MARIA ANDREA NIETO Columna Semana

OpiNión

¿La campaña de Petro recibió plata sucia?

No se puede tapar el sol con una mano y, tarde o temprano, se seguirán conociendo los detalles de una elección que cada vez deja más dudas y arrincona a un Gobierno que defrauda por sus nulos resultados, su caótica gerencia y el claro irrespeto a los valores democráticos, como la oposición, la libertad de opinión y la prensa libre.

María Andrea Nieto
10 de junio de 2023

¿Entraron dineros sucios a la campaña de Gustavo Petro? El país tiene el derecho de conocer los pormenores de lo que sucedió en la contienda electoral. No es suficiente con que el gerente de esa campaña, y hoy muy cuestionado presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, salga a los medios a decir que no pasó nada y que no se recibieron dineros ilícitos. Las arrolladoras evidencias que han venido surgiendo le quitan de plano la razón y lo gradúan de mentiroso.

Tampoco es suficiente con que el presidente Gustavo Petro, en una tarima desde la carrera Séptima en Bogotá, enardecido y descompensado, diga que no se recibió “siquiera un solo dólar del narcotráfico” (minuto 28:32 de la trasmisión en YouTube del discurso).

Presidente Gustavo Petro, durante su participación en #ALasCallesPorColombia - 7 de junio de 2023

¿Por qué el presidente Petro habla de que no entró ni un “dólar del narcotráfico” a su campaña? ¿Acaso el ingreso de aportes en moneda extranjera no está prohibido por ley? O ¿lo traicionó el subconsciente?Los audios de Armando Benedetti, el escudero y estructurador de la victoria de Gustavo Petro, son demoledores. El exsenador conoce mejor que nadie los secretos de esa campaña, y los audios revelados por SEMANA son muy claros. No se trata de un señor hablando en un estado alterado de conciencia con la jefe de gabinete, Laura Sarabia, y diciendo incoherencias. Se trata de la confrontación en una conversación privada de dos aliados que estaban en una puja. Y en esa discusión quedó claro que Benedetti le recordaba a Sarabia todo lo que él y ella sabían, sobre todo, de los tiempos de campaña.

¿De dónde salieron los 15.000 millones de pesos que menciona Benedetti que supuestamente entraron a la campaña y que, según los audios, fueron destinados para la costa atlántica? ¿Hubo dineros del narcotráfico o de la dictadura de Nicolás Maduro?

Los indicios de dineros ilícitos en la campaña de Gustavo Petro no solo provienen de la conversación entre sus dos personas más cercanas, Benedetti y Sarabia. Day Vásquez, exesposa de Nicolás Petro, también en revista SEMANA reveló que su expareja recibió en efectivo dineros de un exnarcotraficante y que esos recursos iban hacia la campaña, pero que, según ella, no llegaron porque Nicolás se los quedó. Sin embargo, en esa entrevista hay una sutileza que muchos pasaron por alto: cuando Day afirma que de los 600 millones de pesos en efectivo, que, según ella, aportó el exnarcotraficante Samuel Santander Lopesierra, si “cogieron 50 millones para cubrir algún gasto de la campaña aquí en el Atlántico, fue mucho” (minuto 15:21 de la entrevista en YouTube de revista SEMANA).

Atención: aquí está el escandaloso relato de Day Vásquez sobre Nicolás Petro | Semana Noticias

Si fueron solo 50 millones, ¿esos dineros no eran de origen ilícito?, ¿se reportaron todos los ingresos y gastos de campaña?

Ahora bien, Juan Fernando Petro, el hermano del presidente, durante la campaña fue visto en la cárcel ofreciendo una figura muy curiosa que se conoció como “perdón social” a corruptos, narcos y delincuentes. Pero, ya en el poder, se conoció de una denuncia en la que supuestamente Juan Fernando cobraba dinero para incluir a delincuentes en la “paz total” y recibir el beneficio de ser gestores y/o facilitadores de “paz”.

El país quiere confiar en las instituciones y las autoridades para que se sepa si hubo dineros sucios. ¿Hubo acaso aportes desde la narcodictadura de Venezuela, investigada por las autoridades de los Estados Unidos por delitos de narcotráfico?

Porque hay dos hechos en el desarrollo de este tortuoso “cambio” que lleva diez meses.El primero es que la erradicación de los cultivos de hoja de coca cayó dramáticamente entre enero y abril de este año con tan solo 3.965 hectáreas erradicadas. Para el mismo periodo en 2022, fueron 25.121 hectáreas. Y para el 2021, fueron 30.709 hectáreas erradicadas, según los datos del Ministerio de Defensa. ¿Por qué?

Y el segundo hecho es que nunca antes en la historia de Colombia un presidente había ido en los primeros siete meses de su mandato tantas veces de visita a Venezuela: Petro lleva cuatro visitas a Maduro en solo diez meses de “cambio”. ¿Por qué tanta reunión con el narcodictador? ¿Cuáles son los intereses de Petro con Maduro y viceversa? ¿Lavarle la cara a la dictadura y decir que los 7 millones de venezolanos que salieron de su país no fue por culpa de la dictadura, sino porque de repente así lo decidieron? No creo. Los humildes venezolanos expulsados es lo que menos les importa.

De hecho, después del ataque de Petro a revista SEMANA y a la prensa en general, vino la defensa del vicedictador Diosdado Cabello, que simulando la altura de un demócrata (que, obvio, no tiene) dijo que “en Colombia intentan derrocar al presidente Gustavo Petro, ¿quiénes dan el golpe de Estado? La oligarquía, la que gobernó más de 200 años. Los grandes medios con un ataque permanente, hoy vimos una movilización extraordinaria en Bogotá en apoyo al presidente Petro, es el pueblo movilizado, ese es el antídoto contra el fascismo y la burguesía”.

Es una vergüenza que a un presidente elegido democráticamente, como lo es Gustavo Petro, lo defienda la dictadura venezolana que destruyó ese país y por la que el Departamento de Justicia de Estados Unidos tiene una recompensa de 15 millones de dólares por Maduro en el proceso de narcotráfico llamado “cartel de los Soles”.

Todo es turbio y, en lugar de tener un mandatario dedicado a solucionar los problemas del país y a demostrar que un gobierno de izquierda podía lograr grandes transformaciones, han salido a la luz los escándalos desde el círculo más cercano al presidente, su familia y sus dos manos derechas. Lo obvio en la narrativa populista del estilo de Diosdado Cabello es salir a culpar a los medios de comunicación para desviar la atención de los escándalos y fracasos. Pero no se puede tapar el sol con una mano y, tarde o temprano, se seguirán conociendo los detalles de una elección que cada vez deja más dudas y arrincona a un Gobierno que defrauda por sus nulos resultados, su caótica gerencia y el claro irrespeto a los valores democráticos, como la oposición, la libertad de opinión y la prensa libre. Y esto se hace llamar “Potencia Mundial de la Vida”.

Noticias Destacadas