¿La paz del Ñoño?

El exsenador Bernardo ‘Ñoño’ Elías se presentó a la JEP. Sus argumentos son explosivos y sorprendentes. Esta columna conoció el documento en el que sus abogados le explican a la justicia especial para la paz que su cliente cumple con los requisitos para ser aceptado. Dicen que las conductas punibles del Ñoño “están enmarcadas dentro del conflicto, ya que son delitos cometidos por causa, con ocasión o en relación directa o indirecta con el conflicto armado”. Todo está sustentado en su apoyo al presidente-candidato en 2014, el cual describen como determinante para firmar la paz con las Farc.

“Las conductas ilícitas desplegadas por Bernardo Miguel Elías Vidal fueron encaminadas en su totalidad para lograr la reelección del expresidente Juan Manuel Santos Calderón, para que este continuara y firmara el acuerdo final de paz de La Habana con las Farc-EP”.

El exparlamentario cordobés pertenecía al partido de La U, la colectividad de Santos; está preso por el escándalo de Odebrecht y tiene una primera condena de seis años. Hoy colabora con la justicia y busca beneficios. En su solicitud, el Ñoño es contundente y les habla a los magistrados de los supuestos dineros de la multinacional de los sobornos en la reelección.

“...al apoyar la campaña de reelección de Santos Presidente en 2014 con los dineros ilícitos aportados por Odebrecht y movidos a través del grupo denominado ‘la ÑOÑOMANÏA’, era respaldar el programa de gobierno basado absolutamente en la consecución de la terminación del conflicto armado interno colombiano”.

Y los argumentos del condenado van más allá. Se trata de demostrarle a la justicia especial que la paz con las Farc se dio gracias a los Ñoños:

“...si ganaba Santos en ese momento se podía continuar y firmar el acuerdo de La Habana con las Farc-EP, y si perdía Santos, era claro que fracasaba el proceso de paz, debido a que el rival directo en ese momento y ganador en primera vuelta, Dr. Óscar Iván Zuluaga Escobar, era enemigo público del proceso de paz, por tanto, hoy no existiría acuerdo de paz en Colombia...”.

Independientemente de que el Ñoño sea aceptado o no por la JEP, lo cierto es que lleva años anunciando su supuesta verdad sobre Odebrecht y la reelección de Juan Manuel Santos. Apenas parece que la justicia empieza a abrirle las puertas para escucharlo. El exsenador dice que tiene mucho más por contar sobre altos funcionarios de ese Gobierno, sus aparentes relaciones con la multinacional y otras concesiones corruptas que habrían pasado de agache.

A propósito, busqué en los archivos y encontré un video revelador de la relación del presidente Juan Manuel Santos con la ñoñomanía. El mandatario visitó Sahagún, Córdoba, el 3 de junio de 2016. Ese día entregó un estadio y quedó en evidencia su simpatía y agradecimiento con los Ñoños:

“Yo también soy agradecido. Aquí en Sahagún obtuve el 77 por ciento de la votación y como lo he dicho siempre, el amor en la política se expresa con presupuesto, con inversiones, con obras...”.

Vea aquí el primer video de Juan Manuel Santos en Sahagún:

El presidente, que estaba en plena campaña por el plebiscito para la paz, se veía emocionado y no dudó en mencionar con nombre propio a los Ñoños. Para ese entonces, los congresistas más poderosos. Los mismos que en Palacio despreciaron tanto cuando fueron capturados.

“Estas obras son obras que han venido gestionando sus senadores, sus congresistas, sus representantes. Y quiero decirles que son muy efectivos porque aquí están las obras. Ahí las puede uno ver, las puede gozar. El senador Bernardo Elías, el senador Musa Besaile, nuestro representante Joche...”.

Vea aquí el segundo video de Juan Manuel Santos en Sahagún:

Entre aplausos y vestido con la camiseta de la Selección Colombia, el presidente les pidió a los asistentes que votaran por el Sí y les agradeció a los Ñoños su voto por el acto legislativo para blindar la paz, la Ley de Víctimas y la Ley de Restitución de Tierras.

“Este proyecto de acto legislativo que ustedes aprobaron... nos va a dar los instrumentos para garantizar el cumplimiento de la palabra empeñada... Nada de lo que se acuerde, nada de lo que se pacte, podrá ponerse en vigencia si el pueblo colombiano no le da su bendición, si el pueblo colombiano no le dice sí a esa paz… Por eso, aquí obtuve el 77 por ciento de la votación para elegirme presidente de la república, y no por mí, por ustedes mismos. Como lo dijo el señor gobernador, vamos a obtener el 80 o el 90 por ciento en ese plebiscito y aquí vendremos antes de terminar mi periodo a inaugurar más obras, a hacer más inversiones, porque Sahagún se lo merece, Córdoba se lo merece, Colombia se lo merece...”.

Vea aquí el tercer video de Juan Manuel Santos en Sahagún:

Santos no cumplió la palabra empeñada, no sé si volvió a Sahagún, y menos después de que los Ñoños cayeron en desgracia. En manos de la JEP queda la posibilidad de llegar a esta parte de la verdad que el país también debe conocer. Una verdad esquiva y que se niega a florecer en la Corte Suprema, en la Fiscalía, en la Procuraduría y en el Consejo Nacional Electoral. El Ñoño dice que ya perdió el miedo y que está listo.