OPINIÓN ON-LINE
Desigualdad social, ¿pena perpetua de la economía?
Cambiar la ruta porque a este ritmo sólo en 500 años los países del mundo tendrán igualdad.
América es un continente de grandes contrastes: la inmensa riqueza de sus recursos contra las mayores desigualdades y corrupción. Se debe imponer en los países de América del Sur, Centro y Caribe, una nueva vertiente de la economía.
Ser innovadores, cuidar y potenciar la riqueza del propio Estado, como una gran estrategia de largo plazo. Dejar de copiar recetas impuestas por naciones ricas, que empobrecen y extraen rentas. Sin improvisaciones populistas porque ese mal es aún peor, como le pasó a Venezuela.
En Colombia el pensamiento que domina nuestras instituciones económicas no ha sido original. El intelectual Gerardo Molina recordaba en los años 80 que la improvisación de la economía era uno de los cinco obstáculos para que se consolidara una verdadera nación en los orígenes, 1810.
¿Estamos condenados a la pobreza? ¿Qué pasó? ¿Quién nos hizo perder la ruta? Pasamos de ser una economía más autónoma y sostenible a la dependencia total (Ver el texto Colombia Hoy, de Álvaro Tirado y otros autores).
Debemos atender economistas que piensan diferente. Porque aquellos que han dominado en las últimas décadas posiblemente fracasaron. En ese sentido destaco el análisis crítico de Ha-Joon Chan y esbozo la propuesta de Luis Alberto Moreno para el año 2030.
1. El surcoreano visitó Colombia para el Hay festival en Cartagena. Chan, un economista no tradicional, recuerda que no es lo mismo un país pobre que “un pobre país”. En el último no existen oportunidades ni opciones. Colombia por ejemplo no es pobre, es rico, pero lo han empobrecido.
Una reflexión profunda que él hace es ante personas “supuestamente felices”, pero que en realidad son oprimidas y explotadas como los campesinos y millones de trabajadores. De este asunto poco nos ocupamos.
No es prioridad la corrupción con una criminalidad que se apropia de los recursos públicos, roba la riqueza de las naciones y promueve la evasión de impuestos. En cambio siempre se piensa en reformas tributarias, con propósitos fiscalistas, que a la postre contribuyen a la desigualdad.
El centro de acción debe estar en potenciar oportunidades estratégicas para el bienestar colectivo. La economía hoy imperante se despojó de la ética, esa ciencia que era originalmente un instrumento para mejorar la vida de muchas personas, y no de unos pocos.
"Economía para el 99% de la Población" es uno de los textos de este renovado economista, lo recomiendo. Así mismo, los estudios sobre pobreza y desigualdad de Antonio Hernández Gamarra.
2. Esta semana Moreno el presidente del BID ha propuesto una estrategia de país para el 2030. Aquí la pregunta es ¿cómo Colombia un país en vía de desarrollo puede prepararse para la llamada cuarta revolución industrial?
De sus análisis se destacan cifras muy preocupantes: “en los últimos 60 años sólo 12 países de ingresos medios lograron pegar el salto al desarrollo”. Un ritmo muy lento.
Entonces es urgente cambiar la ruta porque a este ritmo sólo en 500 años los países del mundo tendrán igualdad. El camino sólo es viable con instituciones sólidas, seguridad jurídica y políticas públicas estructuradas, para nosotros.
El crecimiento económico parte de un supuesto esencial: estrategias consistentes para aprovechar los talentos humanos, los activos y las oportunidades sectoriales de cada país. Y ahí sí, para ese fin educación de calidad y tecnología.
Este siglo avanza con muy poco pensamiento original. Grandes retos para los partidos políticos y los economistas ¡que nos rediman la pena de desigualdad a perpetuidad!
NOTA: Ya inicié con mis responsabilidades como magistrado de la judicatura para la “administración” de la justicia. Porque creo que defender la independencia y la solidez de los poderes públicos y sus instituciones es esencial para que la democracia sea estable y eficaz. En los 5.422 jueces y magistrados de Colombia hay un activo social muy importante. Ya estaré rindiendo cuentas de mi trabajo ante este reto en una “transición estructural”.
*Abogado PHD en Sociología Jurídica e Instituciones Políticas
ivandariogl@yahoo.com