OPINIÓN

La extorsión está frenando la economía de Buenaventura

Buenaventura cuenta con mucho potencial para transformarse, pero requiere urgentemente una vacuna para combatir el peor virus que la está atacando: La extorsión, los asesinatos, la corrupción y el olvido.

Leyner Mosquera Perea
28 de enero de 2021

Buenaventura está pasando por una de las peores crisis de los últimos años. Es triste llegar a esa hermosa tierra y encontrar una ciudad militarizada como si esa fuera la solución a los problemas. Resulta desgarrador y frustrante que los jóvenes sean las principales víctimas de las estructuras criminales, porque generalmente son quienes asesinan y los primeros en ser asesinados en el fuego cruzado entre bandas.

La extorsión y enfrentamientos a bala entre bandas criminales generan terror en el distrito. Por ejemplo; en la noche del 30 de diciembre de 2020, se produjeron tiroteos en distintos lugares de la ciudad, dejando un saldo de siete muertos y otros tantos heridos. En 2020, Buenaventura tuvo una tasa de 25 homicidios por cada 100.000 habitantes. Dos veces menor que Cali, y muy cercana al promedio nacional. En términos generales, 2020 fue un año en el que los homicidios decrecieron en ciudades principales debido a la pandemia, incluso Colombia registró la tasa de homicidios más baja en 46 años. Aunque los asesinatos son un problema en Buenaventura, las extorsiones revelan una situación crítica.

Mientras que en Cali las denuncias por extorsiones crecieron un 6 por ciento en el 2020, en Buenaventura ni siquiera denuncian por miedo a ser asesinados por los criminales. Resulta insólito que una gran parte de los productos básicos de la canasta familiar tengan dueño propio, es decir: los criminales que vacunan a los comerciantes de huevos, el pollo, la leche, entre otros. Esta situación ha ocasionado alzas excesivas en los precios de bienes esenciales, por ejemplo; en los últimos años, el precio del pollo se triplicó a raíz de las extorsiones. Peor aún, recientemente se produjo un desabastecimiento de huevos y otros productos porque los comerciantes no se arriesgaron a vender debido a que no sabían a quién había que pagarle la vacuna. Situación insostenible para una región que cuenta con precarias condiciones socioeconómicas.

La extorsión está frenando la economía de Buenaventura. La evidencia muestra que la extorsión frena la economía de un país y de una región. El aumento de la extorsión reduce la inversión y el empleo, afectando negativamente el crecimiento económico. Buenaventura requiere urgentemente soluciones de fondo, principalmente en cuatro puntos:

En primer lugar, se requiere generar estrategias que permitan que el puerto y la ciudad progresen en el mismo sentido. No es posible que el puerto siga aislado de la realidad de Buenaventura. El puerto debería ser un mecanismo para que se genere un proceso de encadenamiento productivo. Buenaventura debe pasar de una economía de enclave a generar valor agregado y transformar una buena parte de la materia prima que ingresa al país a través del puerto.

En segundo lugar, se tienen que atender de manera urgente a los jóvenes vulnerables que están en riesgo de vincularse a actividades ilegales. Los jóvenes necesitan nuevos referentes, mejores oportunidades en educación y empleo digno. Garantizar esto ayudará a prevenir el reclutamiento forzado.

En tercer lugar, es necesario implementar medidas eficientes que permitan frenar la dependencia a las actividades ilícitas, por ejemplo; estrategias voluntarias de sustitución de cultivos de uso ilícito en zonas rurales del distrito. Acelerar la implementación de los PDET, entre otras. Estas acciones terminan quitándole legitimidad a los grupos armados.

En cuarto lugar, es necesario mejorar la investigación criminal de la fuerza pública para que realicen capturas a miembros de las bandas o grupos armados. Urge implementar sistemas sofisticados con analítica de datos, mediante algoritmos de predicción del delito, para apoyar la labor de la fuerza pública en el patrullaje de aquellas zonas donde la acción del delito desborda la capacidad de la Policía. Por último, es relevante desarrollar estrategias que permitan generar garantías para que los comerciantes y empresarios denuncien cuando están siendo víctimas de extorsiones.

Buenaventura cuenta con mucho potencial para transformarse, pero requiere urgentemente una vacuna para combatir el peor virus que la está atacando: la extorsión, los asesinatos, la corrupción y el olvido.

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