Las preocupantes cifras de inseguridad en Bogotá

La discusión de los problemas del país se ha concentrado en torno a las grandes reformas presentadas por el presidente Gustavo Petro al Congreso de la República, dejando de lado los problemas locales y generando que la mayoría de ciudadanos fijen su mirada en los temas nacionales. Lo anterior, ha hecho que la grave situación de inseguridad por la que atraviesa Bogotá no haya tenido la relevancia que merece en la opinión pública.

La alcaldesa Claudia López lleva varias semanas repitiendo en distintos eventos y entrevistas algunas cifras positivas en materia de seguridad del año 2022, pasando de agache la preocupante situación del 2023. Es cierto que la ciudad logró reducir las cifras de homicidios el año pasado, pero este avance ya se esfumó durante el primer trimestre de 2023.

Además del homicidio, el hurto a personas se incrementó en 26,7 %. En total las autoridades recibieron 36.716 denuncias, de las cuales el 42% registran como víctima a una mujer. Decepcionante para la Bogotá Cuidadora de la Alcaldesa quien ha hecho énfasis en que su política de seguridad tiene como destinatarias principales a las mujeres de la ciudad. El hurto a residencias también tuvo un incremento de un 26% y en zonas como San Antonio de Engativá aumentó en un 600%. Lo mismo sucede con el hurto a automotores que registró un alza del 26% con 952 casos denunciados.

Además del homicidio, el hurto a personas se incrementó en 26,7 %. En total las autoridades recibieron 36.716 denuncias, de las cuales el 42 % registran como víctima a una mujer. Decepcionante para la Bogotá Cuidadora de la Alcaldesa quien ha hecho énfasis en que su política de seguridad tiene como destinatarias principales a las mujeres de la ciudad. El hurto a residencias también tuvo un incremento de un 26 % y en zonas como San Antonio de Engativá aumentó en un 600 %. Lo mismo sucede con el hurto a automotores que registró un alza del 26 % con 952 casos denunciados.

Otra de las preocupaciones de los ciudadanos es el crecimiento del 22,5 % de la extorsión en Bogotá, el cual tiene muy afectados a los comerciantes del occidente y sur de la ciudad, quienes no han recibido una debida atención y apoyo por parte de las autoridades y deben lidiar con los criminales sin el apoyo del Estado.

Y así como las cifras no mienten a pesar de los discursos de la Alcaldesa, tampoco lo hacen las encuestas. Hace un par de semanas la organización Bogotá Como Vamos reveló que tan solo el 25,9 % de los encuestados se sentían seguros en la ciudad. Esta cifra antes de pandemia era del 27,1 %. En materia de percepción retrocedimos en estos cuatro años de gobierno. Y lo más llamativo es que únicamente el 24 % de las mujeres se sienten seguras en la ciudad. Una evidente contradicción con el discurso de la Alcaldesa.

Bogotá lleva muchos años luchando con el tema de la seguridad y ha sido una bandera de campaña en cada contienda electoral al segundo cargo más importante del país. Este año termina el periodo de gobierno del Partido Verde y la política de seguridad jamás fue clara y contundente. Claudia López está intentando vendernos el cuento de que la ciudad está mejorando en esta materia, pero los datos no mienten.

La seguridad, el espacio público y las basuras fueron los tres grandes fracasos de la actual administración. El próximo 29 de octubre se da nuevamente un encuentro en democracia para escoger al sucesor de este desastre o alguien con una perspectiva diferente que pueda garantizarle a los bogotanos con estrategias contundentes e integrales la salvaguardia de sus derechos y el goce de sus espacios en una ciudad que es de todos. Necesitamos una cabeza con carácter y criterio y no más discursos falsos de cifras acomodadas. Esperemos que en medio de la preocupación por el desastre nacional podamos dedicarle tiempo también a este desastre local.