Alejandra Carvajal Reyes Columna Semana

Opinión

Jesús era judío

Afirmar algo distinto es inducir a error a aquellos que desconocen la historia.

26 de diciembre de 2023

Jesús de Nazareth es un ícono y referente religioso para millones de personas en el mundo. Su historia es pública y existen innumerables datos históricos que respaldan su trayectoria de vida. La existencia de Jesús está documentada, al igual que la de su familia.

Más de 2.300 millones de personas en el mundo son cristianas, siendo esta la corriente religiosa con mayor número de seguidores del planeta. La segunda es el islam, que tiene algo más de 1.900 millones de fieles. Ambas religiones confirman la existencia de Jesús, a lo cual se suma el judaísmo.

Estas tres religiones monoteístas apuntan a que Jesús en efecto existió. Estamos hablando de algo más del 60 % de la población mundial, esto sin incluir a aquellos no creyentes que reconocen a Jesús.

Un capítulo del Corán (la sura 19), lleva el nombre de María, la madre de Jesús. Es el único que tiene el nombre de una mujer en ese libro sagrado. En el mundo musulmán, María es una mujer importante y respetada. En el Talmud, libro de gran relevancia para los judíos, María es reconocida como hija de Helí, para los cristianos Joaquín.

Del linaje de Jesús tenemos como fuente los libros sinópticos (Marcos, Mateo y Lucas), de la Biblia cristiana. En ellos puede encontrarse que todos los ancestros de Jesús son judíos. La importancia de estos libros radica en que, con relación a otros textos bíblicos, estos fueron los que se escribieron más cerca de la muerte del líder cristiano.

El islam es una religión que data del siglo séptimo después de Cristo, por lo que jamás podrá considerarse que el origen de Jesús o María es musulmán.

Hasta ahora hemos inspeccionado fuentes de carácter netamente religioso. El Corán, el Talmud y la Biblia. Ahora bien, también existen otras fuentes que documentan la existencia de Jesús. En el año 94 d. C., el historiador Flavio Josefo en su libro Antigüedades judías se refirió a este como miembro de esa comunidad.

Lo mismo hacen Plinio el Joven, Tácito y Suetonio, ilustres cronistas e historiadores romanos que se refieren a Jesús como un hombre judío. Las costumbres y tradiciones de Jesús eran propias de un hombre perteneciente a esa religión. Obraba como tal.

Recientemente un autor destacado, Reza Aslan, ha escrito varios libros sobre el tema. Uno de ellos, titulado El zelote, ha sido reconocido como best seller por diarios destacados como The New York Times, Hufftington Post, Los Angeles Times y The Newyorker, entre otros.

Aslan cuenta con una maestría en Estudios Teológicos de la Universidad de Harvard, siendo su enfoque la historia de las religiones. También cuenta con un PhD en Sociología de las religiones de la Universidad de California. Tuve la oportunidad de conocerlo y me pareció una persona inteligente e interesante. Si bien no estoy de acuerdo en todo con su obra, respeto su esfuerzo y capacidad de análisis.

En El zelote, Aslan, quien debo decir es musulmán, repetidamente señala a Jesús como judío, de hecho, como un judío “zelote”, es decir, de una facción radical y extremista del judaísmo.

Si bien no estoy del todo convencida de que Jesús fuera un zelote, algunos de sus discípulos sí lo eran, como es el caso de Simón el Cananeo, cuya referencia como Simón el Zelote podemos encontrar en varios pasajes bíblicos.

Miles de escritos de distintos autores en el mundo entero afirman que Jesús era judío. Afirmar algo distinto es incurrir en un error histórico.

Recientemente, varias personas señalan a Jesús como una persona no judía. Debo decir que incurren en un error. Pero lo grave no es eso, sino el que, jugando a argumentar con falsedades, señalan un origen diferente del mesías cristiano.

Es importante recordar que sobre la cabeza de Jesús, en la cruz, los soldados romanos pusieron una placa que decía: Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum (Jesús nazareno, rey de los judíos).

En X: @ACarvajalRe

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