OPINIÓN
Independencia judicial
Que la estrategia no sea la demolición mediática del Estado desde el ejecutivo, antaño el objetivo revolucionario de la guerrilla.
En días pasados, el Consejo de Estado dio a conocer un comunicado a la opinión pública y a los organismos internacionales sobre las reiteradas declaraciones del presidente de la República.
El Consejo de Estado rechazó tales declaraciones que cuestionan la honorabilidad, integridad y eficacia de la Corporación. Sostuvo que las decisiones judiciales se toman de manera independiente y autónoma, ajustadas a la Constitución y la ley. Hizo un llamado a respetar la independencia y autonomía del poder judicial, que es la base del equilibrio de poderes y del funcionamiento de una democracia. Y solicitó a las altas dignidades del Estado que sus manifestaciones sean acordes con la responsabilidad del cargo que ejercen.
La Corporación Excelencia en la Justicia, igualmente, rechazó a las declaraciones del presidente que buscan deslegitimar al Consejo de Estado, reafirmó el compromiso con la independencia y autonomía del Consejo de Estado en el cumplimiento de sus funciones. Indicó que las expresiones del presidente afectan la dignidad de los jueces y generan desconfianza y polarización en el sistema judicial. Manifestó su apoyo incondicional al Consejo de Estado y su defensa del orden jurídico y la democracia. Subrayó que el acatamiento de las decisiones judiciales es esencial para mantener el equilibrio de poderes y el orden constitucional. Por último, recalcó su compromiso con una justicia autónoma, eficiente y transparente.
El presidente Gustavo Petro respondió al Consejo de Estado afirmando que se respetarán las decisiones, menos el golpe de Estado, sin aceptar limitaciones a su derecho a la opinión. En otro frente, atacó al Congreso por el archivo de algunas de sus iniciativas, como la ley de financiamiento. En oportunidad diferente, descalificó al Consejo Nacional Electoral que investiga la financiación de su campaña. Hace varios meses patrocinó el asedio contra la Corte Suprema de Justicia para presionar la elección de Fiscal General.
El presidente mantiene su estilo pendenciero y belicoso consistente en descalificar a quienes tienen las funciones constitucionales de garantizar las limitaciones y el cumplimiento de las finalidades del gobierno y la administración pública. Además, siembra incertidumbres con posibles golpes de Estado a su gobierno. Son delirios provenientes de su pasado insurgente que dan réditos políticos y distraen de las ineficiencias, incoherencias y faltas atinentes a su gestión.
Que la estrategia no sea la demolición mediática del Estado desde el Ejecutivo, antaño el objetivo revolucionario de la guerrilla. Qué triste paradoja ganar las elecciones presidenciales para continuar la confrontación y la violencia contra las instituciones. Colombia entera espera verdadera reconciliación y unidad, así como ejercicio pleno de libertades y progreso en todos los ámbitos.
Por fortuna, opera la separación de poderes, hay pesos y contrapesos, las distintas instituciones se desempeñan a pesar de los acosos y las descalificaciones incitadas por la polarización política.
Me sumo a las voces que reclaman respeto por las instituciones, independencia y autonomía de las distintas ramas y órganos del poder público.
Detrás de subvertir la autoridad siempre hay una falta y una evasión de responsabilidad. Los hombres pasan, las instituciones quedan.
Cita de la semana: “… lo más egoísta que existe es la mente independiente que no reconoce autoridad alguna por encima de sí misma.” La rebelión de Atlas, Ayn Rand (1957).