de Estado la figura de coordinador no existe en los estatutos del partido Cambio Radical y, por lo tanto, no incurrió en doble militancia. Sin embargo, aunque existen pruebas que demostrarían que Ovalle habría falsificado presuntamente una carta de renuncia como militante ante CR, para poder presentarse por el partido de la U, esta fue desestimada en el proceso. Obviamente la justicia solo funciona para “los de Ruana”.

Pero la carta más importante ahora para el Clan Gnecco en reemplazo del cuestionado Franco Ovalle, es el exgobernador investigado por diversos hechos de corrupción durante su administración, Luis Alberto “el pollo” Monsalvo Gnecco.

El pollo Gnecco ganó las elecciones de 2011 con el partido de la U y aspira a ser reelegido con el apoyo el Clan debido a que doña Cielo está presionando para que sea el único candidato. El exgobernador enfrenta un juicio penal por el delito de corrupción al sufragante por presuntamente haber pactado, durante la campaña del 2011, con los habitantes de unas invasiones ilegales en Valledupar. Aunado a esto, en 2018 acumuló 3 investigaciones en la Contraloría General por presuntas irregularidades en la contratación del Programa de Alimentación Escolar (PAE) en 2015, la construcción del campus de la Universidad Nacional en el municipio de La Paz y por la obra de la avenida principal de Chimichagu.

Como si lo anterior no fuera suficiente, cuenta con el apoyo de los congresistas del Clan, entre los cuales están Eloy “Chichí” Quintero, así como del presidente de la Asamblea del Cesar, Jorge “Popo”. Desde temprano, el Pollo se ha tomado las calles del departamento mediante la campaña de una “M” de color verde y unas fiestas que desde ya ponen a prueba a los órganos de control sobre los topes de financiación de campañas, así como los eventos y la publicidad autorizada. Varios usuarios en las redes ya comparten la precoz campaña del Clan Gnecco para impulsar a su candidato.

La siguiente foto de hace apenas unos días, muestra a la señora Cielo Gnecco en uno de los puntos de publicidad. Centenares de millones de pesos gastados, que seguramente no serán reportados en las cuentas de campaña.

El 24 de diciembre, el clan Gnecco mando a cerras calles completas, decenas de invitados y regalos para todo el que se apareciera por allá. Era el lanzamiento de campaña de Monsalvo, igualmente nada de esto será reportado en los libros de cuentas. A continuación, se muestran las fotos.

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