OPINIÓN
La desaparecida Nidia Erika y el general Velandia
Después de 22 años, por fin hace unos días el Consejo de Estado ratificó la destitución del general Velandia por la desaparición y asesinato de la socióloga.
El Consejo de Estado confirmó la Resolución de la Procuraduría General de la Nación que en 1995 ordenó destituir al General Álvaro Hernán Velandia Hurtado y tres suboficiales del Ejército por su responsabilidad en la desaparición forzada, tortura y ejecución sumaria de Nydia Erika Bautista, militante del Movimiento 19 de Abril (M-19), cuando el militar se desempeñaba como Comandante de la XIII Brigada del Ejército-Batallón Charry Solano, en hechos ocurridos el 30 de agosto de 1987 en Bogotá.
En el comunicado emitido por la familia y la Comisión Colombiana de Juristas, que fue la institución que asesoro el proceso legal se lee: “Esta providencia concluye cinco años de trámite de un Recurso Extraordinario de Súplica interpuesto por el Procurador General de la Nación en el año 2004 contra la decisión de la Sección Segunda del Consejo de Estado que ese mismo año declaró la nulidad de la Resolución que ordenó DESTITUIR al oficial y que cobijó también a otros tres suboficiales vinculados a la investigación disciplinaria.”
El proceso disciplinario en contra del General Velandia Hurtado fue fallado en 1995, mediante investigación disciplinaria del entonces Procurador Delegado para los Derechos Humanos, Hernando Valencia, que en la época asumió la investigación de los hechos y determinó la responsabilidad del general Velandia por haber conocido del crimen, dado su aprobación y no haberlo impedido como se lo imponía su deber legal de comandante de la XIII Brigada del Ejército. Este fallo le costó a Valencia Villa el exilio, en el que se mantiene hasta hoy, pues es profesor en España, porque, en ejercicio de sus funciones como Procurador, fue objeto de amenazas.
Una cronología de esta historia:
• En 1982 Nidia Erika se convirtió en militante del M-19.
• 1986, la Tercera Brigada la detuvo en Cali. Ella contó que la habían torturado y llevado a las afueras de la ciudad, donde la botaron desnuda para que la picaran los animales, según relató su hermana Janeth.
• 30 de agosto de 1987. Ese día, en Bogotá, varios hombres - vestidos de civil y armados- subieron a la fuerza en una camioneta a Bautista, de 35 años, socióloga de la Universidad Nacional y economista de la Universidad Central.
• Doce días después de su desaparición fue enterrada en el cementerio de Guayabetal (Cundinamarca) como NN.
• 1990. Bernardo Garzón, sargento retirado del ejército, describió ante la Procuraduría el asesinato de la socióloga. Fue entonces cuando se supo detalles de su captura y posterior asesinato. (Garzón ante un juez militar en 1996 se retractó de lo dicho al Ministerio Público).
• El 12 de septiembre de 1990 fueron exhumados los restos de Nidia Erika Bautista, no hubo duda: aparecía con la ropa que llevaba el último día en el que la vieron. La Procuraduría también aseguró que era ella.
• Septiembre de 1990, la familia y amigos de Nidia Erika depositan sus restos en un panteón del Cementerio Central en Bogotá.
• 1994. La Procuraduría Delegada para los Derechos Humanos, regida entonces por Hernando Valencia Villa, le abrió investigación al general Alvaro Hernán Velandia, comandante del Batallón Charry Solano, que en 1987 se encargaba de las operaciones de inteligencia del Ejército.
• 1995. El general Velandia, fue destituido por presunta omisión en la desaparición y posterior asesinato de Nidia Erika.
• 1995, septiembre.El representante Pablo Victoria presentó pruebas en una plenaria de la Cámara para demostrar que Velandia era inocente y que los restos hallados en Guayabetal no eran los de la socióloga. El ex congresista dijo que el cadáver en mención correspondía a una mujer de 1,75 de estatura, robusta y con una dentadura de una persona de 18 años. "Según la cédula de Nydia Erika, tenía 35 años, 1,58 de estatura y era de contextura mediana".
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• 1997. Erick, hijo de Nidia Erika sale del país por amenazas.
• 1999, noviembre. Un juez militar decide reabrir el proceso de pruebas, no sobre los responsables, sino sobre la víctima, ordenando la prueba del ADN. Sin embargo, después de una tutela interpuesta por los abogados de la familia, la Corte Constitucional ordena trasladar el caso a la justicia ordinaria.
• 2001. En febrero 2001, la Fiscalía realiza la exhumación, de los restos de Nidia Erika.
• 2002. Una noticia alarma a los Bautista: por considerar que el proceso disciplinario ya había prescrito, el Consejo de Estado anuló la resolución de la Procuraduría que había destituido al general Velandia.
• 2002, 22 de Diciembre. La Fiscalía dio un dato contundente: los restos óseos recibidos para el análisis corresponden con una probabilidad de 99,99974 a Nydia Erika Bautista, hija de Publio Alfonso Bautista.
• Enero de 2003. Luego de una misa en la capilla del colegio San Bartolomé sus restos, plenamente identificados, quedaron en una cripta.
• 2009, 12 de noviembre. El Consejo de Estado ratifica destitución del General Alvaro Velandia Hurtado, por la desaparición de Nydia Erika Bautista.
La familia Bautista, nos ha dado un gran ejemplo de amor por la vida, al perseverar durante 22 años para que en este crimen se sepa la verdad y los responsables seas sancionados y castigados. Falta mucho por recorrer, pero situaciones como esta, dan aliciente en una acción por la civilidad en un país con tantas heridas abiertas y por sanar y sobre todo, para que no vuelvan a ocurrir NUNCA MÁS!.
*Luis Eduardo Celis es investigador de la Corporación Nuevo Arco Iris.