Aurelio Suárez Montoya. Columna Semana

Opinión

“Los nadies” reciben de Petro un vil aguinaldo energético

¿Se acuerdan cuando Petro peroraba que la dignidad se volvería costumbre? Estos vergonzosos “regalos” contra los “nadies”, en energía, gas y ACPM, no la construyen.

Aurelio Suárez Montoya
7 de diciembre de 2024

Tres hechos de la política energética del Gobierno Petro afectarán en esta Navidad el bolsillo de los hogares colombianos, sobre todo a los de menores ingresos: el alza en las tarifas de energía eléctrica para los departamentos de Atlántico, La Guajira y la mayoría del Magdalena, atendidos por la empresa Air-e; el aumento de 400 pesos más en el galón de ACPM (diésel), para sumar 800 pesos en cuatro meses, y la importación de gas natural, que lo encarecerá.

Lo del gas es dramático. Al tenor de las tensiones del mercado, el 22 de agosto de 2024, la Comisión Reguladora –Creg–, con firma del ministro Andrés Camacho, expidió la resolución 102009. Determina que los distribuidores deberían dar prioridad para asignar cantidades a quienes atienden a usuarios que forman parte de la “demanda esencial”; es decir, al sector residencial. No obstante, por no especificar que debe ser gas NACIONAL, le dio el pase al gas importado (art. 8, parágrafo 4).

Colombia consume 912 millones de pies cúbicos de gas diarios (dato del 18 de noviembre de 2024). Ese mismo día se importaron 189 millones y se produjeron 783 millones en el país. Con estos datos es claro que el oligopolio distribuidor de EPM, Gas Caribe (mayoría Ecopetrol), Surtigas, de los conglomerados económicos, y la multinacional Vanti, pudo mover una porción del producto nacional para completar el de las plantas térmicas a alto precio, y el importado, en consonancia con la resolución Creg, destinarlo para las residencias. Más de 36 millones de personas, 85 por ciento de estratos 1, 2 y 3, lo pagarán más caro. Sergio Cabrales estima que en Bogotá subiría el 6 por ciento si el porcentaje extranjero destinado fuera el 4 por ciento del consumo capitalino. Se acabó el gas barato, ¿volver al carbón? (@SergioCabrales, 4/12/24).

En Air-e, un análisis de usuarios independientes concluye que, desde el 12 de septiembre, cuando se dio la intervención, sustentada en las altas tarifas, interrupciones, opción tarifaria, pérdidas y elevadas deudas, todos los males se agravan en perjuicio de los presupuestos familiares. Veamos: en septiembre de 2024, la tarifa plena, era 807 pesos por kilovatio-hora, para diciembre será 907 pesos, el 12,4 por ciento más. Esto sin contar la opción tarifaria que se prometió eliminar. El cobro por pérdidas creció 12 por ciento en tres meses, de 98,52 pesos a 110,28 pesos, y el de generación pasó de 338,3 pesos por kilovatio-hora a 394,86 pesos, el 16,7 por ciento más. La factura crecerá más del 6 por ciento que anunció el interventor Palma.

Otra promesa incumplida del Gobierno del “cambio” contra los usuarios residenciales costeños de menores ingresos, que en esa región son 9 de cada 10. No se desmontó tampoco, según lo ofrecido, el cobro para terceros en la factura mensual, como pasa con la tasa de seguridad y el alumbrado, que suman 2 de cada 5 pesos pagados.

El golpe del ACPM tiene mayor espectro. Estudios económicos de Fedetranscarga estiman el impacto en los costos del sector transporte, que gasta 4 de cada 10 pesos en este petrolífero, y, por tanto, incide en los importes de la logística empresarial. Se descargarán entre los consumidores y los más pobres llevarán la peor parte.

El Gobierno Petro incrementó el precio del diésel a través de dos ajustes de 400 pesos cada uno. De septiembre a diciembre, el galón, con un costo de 9.456 pesos, experimentó un crecimiento en el surtidor del 8 por ciento. Así se extrae de la economía nacional 400.000 millones de pesos más en cuatro meses, venidos de la producción del agro, la industria, el comercio y la construcción.

Según Fedetranscarga, en Colombia la participación del precio del galón de ACPM en el ingreso de los habitantes es ocho veces más que en el de un norteamericano. Para evaluar el garrotazo a la ciudadanía, el estudio de esa organización gremial calcula ese valor como porcentaje del ingreso diario por habitante y lo compara con el de otros países socios comerciales. En Colombia, dado un PIB diario por habitante de 19 dólares, el nuevo precio de 2,4 dólares por unidad, equivaldrá al 12,6 por ciento, igual que en México. En Ecuador y China es 10 por ciento; en Japón y Alemania apenas corresponde al 4 y en Estados Unidos, a menos de 2. Aquí toca esforzarse cada vez más para adquirirlo.

Ecopetrol no pierde plata. Fedetranscarga anota, al ver los reportes trimestrales, que, por cada uno de los 6 millones de galones consumidos al día en Colombia, con el nuevo precio decretado a primero de diciembre, recibirá una utilidad neta de 644 pesos. Como socio mayoritario, el Gobierno será el primer beneficiario de la maniobra.

¿Se acuerdan cuando Petro peroraba que la dignidad se volvería costumbre? Estos vergonzosos “regalos” contra los “nadies”, en energía, gas y ACPM, no la construyen.

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