Lagos de Torca: entre inseguridad jurídica y supuestos sin estudios

El proyecto Lagos de Torca tiene bondades al equilibrar el desarrollo de la ciudad con la Estructura Ecológica Principal (EEP) así como el generar más de 120.000 nuevas viviendas para la ciudad y la región por los próximos años. Aunque el proyecto se mantiene en la actual propuesta de POT hay artículos que generan inseguridad jurídica, por ejemplo, el artículo 597 define que los planes parciales adoptados se desarrollarán de acuerdo con las disposiciones ya establecidas excluyendo los planes que están en otro estado como los radicados, en formulación, o en proceso de adopción.

Además se realizan suposiciones como el hecho que de presentarse algún fallo la administración distrital deberá buscar las estrategias o alternativas para asegurar la conectividad propuesta por los Planes Parciales con la RTVDH y con las reservas forestales de los Cerros Orientales específicamente en el punto que coincide la Franja de Conexión Ambiental la Autopista Norte (AP-2).

Esto indica que el POT no estaría basándose en certezas y que los estudios de impacto ambiental perderían relevancia, dado que gracias a estos se puede evitar incertidumbre. Ralentizar el proyecto solo afecta a la ciudad, como también ocurrió en la discusión sobre la ampliación de la Boyacá, el Distrito optó por radicar la solicitud de licencia ambiental ante la CAR, cuando el concepto de 2019 mencionaba que este procedimiento no era necesario, este tipo de discusiones deja ver que las ambigüedades y la planeación a medias afectan la ejecución de los proyectos.

Extender la Av. Boyacá, desde la calle 183 hasta la calle 235 o incluso hasta Chía, articulada a la Avenida Longitudinal de Occidente - ALO es brindar una solución a la movilidad regional, como lo indicaba en su momento la actual senadora Angélica Lozano, dentro de tres anillos de movilidad quien además denunciaba que de no construirse estos tramos, la movilidad en Bogotá colapsaría para 2025.

La cartografía es otra preocupación, pues se evidencian cambios al compararla con lo establecido en el Decreto 088 de 2017. En la propuesta actual de POT incluyen proyectos en la Estructura Ecológica Principal que no fueron concertados en la planeación de Lagos de Torca como son el Conector Ecosistémico Bosque oriental del río Bogotá y el Proyecto Estructurante restauración y recuperación del sistema hídrico de humedales. Asimismo categorizaron cuerpos de agua como naturales, cuando son vallados, es decir cuerpos de aguas artificiales por lo tanto no tienen ronda hídrica ni corredor ecológico.

Lo cierto es que Lagos de Torca, a pesar de que es un proyecto que la alcaldesa y sus secretarías de Planeación y Hábitat dicen ser determinante para la región, se mueve entre la inseguridad jurídica que promueve el POT, los supuestos sin estudios y la presión de los pseudoambientalistas que buscan paralizar todo desarrollo de la ciudad. La administración debe ser consciente que si se habla de un proyecto de importancia regional requiere compromiso y protección jurídica.